Tiempo no guiado en vacaciones
Tiempo no guiado en vacaciones
Hoy en día es frecuente niños y niñas a los que sus padres apuntan a muchas clases actividades extraescolares. Practican algún deporte, aprenden a tocar un instrumento musical o reciben clases de pintura.
Este afán de los padres porque sus hijos realicen diferentes actividades, responde entre otras razones a un esfuerzo. Destinado a que los propios niños no se aburran durante el tiempo libre de que disponen.
Parece como si los mismos padres experimentasen miedo o les preocupase que sus hijos pudiesen aburrirse. O incluso frustrarse, y por ello es necesario que todo el tiempo del que puedan disponer sus hijos esté perfectamente planificado y estructurado.
Sin embargo, cada vez son más los psicólogos y otros profesionales que defienden el denominado “tiempo no estructurado”. El cual da la oportunidad al niño de explorar. Y experimentar por sí mismo, favoreciendo a su vez el desarrollo de la creatividad y la imaginación.
Durante este tiempo no guiado,el niño puede decidir y pensar qué es lo que quiere hacer. También manejar esos periodos como desee, todo lo cual le permitirá además aprender a administrarse el tiempo en un futuro.
Haciendo uso de este tiempo no planificado, se permite al niño que sea él mismo. Que descubra qué es lo que le interesa, le gusta y le llama la atención. Puesto que en un gran número de ocasiones, los niños de hoy en día se aburren. Porque no han aprendido a hacer uso de su creatividad e imaginación.
No ocurre nada porque un niño se aburra por un periodo de tiempo. Es muy probable que si los padres dejan al niño, surja una idea o un juego que hasta ahora no se le había ocurrido.
Así pues, es necesario que los padres sean capaces de llegar a un término medio en lo relativo al tiempo libre y de ocio de sus hijos.
Deben procurar alternar periodos de actividades extraescolares y programadas con periodos de tiempo en el que sean los propios niños los que descubran que les gusta y qué hacer.
Aida Mañero Ocarrannza
Psicóloga Sanitaria