No me sale, lo tengo en la punta de la lengua

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Sin títuloNo me sale, lo tengo en la punta de la lengua

Lo sé lo sé…. No me sale pero está aquí guardado en algún lugar de mi cabeza… ¿No te suena esta molesta situación? ¿Qué ocurre cuando no recordamos el nombre de esa calle tan famosa que teníamos que visitar, el del actor del año, el del cantante de un mítico grupo o el de la imagen que estamos viendo, cuando queremos evocarlo?

Esta  situación tan frecuente y cotidiana se denomina de forma científica el fenómeno de la punta de la lengua (PDL). Este fenómeno implica una dificultad para recordar palabras conocidas, caracterizado porque la sensación de recuerdo puede ser inminente.

Teóricamente hay un acuerdo general en el que se concluye que el PDL se produce por un fallo en la activación fonológica de la palabra, una vez que ha sido activada la representación semántica correspondiente.

El acceso a las palabras refleja que no se trata de un proceso que implique la recuperación completa o la no recuperación de estas, ya que en muchas ocasiones recordamos alguna sílaba, el dibujo de la palabra, el contexto en la que la hemos utilizado… Pero no somos capaces de llegar hasta ella para utilizarla en ese momento.

Esto demuestra que la representación fonológica y semántica de la palabra son independientes pero se complementan en el proceso de recuperación de la palabra.

Estudios demuestran que el PDL ocurre más con nombres propios y comunes, ocupando el lugar de menor incidencia los verbos y los adjetivos.

También se describe en ellos que aumenta la incidencia del fenómeno con la edad y en situaciones de estrés (exámenes, mucho trabajo…)

Lo anterior concluye  que, nuestro léxico se encuentra almacenado en el cerebro y se accede a él a través de conexiones neuronales por eso, cuanto mejor sean las conexiones, conseguiremos acceder a todas las palabras de manera más rápida y eficaz.

¿Cómo se fortalecen estas redes? Estas redes se fortalecen por el uso, por lo que cuanto más usemos las palabras mayor será la probabilidad de recuperarlas y evitar tenerlas en la punta de la lengua.

Algunas cosas que podemos practicar para fortalecer las redes neuronales pueden ser:

  • Recordar cosas a corto plazo.
  • Fraccionar y repetir la información a la hora de recordarla.
  • Ampliar el significado o relacionar conceptos para recordar a largo plazo.
  • Realizar listas de cosas para hacer e intentar recordarla sin mirarla.
  • Leer definiciones de palabras e intentar evocar la palabra.
  • Realizar crucigramas.
  • Intentar llegar a la palabra mediante pistas semánticas, no buscar la palabra en internet.
  • Controlar la ansiedad que produce no acordarse de la palabra en el momento exacto.

Sara Rolle Guindal

Logopeda