Parte I- Dependencia emocional
Uno de los temas que más se aborda en consulta es el concepto de dependencia emocional. Este término se puede definir como la dependencia o la necesidad de recibir afecto y atención por parte de una persona. Normalmente esta dependencia suele reflejarse y producirse más en las relaciones sentimentales, centrando toda su vida en torno a la relación y a su pareja.
Las personas que tienden a ser dependientes emocionalmente suelen a tener un perfil psicológico característico en el que presentan baja autoestima, inseguridad, carácter pasivo, miedo o temor a la pérdida del otro, idealización de la pareja y miedo a la soledad, entre otros. Buscando la necesidad de sentir amor y vínculo afectivo con otra persona, para poder equilibrar aquellas carencias afectivas que por si mismos no llegan a compensar o no se ven capaces de afrontar.
En las relaciones de pareja, las personas dependientes tienden a presentar un estado de unión extrema hacia su pareja, necesitando cuidar, tener y mantener el vínculo emocional, ya que no pueden concebir la vida sin tener un lazo afectivo con alguien.
Esta dependencia emocional funciona como otros tipos de dependencias, como ocurre con el alcohol, las drogas, el juego, etc. Puesto que funciona y se establecen a nivel neuropsicológico los mismos mecanismos de refuerzo positivo, que generan el enganche de dependencia afectiva en el individuo hacia el otro.
Este estado psicoemocional, es padecido tanto en el hombre como en la mujer. Aunque, es más identificada y verbalizada por las mujeres, ya que entre los hombres se tiende a ocultar y a no reconocer este enganche sentimental, para evitar sentir debilidad y exponer su vulnerabilidad ante el otro.
En algunos casos, al no expresar y gestionar esta situación de una manera adecuada, se suele acabar alargando en toda la historia de la relación. Si ocurre esto, la persona puede llegar a presentar estados de tipo patológico o incluso ocasionar un trastorno psicológico. En otros casos, esta situación puede establecerse de manera temporal, aunque este tipo de patrón de dependencia emocional tiende a repetirse y mantenerse en el tiempo, reproduciendo ciertas conductas y esquemas cognitivos utilizados en las relaciones de pareja que se establecieron anteriormente.
Rocío Delgado
Psicóloga Sanitaria
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