El Trastorno Negativista Desafiante en niños es un trastorno del comportamiento que lleva conductas de oposición, desafiantes y desobedientes hacia la figura de autoridad. Les cuesta entender y aceptarlos límites, con tendencia a llevar la contraria y a saltárselos.
Manifestación de la desobediencia
- De manera activa, con un enfrentamiento directo y verbalizaciones agresivas, donde queda claro y evidente. Los padres se dan cuenta e intentan que el niño obedezca.
- De manera pasiva, permaneciendo sumiso pero sin obedecer, sin enfrentamientos. Es menos evidente, pasa desapercibido, y puede quedar de que el niño no se entera o se le olvida. Es una agresión a los padres encubierta que puede durar años sin percibirse.
- Puede que obedezca pero pasado un tiempo, se considera no adecuado, una manera de no obedecer, porque al fin y al cabo, lo hace cuando quiere, él es el que dice cuándo.
- Puede que obedezca pero a su manera, haciéndolo de otro modo, como él quiere, en esta ocasión vuelve a poner sus normas sin respetar las ya puestas por el adulto.
Desde luego, en todos los casos, lo que queda claro es una oposición encubierta o no hacia la figura de autoridad.
Para que se dé un TND deben de cumplirse al menos 4 ó más criterios según el DSM-IV-TR
- perder los estribos
- discutir con los adultos
- desafiar o rehusar acatar, de forma activa las peticiones de los adultos
- hacer cosas, de forma deliberada que molestan a otras personas
- culpar a los demás por errores o conducta inadecuada
- ser muy susceptible o fácilmente irritable ante los demás
- estar enfadado o resentido
- ser rencoroso y vengativo
La conducta debe darse durante seis meses o más y este tipo de comportamientos han de ser frecuentes.
Este trastorno es complejo y difícil, con una evolución incierta que dependerá de los profesionales y la experiencia que tengan. Requiere de un tiempo, años de trabajo con el niño, así como los padres, necesitan formarse para saber cómo actuar a diario con el fin de ir eliminando las conductas no deseados y promover aquellos comportamientos que buscamos que se den con mayor frecuencia y que son los adecuados. En un plazo de 6 meses los padres deben de saber manejar el 90% de las conductas problema.
Recomendamos que los padres se armen de herramientas para saber cómo actuar en las situaciones desafiantes que se van a encontrar y que le resultarán difíciles de saber como actuar, recomendamos hacer cursos para saber Educar en Positivo.
Es muy importante que estos niños estén cogidos a tiempo, cuanto antes se detecte y se trabaje antes remitirían los problemas de conducta y menos instaurado en la personalidad del niño estarán este tipo de comportamientos. Una vez llegada a la adolescencia, es mucho más difícil y el pronóstico será mucho peor.
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Un adolescente con este tipo de conductas suele llevar mucho sufrimiento a la familia, con posibles conductas delictivas, abuso de sustancias y agresiones en los que la policía puede tener que llegar a tomar partido.
Trastorno Negativista Desafiante niños Evolución
La evolución va a depender de factores como el ambiente familiar y social del niño, de las amistades del niño y del colegio y profesores que sepan hacerse con el niño, así como de los resultados académicos.
Es importante para una buena evolución del niño que tanto los padres, como los abuelos o profesores, es decir, que los adultos que le rodean sepan de la problemática del niño y de cómo actuar. Todos deben de ser formados en las mismas pautas para que haya una linea común de actuación. De este modo será más fácil para el niño aceptar las normas y asumir los límites.
En el caso de que no se actúe de manera coordinada, a los padres les va a costar mucho más hacerse con el niño, esto es especialmente importante en el caso de los padres que han de actuar como un equipo. De lo contrario el niño tendrá más tendencia a probar a ver qué le funciona. E incluso a buscar el apoyo de un padre contra el otro a su propio interés. Este padre a que apoya cambiará según le convenga.
En esta situación donde los padres no actúan a la par y se dividen a voluntad y manejo del niño, es la que peor pronóstico tendrá tanto para el niño como para los padres que sufrirán las consecuencias y probablemente la conducta agresiva por parte del hijo se puede acabar volviendo contra ellos. Con enfrentamientos directos que una vez que el niño crezca pueden ser de extremada violencia.
En nuestro centro y tras 2, 3 o 5 años de trabajo con niños diagnosticados de Trastorno Negativista Desafiante hemos obtenido resultados muy satisfactorios y padres muy contentos de ver cómo han cambiado sus hijos, así como niños felices y adaptados a su entorno familiar y colegio.
Es cierto que es una carrera de fondo en la que todos hemos de poner de nuestra parte, pero con constancia en el tiempo se consigue.
Qué hacer como padres de un niño con Trastorno Negativista Desafiante
- Lo primero es aceptar que nuestro hijo nos lo pone difícil y que hemos de tomar cartas en el asunto
- Le siguiente es formarse, los padres deben de hacerse expertos en saber cómo hacer para extinguir las conductas no deseadas, en reforzar las que queremos que sigan dándose y en cómo crear otras nuevas conductas deseables y que no se dan
- Los castigos no van a servir de nada, acabará castigado por todo y su conducta empeorará
- Enfrentarnos abiertamente al niño provocará casi seguro que su conducta se vuelva más radical y más oposicionista aún si cabe
- Hay que ser firme, sin perder el control y a la vez dar amor y cariño, algo muy difícil en estos casos. Importante es para poder actuar así, tener las cosas claras de cómo actuar, tener claro que lo estamos haciendo bien y sobretodo, no tomártelo de manera personal. No va contra ti, va contra el sistema. El niño tienen un modo de interpretar el mundo que le hace ver que las cosas no son justas y es probable, que vea el entorno contra él. Es probable que esa actitud y malestar interno le llevan a actuar de ese modo.
- Es el momento en saber Educar en Positivo, para reforzar su autoestima y conseguir que se sienta mejor, mientras somos firmas y vamos modificando poco a poco su conducta.
- Es importante que si no te haces con el niño, cuanto antes acudas a un psicólogo experto en conducta que te ayuda.
- Es necesario que el niño reciba tratamiento en reestructuración cognitiva, autocontrol, inteligencia emocional y empatía.