¿Vamos a terapia de pareja? ¿para qué?
Estas dos preguntas se las plantean muchas parejas antes de dar el paso para acudir a un profesional. ¿Qué le tenemos que contar? ¿cómo alguien externo a la pareja va a poder opinar? ¿cómo nos va a ayudar alguien de “fuera”? ¿de qué lado se pondrá, a quién dará la razón?
Todas las preguntas anteriores surgen por falta de conocimiento de cómo funciona una sesión, por miedo a lo desconocido o por desconfianza.
En una sesión de terapia de pareja se crea un espacio íntimo en el que ambos miembros se expresan, es su espacio para escucharse y ser escuchado y que un mediador formado y con experiencia ayude a ambos a encontrar el camino que quieren seguir. Ayuda a visualizar las situaciones de manera más objetiva, a salirse del problema para poderlo ver con distancia. El profesional enseña a la pareja herramientas que les serán útiles para circunstancias similares para poderlas llevar a cabo y no llegar a situaciones de crisis similares.
El profesional ayuda a la pareja a escucharse, ya que en la mayor parte de las parejas uno de los problemas principales es el no entendimiento y falta de escucha activa, esto lleva a malentendidos y a reproches continuos.
No pierdas la oportunidad, si ves que tu pareja no va bien, acude a un profesional, prueba verás el beneficio.
Belén Pozo
Psicóloga