¿Pueden los niños tomar decisiones?
Una pregunta que surge en los padres en muchas ocasiones y a diferentes edades, ¿cual es la respuesta? Sí y No, pero más bien No.
Por supuesto que en un niño nunca debe participar en las decisiones familiares importantes ni medio importantes, es cosa de los padres, los hijos no deben formar parte de estas decisiones por varias razones:
-Porque no están lo suficientemente preparados
-Porque es demasiada responsabilidad para ellos
-Porque no están al mismo nivel que los padres en la toma de decisiones, vamos que ellos no mandan
-Porque les puede generar ansiedad
-Porque un fracaso en una decisión errónea les puede generar un excesivo sentimiento de culpa
-Porque el mundo de los adultos no es el suyo
Pero desde pequeños debemos enseñarles a tomar decisiones y aprender de las consecuencias, así que si debemos pedirles que participen en ciertas situaciones pequeñas, que le atañen en su vida, decisiones que no tengan mucha importancia, como elegir la actividad extraescolar de deporte, algo de ropa o que le queramos comprar, poco más, pero en estos casos es importante, pues deben aprender a ser valientes y a decidir, para fomentar la seguridad en sí mismos y mejorar su autoestima.
Si en su decisión se equivocan, deben vivir y aprender de las consecuencias, por ejemplo, si ha elegido un zapato que luego no le gusta, deberá de ponérselo.
Es nuestro deber prepararlos para el mundo adulto poco a poco, y en casa.
Elisa Vaca
Psicólogo Sanitario