Psicología adultos: Haz tu “diario sol”
Como hemos expuesto en artículos anteriores por todas las personas pasan nubes que generan malestar en el sujeto pero las nubes pasan. Es cierto que las nubes a veces dejan pequeños resquicios que hacen que cuando la persona echa la mirada atrás parece creer verlas de nuevo, por todo ello para evitar que los ojos vuelvan a las nubes os propongo el siguiente ejercicio.
Seguro que muchos de vosotros en vuestra infancia o adolescencia teníais un diario en el que escribíais vuestras vivencias o preocupaciones el cual os ayudaba a desahogaros, pues el ejercicio que os proponemos es similar pero desde otra visión. En este nuevo diario deben de anotarse las vivencias positivas del día, las que nos generen bienestar o alegría, aquellos momentos en los que piensas que quieres que se pare el reloj, momentos de relajación y de disfrute.
El hecho de escribir los aspectos positivos del día favorece un estado de ánimo positivo ya que hacemos que el cerebro centre su focalización en lo positivo por lo que hace que no se dé tanta importancia a las preocupaciones del día a día y se favorezca el positivismo. De este modo, poco a poco, la persona cambia sus esquemas cognitivos que le llevan a interpretar las situaciones del día a día. El hecho de que nos centremos en los problemas, para poderlos solucionar, es algo automático para favorecer la supervivencia y evitar el malestar, pero este estilo de pensamiento y forma de ver e interpretar el mundo favorece que la persona busque los aspectos negativos de las situaciones o los posibles potenciales de malestar, focalizando la atención en ellos lo que favorece un estado de ánimo más negativo y con tendencia a la irascibilidad o enfrentamiento, incluso en su extremo a la hipervigilancia del entorno.