Motivación escolar. Parte 2
Muchos autores concluyen que las actitudes de los que se encuentran en el entorno cercano del estudiante influyen en los logros alcanzados por los mismos, con mayor hincapié en padres y hermanos (Taberner, 2012).
Así pues, debido a la gran relevancia del contexto familiar en lo relacionado con la motivación y el éxito escolar, algunas pautas importantes de actuación podrían ser las que se explicitan a continuación:
- Llevar a cabo una participación
voluntaria y responsable respecto a la institución escolar, cooperando y
colaborando para el logro. No cuestionar o valorar delante del niño o
adolescente las actuaciones y decisiones del colegio.
- Mostrar apoyo y confianza en ellos y sus posibilidades.
- Mostrar ciertas dosis de control, revisión y seguimiento para ayudar al niño o adolescente a estructurar y organizar su mundo.
- Si la motivación inicial es baja, comenzar administrando reforzadores externos (recompensas, halagos, refuerzos verbales y no verbales) para lograr una motivación extrínseca que posteriormente se vaya convirtiendo en intrínseca.
- Reconocer en primer lugar de forma más evidente los éxitos que los fracasos, para posteriormente, en una segunda etapa reconocerlos igualmente aprendiendo y analizando los errores para no repetirlos en el futuro.
- Valorar logros diarios a corto plazo, no sólo tener en cuenta las calificaciones finales a largo plazo.
- Valorar el progreso, no únicamente el resultado final.
- Redefinir objetivos escolares como retos o desafíos que permitan mostrar al niño o adolescente sus fortalezas y puntos fuertes.
- Evitar que el único interés en relación al niño o adolescente sea el tema académico, por mucho que pueda llegar a preocupar, sin prestar demasiada atención a otros aspectos de su propio desarrollo.
- Actuar los padres como modelo.
Aida Mañero
Psicóloga Sanitaria