Llega el momento del año que quién más quién menos espera, época en la que todos quieren desconectar, disfrutar, descansar… Sin embargo, esto que a priori todo el mundo desea en ocasiones puede no resultar tan fácil. Debido a la rutina del día a día que imponen el trabajo o los horarios entre otros factores, la adaptación al cambio a algo que constituye una situación bastante diferente e incluso contrapuesta puede constituir algo complicado por no saber cómo parar y cambiar de ritmo.
En este sentido, las técnicas del denominado Mindfulness pueden contribuir a lograr un estado que permita disfrutar y vivir el periodo estival y las vacaciones de una forma plena.
Se considera el Mindfulness como un estado de atención o consciencia plena, en el momento presente, a las sensaciones corporales, a las emociones, al ambiente que rodea… que permite un incremento de la propia autoconsciencia y del bienestar general al lograr dejar pensamientos intrusivos o rumiaciones de lado, permitiendo todo esto el vivir el aquí y ahora, no estando pendiente del pasado o el futuro.
Diversos estudios al respecto y una extensa investigación avalan la eficacia de estas técnicas cada vez más presentes en ámbitos psicológicos o médicos, entre otros, para el abordaje de diferentes patologías, favoreciendo a nivel emocional un mayor equilibrio, un incremento de la calma y la serenidad y un estado de ánimo más positivo.
Continuando con el tema que nos ocupa, la aplicación de técnicas y herramientas consideradas de Mindfulness al periodo vacacional para poder disfrutar y aprovechar éste de un modo pleno podrían constituir actividades como las que se citan a continuación:
- Centrar de forma deliberada la atención en todos y cada uno de los sentidos.
- Centrarse en la respiración, en cómo entra y sale el aire que se respira, en las sensaciones que se producen cuando esto ocurre…
- Centrarse en los sonidos que tienen lugar en el ambiente que rodee en ese momento preciso así como en los colores… los olores… las formas… el tacto…
- Focalizar la atención en las sensaciones corporales producidas cuando se dirige y se centra la mente en todo esto.
- Dirigir también la atención hacia las emociones que se manifiestan durante estos instantes.
- Estar presente y dejar pasar cualquier pensamiento que distraiga de este momento presente.
La clave de todas estas técnicas, como se recoge en los diferentes estudios experimentales llevados a cabo hasta le fecha, es la práctica a través de la cual dicho estado se incrementa y es más fácil entrar en él, pudiendo llegar a constituir incluso un modo de vida.
Aida Mañero
Psicóloga