Toma de decisiones vitales en momentos difíciles. Te contamos en este artículo como realizar la toma de decisiones vitales en momentos difíciles de la mejor manera posible con el fin de minimizar riesgos o posibles equivocaciones.
Lo que debes hacer, nadie mejor que tú lo sabe, lo que has de decidir, tú lo intuyes, por lo que no debes dejar que nadie te diga qué has de hacer o cómo debes tomar tus decisiones. Un psicólogo ni nadie te debe de decir qué debes hacer. Tú lo sabes mejor que nadie, y escuchar este tipo de consejos pueden hacer que te pierdas en tus decisiones, que te desvíen del camino que has elegido.
No existe alguien tan sabio en la tierra que sepa lo que te conviene a tí, a mí y al otro. Si alguien lo supiese…. No te lo diría, te ayudaría a que tú mismo lo supieses, pues no hay mejor sabiduría que la que te permite y ayuda a que aprendas a buscarla.
De todas formas, siempre digo que no hay respuesta o decisión correcta al 100%, cada decisión tiene ventajas e inconvenientes, pros y contras. Por lo que nunca tomarás al 100% la mejor decisión.
Y algo muy importante es que tienes derecho a tomar tus propias decisiones y derecho a equivocarte.
Un psicólogo te acompaña a buscar dentro de ti las respuestas que necesitas. Facilitamos el proceso de toma de decisiones vitales
¿Acaso alguien te conoce mejor que tú?¿Alguien sabe cuáles son realmente tus necesidades y deseos más profundos?
Toma de decisiones vitales Qué hacer
- Puedes escribir en un papel las ventajas e inconvenientes de cada decisión, al menos unas 7 cosas que se te ocurran y si no se te ocurren, puedes pedir a alguien que te ayude a ver pros y contras.
- Deja el papel un tiempo en la mesilla de noche, cada vez que se te ocurra algo, ve y apúntalo
- Da 3 puntos a las mejores ventajas, 2 puntos a las ventajas medias y 1 punto a aquellas ventajas que sean significativas. Puedes dejar ventajas sin puntos.
- Suma los puntos y mira a ver si la decisión con más puntos es la que piensas es mejor.
- Deja el papel en reposo en la mesilla 3 días más.
- Y al tercer día decide, piensa que nunca se sabe si la decisión es la correcta y que haces lo que mejor puedes o sabes para tomar la mejor decisión. Pero que no está en tus manos y que puede equivocarte.
- O puedes hablar con un psicólogo que te ayude a ver con más objetividad lo que piensas.
Las decisiones vitales son aquellas que afectan de manera directa a nuestra vida, como un cambio de trabajo, pareja o sobre nuestro futuro.
Dudo que alguien lo sepa mejor que tú. No dejes que nadie te lo diga y hazlo.
Lo que es bueno para tí, quizá no sea lo bueno para mí.
Pero es cierto que a veces no sabemos cómo actuar o qué hacer, nuestras emociones o nuestra razón toman caminos diferentes y no sabemos cuál elegir, otras veces el final del camino se hace tan difícil, que flaquean las fuerzas y perdemos el rumbo, nos auto-engañamos y tomamos caminos que no son lo que deseamos, nos equivocamos. El miedo es un gran enemigo que coarta nuestro futuro. Que puede interrumpir una correcta toma de decisiones vitales en momentos difíciles.
A veces se necesita un buen timón que nos lleve a retomar el camino, en la tormenta todo es lluvia, niebla y borrasca, nada se ve claro. Nuestra labor es ayudarte a que pase la tormenta y vuelva a salir el sol que te permita ver tierra, a que con seguridad vuelvas a tomar el rumbo de tu vida, y que decidas cómo vivirla para que seas lo mas plenamente feliz que nos deje el destino.
La toma de decisiones vitales ocurre varias veces en la vida, es importante minimizar los errores para no equivocarse, y que sea lo más acertada posible.
Un buen psicólogo te ayuda a crecer, a ser independiente y a tomar las decisiones que realmente quieras tomar, actúa como un facilitador del cambio, que esta en tí.
La toma de decisiones vitales en momentos difíciles es de espacial importancia que se hagan de manera correcta, estando tranquilos y tomado un tiempo para dejar reposar las ideas.
Alguien externo y objetivo, formado para ello puede facilitar enormemente el proceso.