Parte I- Disgrafía en niños
La disgrafía es un trastorno del aprendizaje de tipo funcional.
Se caracteriza por la presencia de dificultades en la coordinación de la mano y de los brazos.
Esto afecta de manera directa en la escritura, en la grafía y en los trazos.
Este trastorno se encuentra relacionado con dificultades y con problemas de tipo visoperceptivos, de orientación espacial y temporal. Así como, con bajas destrezas en la motricidad fina y con dificultades en la coordinación y en la planificación motora.
La escritura es una competencia básica y la grafía es un uno de los retos específicos de la escritura. Si ambos no se adquieren correctamente, pueden causar grandes consecuencias en el rendimiento académico del niño.
Por lo que una inadecuada grafía de las letras hace que muchos niños no adquieran bien el aprendizaje de la ortografía. Siendo uno de los problemas más comunes en estos casos. Ya que llegan a omitir, confundir o invertir letras de forma incorrecta.
Además los niños que presentan disgrafía, suelen tener también dificultades en la expresión y en la coherencia de la escritura. Y con ello, teniendo problemas para poder comunicar los pensamientos de manera escrita. Este aspecto no forma parte de la disgrafía como tal, pero sí cuando la redacción de una idea está incorrectamente escrita, desorganizada y sin coherencia.
Derivando en grandes dificultades en la resolución de ejercicios o actividades académicas. Por tener problemas para poder expresar a nivel escrito sus ideas o planteamientos sobre la solución.
En consecuencia, estos aspectos acaban afectando de manera significativa en el rendimiento del niño. Y en la adquisición de los aprendizajes correspondientes a su curso escolar.
Referencias:
Scrich Vázquez, A. J., Cruz Fonseca, L. D. L. Á., Bembibre Mozo, D., & Torres Céspedes, I. (2017). La dislexia, la disgrafia y la discalculia: sus consecuencias en la educación. Revista Archivo Médico de Camagüey, 21(1), 766-772.
Rocío Delgado
Psicóloga Sanitaria