La importancia del autocuidado
Vivimos en un mundo encerrado en prisa y velocidad. Donde prima el reloj con todos sus minutos y segundos. La planificación, las obligaciones y la rutina a todo son nuestros verdaderos jefes del día a día. Vivimos rodeados de horarios, nos dormimos planificando el próximo día. Y nos duchamos mientras pensamos todo lo que tenemos que hacer en lo que queda de día. ¿Dónde está la importancia del autocuidado?.
Si bien es cierto que sentirnos realizados con nuestro trabajo y productivos nos crea una sensación de bienestar y de pertenencia a un grupo. Centrarnos demasiado en ello o, incluso en los demás, puede hacer que nos olvidemos de cuidar al motor central que mueve todos los hilos de la vida: nosotros mismos. Tan necesario es cuidar a los demás y a nuestras obligaciones como a nosotros mismos. Si queremos darnos ese cuidado que tan necesario es, primero hay que creer que nos lo merecemos, es decir, trabajar nuestra autoestima. La autoestima es la forma en la que nos percibimos a nosotros mismos. Es un concepto muy relacionado con el respeto a uno mismo y la autoaceptación.
¿Qué podemos hacer para conseguir una buena autoaceptación?
- Usar un lenguaje positivo para dirigirnos a nosotros mismos. Al igual que percibimos nuestros defectos y fallos, debemos también fijarnos en aquellas cosas que hacemos bien y aspectos positivos de nosotros mismos. Es decir, realizar un proceso de reflexión sobre nosotros mismos.
- Cuidar de nosotros mismos. Igual que dedicamos tiempo a nuestras obligaciones o seres queridos, sacar siempre tiempo para nosotros. Realizar aquellas actividades que nos gusten, darnos algún capricho de vez en cuando con algo que nos apasione, rodearnos de quienes nos hacen felices. Buscar aquello que de verdad nos alegre el alma y sacar tiempo para ello. De nada sirve pensarlo sin llevarlo a cabo.
Sara Montealegre
Psicóloga
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