Parte I- Comunicación. ¿Qué es la asertividad?
En primer lugar, las habilidades comunicativas son esenciales para una buena calidad de las relaciones entre los seres humanos.
Estas habilidades están formadas por un conjunto de procesos lingüísticos que se adquieren y se desarrollan a lo largo de la vida. Para poder comunicarnos e interaccionar en todas las esferas vitales. El debatir, el escuchar, el ofrecer o el opinar sobre algo, son competencias que requieren en muchos casos, aprendizaje. Así como entrenamiento para que pueda resultar ser un medio eficaz tanto para el emisor, como para el receptor.
En primer lugar, cuando una persona interactúa con el ambiente, ya sea en situaciones familiares, laborales o sociales, a veces resulta complicado expresar de manera asertiva. Sobre todo aquello que se piensa o que se siente sobre distintos aspectos o situaciones. Como de aquellas propuestas o peticiones que no se quieren aceptar, ¿pero qué es la asertividad?
La asertividad es la capacidad de expresar a los demás las necesidades. Así como, los deseos, opiniones, sentimientos y creencias de una manera honesta, directa y apropiada. De tal manera, que uno se siente satisfecho consigo mismo sin desmerecer o desatender los intereses propios. Y por último, respectando y cuidando en todo momento a los demás.
Esta habilidad social y comunicativa permite ser capaz de defender los derechos personales. Además de expresar de manera directa y apropiada aquello en lo que uno cree o quiere, sin dañar verbalmente al otro. Este estilo comunicativo se encuentra entre las lindes de una comunicación pasiva y agresiva. La cual puede percibirse o confundirse como un estilo agresivo. Ya que uno expresa de manera firme y clara su punto de vista. Pero a diferencia con la anterior este estilo comprende, respeta y valida al otro.
Ser asertivo es mucho más que expresar una opinión:
- Conoce cuáles son sus derechos e intereses personales.
- Es objetivo y respetuoso consigo mismo y con los demás.
- Por último, defiende su posición. A través de una serie de habilidades comunicativas que hacen ver al otro lo que uno piensa y quiere, respetando y teniendo en cuenta en todo momento la opinión de los demás.
A muchas personas les resulta muy difícil decir no, hacer peticiones o expresar su opinión sobre cosas que no comparten, que no quieren hacer o incluso prestar. Pero finalmente acceden, por miedo a la respuesta del otro, evitando posibles reacciones de rechazo, de enfado o decepción que suelen anticiparse cognitivamente antes de tiempo.
Estas dificultades suelen ocurrir más en la etapa de la preadolescencia o adolescencia donde el miedo a la opinión de los demás está muy presente. Este aspecto fomenta un patrón de respuesta inseguro y pasivo, en el que probablemente si se mantiene, puede llegar a establecerse y mantenerseen la adultez. Suscitando a largo plazo vulnerabilidad y malestar emocional.
Rocío Delgado
Psicóloga Sanitaria