Me muerdo las uñas ¿qué hago?
¿Qué es onicofagia?
La onicofagia es el trastorno asociado al hábito de comerse y morderse las uñas (manos o pies). De una manera impulsiva, que en algunos casos si no llega a controlarse. Es considerado como un acto compulsivo y obsesivo.
El hábito de morderse las uñas, provoca a medio y a largo plazo graves problemas de salud a nivel psicológico, físico y de tipo estético. Ya que este acto puede llegar a provocar ciertas patologías. Así como, fuerte lesiones físicas como la deformación en los dedos, pérdida de las uñas, herida u hongos. También problemas dentales (desgaste dental, caries), problemas estomacales, verrugas e infecciones bacterianas, entre otros.
Esta conducta suele iniciarse en la etapa de la niñez en torno a los 4 años. Aunque muchos adolescentes comienzan posteriormente a este periodo. Puede iniciarse por aprendizaje, por observación en su entorno o por haber aprendido a manejar y canalizar con este acto situaciones generadoras de ansiedad y de estrés. Este impulso en muchos casos, acaba desvaneciéndose en la etapa de la adultez. Pero en cambio en otros, se mantiene como un método para liberar tensión y el estrés llegando a cronificarse.
Por lo que la onicofagia es un acto más grave que la conducta de morderse las uñas de manera puntual. Ya que este impulso puede causar desajustes emocionales. Al ver que hay una falta de control y un grave deterioro a nivel físico y estético. Que llega a derivar en sentimientos de culpa, ansiedad, baja autoestima, rechazo y complejo de las partes afectadas.
Este trastorno es más frecuente y común de lo que se piensa. Las personas que lo padecen, muestran grandes dificultades para ser conscientes de este impulso, pararlo y controlarlo. Manifestando grandes conflictos para poder extinguir este acto.
La conducta de onicofagia se relaciona a nivel psicológico con:
- Problemas emocionales y perfiles de personas que tienden a presentar elevada frustración. Así como una baja autoestima, timidez, perfeccionismo, con tendencia a la rumia y a las preocupaciones.
- Trastorno de ansiedad o con presencia de estados ansiógenos. Donde la onicofagia ayuda. A canalizar, calmar y aliviar el malestar de situaciones que generan estados nerviosos o de miedo.
- Trastorno obsesivo compulsivo. En situaciones en que la persona se encuentra en estado obsesivo. La cual, realiza el acto de compulsión como un medio para poder reducir los niveles de ansiedad. Y canalizar el malestar psicológico.
- En situaciones o periodos de cambios bruscos. Y de inestabilidad como separaciones, cambio de ciudad o de trabajo o duelo. En el que el impulso reduce los niveles de ansiedad y de estrés relacionados con la readaptación.
Rocío Delgado
Psicóloga