Cuidarse por fuera, cuidarse por dentro
¿Te preocupas de cuidar tu binestar físico?. ¿Te preocupas de mimar tu bienestar mental?. ¿Crees que tu bienestar es importante?.
Lo cierto, es que sí que lo es. Para tener una vida sana en general, hay que mimarse, hay que respatarse.
Cuando el bienestar está presente en nosotros, nos sentimos mejor. Nos sentimos serenos, tranquilos y llenos de fuerza y de energía.
Seguramente dispongas de herramientas que te ayuden a sentirte así de bien. Pero, si no es así, ahí van algunos recursos que podrás utilizar para disfrutar de tu confort:
Primero: Céntrate en tu respiración. Aprovecha ese tiempo del que dispones mientras te encuentras en un atasco, o mientras esperas en la cola del supermercado. Centrate en tu respiración, solo en tu respiración. Intenta no dispersarte, aunque si ocurre, que sepas que es normal. Centra tu atención en tus respiraciones, sin agobios, con tranquilidad. No es necesario que le dediques mucho tiempo para empezar con la práctica.
Segundo: Cuida tu cuerpo. Trátalo con dulzura. Aliméntalo bien, nútrelo, perfúmalo, sonríele, hidratalo y mantenlo activo.
Tercero: Disfruta de un masaje. Disfruta de un buen masaje para relajar cuerpo y mente. En caso de no poder acudir a un centro especializado en masajes, ¿por qué no?, aplícatelo tu mismo. Busca un buen aceite y masajéate con dulzura tus manos, tus pies o tus hombros.
Cuarto: ¿Conoces la técnica de la visualización?. Seguro que has oído hablar de ella. Busca un lugar cómodo en casa y deja que tu cuerpo y tu mente realicen un viaje placentero allí donde tu quieras. Imagina un lugar donde te gustaría encontrarte en este preciso momento. Un lugar donde poder desconectar y poder relajarte. ¿En la cima de una montaña?, ¿en lo alto de una nube?, ¿en un bosque frondoso?,…
Miriam Benavides
Psicóloga
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