Tengo disfonías, ¿qué debo hacer?
La voz se emite gracias a la coordinación e implicación de varios órganos. Los pulmones, aportan el aire que, en el momento de espiración. Es transportado hasta la laringe, donde pasará por la glotis. A continuación hace vibrar las cuerdas vocales. Por último, más tarde modulará en los órganos articulatorios cavidad nasal, oral y faringe.
La disfonía es un trastorno que afecta a la fonación. Está producido por enfermedades a nivel laríngeo (concretamente, cuerdas vocales) o por el abuso o mal uso de nuestra voz. Cuando este trastorno, se presenta en su manera más incapacitante, estaríamos hablando de la afonía. Es decir, cuando no podemos producir voz.
En ocasiones, este trastorno se puede producir de manera reiterada en el tiempo, sufriendo así disfonías de manera constante. Éstas, a no ser que vengan acompañadas de un cuadro infeccioso o vírico, tienen su origen en un mal uso vocal. Es muy frecuente entre personas que utilizan la voz como un instrumento de trabajo: profesores, locutores, actores, cantantes o psicólogos.
Por ello necesario mantener una buena higiene vocal. Es decir, seguir unas pautas que previenen y ayudan al cuidado de la voz. Dependiendo del uso que hagas de la misma, deberás tener unos cuidados más intensivos o menos. Estas pautas están dirigidas a cambiar, no sólo la concepción que tienen las personas sobre su voz. Sino también sobre el entorno y los propios hábitos que lleva a cabo.
Las recomendaciones básicas respecto a los hábitos de la persona son principalmente:
- Mantener hidratada la laringe. Es muy importante el consumo aproximado de 2 litros diarios.
- No fumar, ni consumir cafeína, teína o alcohol. Estas sustancias irritan las cuerdas vocales o las deshidratan si son consumidas en abundancia. El tabaco además puede generar graves patologías.
- Realizar un descanso adecuado.
- Mantener una alimentación sana. Evitando el picante, ya que puede generar una mala digestión y provocar reflujo. Lo que irrita de manera directa las cuerdas vocales.
- Evitar las bebidas muy frías o muy calientes.
Estas son las pautas que pueden comenzarse a realizar además de tomar conciencia acerca de lo importante que es la voz. Es importante acudir al otorrinolaringólogo si las disfonías persisten. Y a su vez, acudir a un logopeda para realizar terapia vocal.
Paula Ágreda
Logopeda
