Psicólogo infantil: El rincón de pensar no funciona

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Psicólogo infantil: El rincón de pensar no funciona

El rincón de pensar, no siempre funciona, a la vez que el niño desarrolla, nuestras formas a la hora de educarle también tienen que desarrollarse. Es cierto que a cualquier edad han de existir unas normas, ya que éstas dan seguridad a los niños, les enseñan a saber lo que pueden y no pueden hacer. La sociedad está llena de normas, que hacen que la vida sea más fácil para todos. Debemos aprender a tolerar y respetar las normas que nos imponen los demás, si queremos que los demás toleren y respeten las nuestras. Los padres al hacer respetar unas normas en casa, les enseñan a saber enfrentarse y a actuar en el mundo en el que vivimos. Este tipo de niños disponen de unas habilidades, adquiridas en casa, que los otros no disponen y que les facilita el adaptarse a la vida adulta.

En edades más tempranas, en ocasiones es más sencillo establecer normas, pero a medida que van creciendo las cuestionan más. Por otro lado ocurre que nunca hayan acabado de llevarlas a cabo. Por la importancia que tiene dichas normas en el bienestar de nuestros hijos debemos:

Ante la queja constante de las normas y el no respeto de éstas se puede:
Hacer partícipe a todos en la creación de las normas. Junto a los niños escribir una cartulina donde se especifiquen claramente y muy detalladas las normas a seguir por la familia. A continuación poner estas normas en un sitio visible para todos.
• Al establecer una norma se debe ser constante en la aplicación de ésta. Se debe cumplir siempre, con independencia de nuestro estado de ánimo.
Establecer de antemano unas consecuencias ante el incumplimiento de las normas, para evitar imponer castigos de manera impulsiva y excesiva. Las consecuencias de no cumplir las normas han de estar especificadas en la cartulina y establecidas entre todos.
No entrar en conflicto ante la queja de la norma. Avisarle una vez, enumerándole la norma o llevándole al lugar donde está puesta la cartulina. Si continua, ignorar la queja y aplicar la consecuencia.
No intentar razonar con el niño, simplemente recordarle la norma una vez.

Se ha de recordar, que la mejor forma de enseñar es a través del ejemplo. Por lo que los primero que debemos cumplir las normas, somos los adultos.

Belen Pozo

Psicóloga