Adicción al teléfono
Son innegables los beneficios que el teléfono móvil nos ha aportado. Poder ubicarse e ir a cualquier sitio en cualquier ciudad, buscar todo tipo de información, poder hablar con cualquier parte del mundo de manera instantánea, poder conectar y encontrar a gente del pasado, buscar trabajo…y un infinito etcétera de cosas que podemos hacer a través del teléfono móvil. Pero qué pasa con la adicción al teléfono.
Pero no es oro todo lo que reluce, como diría el refranero español. Un 75% de la población, sobre todo jóvenes ya que su cerebro a nivel madurativo no está preparado para ellos, ha desarrollado una clara dependencia a los móviles. Esta dependencia se expresa mediante síntomas de ansiedad cuándo la persona no tiene cerca el móvil o no puede hacer uso del mismo.
Distintas investigaciones han puesto de manifiesto que el uso excesivo de móviles es similar a cualquier tipo de abuso de sustancias, encontrando los mismos mecanismos neurológicos involucrados que por ejemplo, en personas que consumen oxicodona para aliviar el dolor.
Esta adicción, como cualquier otra, tiene efectos negativos sobre la persona , como pueden ser: aislamiento social, déficit de habilidades sociales, baja autoestima…
El objetivo del tratamiento de esta adicción, al contrario que otras, no es eliminar su uso al completo, si no poder reducir este y hacer un uso limitado y controlado del teléfono móvil.
A continuación expondremos algunas estrategias apra poder controlar el uso de esta tecnología:
- Poner un límite de tiempo de uso al día, sobre todo en las aplicaciones de uso social, que no estén relacionadas con el trabajo.
- No utilizarlo antes de dormir
- Ponerlo en modo avión siempre que se esté en clase y a la hora de dormir para que no moleste ni perturbe el sueño o la atención
Lucía Ongil
Psicología
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