Psicología adultos: Tus palabras, tus peores enemigos
Psicología adultos: Tus palabras, tus peores enemigos
El lenguaje interno es un mecanismo psicológico que gestiona nuestro comportamiento. Recuerda cuando te sacaste el carnet de conducir, ¿cómo lo hacías?, cada paso que se realiza en los aprendizajes se verbalizan en un principio de manera externa para pasar a la internalización de los mismos, proceso en el cual se genera la automatización.
Los seres humanos cuando realizan cualquier actividad llevan a cabo las llamadas autonstrucciones que muchas veces no son conscientes por parte del sujeto. Estas influyen de manera significativa en el estado de ánimo, estilo de afrontamiento y autoestima.
Cuando hay que solucionar una situación y esta no es conseguida por lo general el sujeto previamente suele dudar de su actuación con mensajes como “No lo voy a conseguir”, “Esto es muy complicado”,… estos generan inseguridad al sujeto que provocará una mayor tendencia al error. Por otro lado si no es conseguido puede que el sujeto se diga “Siempre me ocurre lo mismo” “no puedo coneguirlo”, todo ello afecta a la autoestima de la persona así como a su afrontamiento en futuras situaciones. El lenguaje que se dirige a sí mismo determina la solución a lo enfrentado.
Por lo que se debe de evitar:
- “Siempre…”
- “No puedo…”
- “Seguro que….”
- “Tendría….”
En contraposición debería de sustituirse por verbalizaciones:
- “Voy a intentar….”
- “Tal vez….”
- “Puede….”
- “A lo mejor..”
- “Al menos..”
Belén Pozo
Psicóloga colegiada en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid COP
