El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV), considerado un trastorno específico del aprendizaje, fue descrito por primera vez por Jonson y Myklebust (1971), autores los cuales observaron “un conjunto de niños con con incapacidad para comprender el significado del contexto social, con poca habilidad para el aprendizaje académico y con dificultad para la apreciación de la comunicación no verbal […] También mostraban incapacidad para entender el significado básico de los aspectos no verbales, utilizados en la vida diaria”.
Se trata de un trastorno el cual se considera consecuencia de una alteración de aquellas funciones cognitivas asociadas con hemisferio derecho del cerebro, en el que las manifestaciones más significativas son las dificultades en lo relacionado con las habilidades sociales, la torpeza motora, la baja capacidad visoespacial y las dificultades en el rendimiento escolar. Del mismo modo, otra manifestación relevante a tener en cuenta en este trastorno son las dificultades en el área socio-emocional.
No obstante, a pesar de las dificultades que presentan los sujetos con este tipo de trastorno, también manifiestan determinadas habilidades preservadas como puedan ser la percepción, la atención, la memoria vía auditiva y las habilidades motoras simples.
Dados los pocos estudios al respecto en nuestro país, y quizá la escasa investigación, el conocimiento existente al respecto puede ser todavía escaso hoy en día. Para lograr una mayor información sobre el tema, se ofrece el siguiente artículo escrito por E. Riguau-Ratera, C. García-Nonell y J. Artigas-Pallarés:
Información obtenida de:
http://sid.usal.es/idocs/F8/ART13969/caracteristicas_trastorno_aprendizaje_no_verbal.pdf
Aida Mañero Ocarranza
Psicóloga
