Parte II – Motivación y claves para conseguir objetivos
Para muchas personas, septiembre es un mes cargado de buenos propósitos y de cambios. Es un momento perfecto para poder plantear nuevos objetivos para el curso. Mantener aquellos que queden pendientes por cumplir. Y tachar aquellos que se han superado con éxito. Es aconsejable dedicarse un rato, reflexionar sobre la actitud o la motivación con la que se ha llevado a cabo todo lo propuesto. E intentar cambiar aquello que no ha funcionado.
Estas son algunas de las claves para mejorarla motivación, la planificación y el rendimiento, para poder avanzar en el camino hacia los objetivos:
- Piensa en positivo. Es muy importante centrarse en aquellos objetivos que ya se han conseguido. Además de tener una actitud positiva ante el camino. Debido a que si sólo uno se centra en aquello que no se ha logrado, influirá en el proceso. Y aparecerán sentimientos y pensamientos de incapacidad e ineficacia.
- Proponte metas claras y alcanzables. Para poder establecer una buena motivación, es recomendable establecer objetivos pequeños. Que den lugar al objetivo final y que poco a poco reflejen el progreso. Esto ayuda a incentivar la conducta. Pero erróneamente, en muchos casos, se proponen objetivos ambiciosos y a corto plazo. Los cuales no terminan siendo alcanzados, precipitando pensamientos de incapacidad y de fracaso.
- Equilibra tu día. Para poder incentivar la motivación, es recomendable tener una actividad diaria que motive y haga sentir bien. Para que así, resulte más sencillo y ayude a tener una mayor fortaleza psicológica. Para realizar aquello que resulta más costoso. Si sólo se lleva a cabo aquello que es más tedioso, se terminará el día con sentimientos de insatisfacción personal. Como estrés y agotamiento emocional, dando lugar a un menor rendimiento y a resultados menos eficientes.
- Se consciente de tus progresos. Para ser consciente de los avances, es aconsejable ir haciendo un balance semanal o mensual de los objetivos superados o cumplidos. Resulta eficaz escribir en una libreta o pizarra aquello que se ha ido superando, para hacerlo visible y externalizarlo.
- Establece recompensas. Los premios o refuerzos ayudan a motivar el camino hacia la meta. Para ello, es recomendable realizar una la lista de objetivos, añadiendo pequeñas recompensas a corto y largo plazo por ir superando escalones hacia la meta.
- Pon fecha para aquello que quieras conseguir. Esto ayuda a tener más conciencia del tiempo y facilita una mejor planificación para poder llegar a conseguirlo. Además, estimula el rendimiento y la exigencia de uno mismo.
- Aceptación de las cosas que no salen como se esperaban. Cuando uno se encuentra muy motivado y se propone los objetivos a los que quiere llegar, es importante contemplar la posibilidad de que alguno no pueda conseguirse, que puedan desamorarse en el tiempo o que incluso que ninguno llegue a lograrse. Ante esta situación, si ha planteado desde el inicio una visión realista en el que se estimen posibles dificultades, la motivación se verá menos deteriorada y resultará más fácil volver a comenzar, sin sentir que todos los esfuerzos han quedado en el intento.
Rocío Delgado
Psicóloga Sanitaria