Psicólogo adultos: Ya no te preocupes
Las preocupaciones forman parte de nuestro día a día, son el pan de la racionalización, se usan para prevenir, anticipar y solucionar. Pero no siempre son buenas estas preocupaciones, muchas veces hacen que pensemos en cosas que probablemente no vayan a ocurrir, o no se puedan solucionar y ocupan la mayor parte de nuestro pensamiento lo que a veces afecta al sueño, alimentación o estado físico.
Pero… ¿podemos eliminarlas? lo cierto es que no, ya que forman parte de nosotros, lo que si podemos es controlarlas y ponerlas en su lugar.
A continuación os recomendamos algunos trucos para el día a día, si aún así observas que te genera un gran malestar no dudes en acudir a un profesional.
- No dejar que las preocupaciones se queden dentro de la mente ya que de este modo tomarán más fuerza, escribelas, y ordénamas por orden de que se puedan o no solucionar.
- Reserva en tu agenda el momento de preocuparse, en otro momento está prohibido hacerlo ya que ya tiene su tiempo establecido
- Hacer ejercicio físico como mínimo 3 veces en semana
- Dedicarse un tiempo a uno mismo en el que se haga un hobbie o algo que le divierta
Belén Pozo
Psicóloga