Terapia de pareja: Una buena relación con tu pareja
Albert Ellis y Ted Crawford, presentan siete directrices, las cuales contribuyen a tener una buena relación de pareja y poder mejorar la comunicación en la misma. Estas siete reglas no se han de aprender a la vez, hay que ir poco a poco en la consecución de las mismas:
- Hay que aceptar a la pareja tal como es, sin intentar cambiarla. Estos autores consideran que si se está manteniendo una relación, no es para arreglar, reformar o perfeccionar a la persona que se tiene al lado y con la que se comparte el día a día; la idea, es encontrarse bien juntos. No hay que culpar a la pareja ni tampoco hay que hacer responsable al otro de nuestros sentimientos. Cada uno ha de responsabilizarse de sus propios sentimientos. Se puede influir en la pareja, pero no hay que exigirle que cambie y, tener en cuenta que, si se puede influir en la pareja, hay que dar libertad para que también puedan influir en nosotros.
- Hay que manifestar el aprecio hacia nuestra pareja, de manera frecuente. Las críticas reiteradas hay que evitarlas, lo que se aconseja, es que sean reconocidas de manera habitual, todas aquellas cosas buenas que vemos en nuestra pareja, cosas que hace o cosas que dice y hacerla conocedora de ellas, por pequeñas o nimias que nos puedan parecer. Hay que tener en cuenta todas las cosas que uno realmente valora de su pareja (“encuentre, descubra o, incluso, cree cosas,…”). Hay que ser honrado, la honestidad y la sinceridad son valores que en esta segunda directriz adquieren mucha importancia.
- Hay que comunicarse desde la integridad. Uno, ha de ser honesto respecto a las creencias y a las evidencias, que estén en desacuerdo con sus propios puntos de vista de lo que esté ocurriendo. Hay que tener en cuenta que cada uno de los miembros de la pareja, pude tener diferentes percepciones o puntos de vista de las cosas. Si nuestra pareja tiene razón, hay que saber admitirlo. No hay que castigarse mutuamente y, es conveniente, que ambos sean honrados y que puedan creer en la honestidad del otro.
- Hay que compartir y explorar con la pareja las posibles diferencias que se encuentren, de tal manera que esto permita llegar a una resolución y se puedan aceptar los puntos de vista distintos de los dos miembros de la pareja, de tal manera que los dos puedan salir “ganando”. O también, para estar de acuerdo en el desacuerdo que pueda existir. Hay que estar dispuesto a llegar a un arreglo, a una negociación, pero para ello, no hay que hacerle creer a nuestra pareja que estamos de acuerdo, si en realidad, no se está.
- Hay que apoyar los objetivos de nuestra pareja. Esto no significa que uno tenga que renunciar a sus propios puntos de vista o a sus deseos o a su propia integridad, pero, hasta donde nuestra honestidad nos lo permita, hay que apoyar a la pareja, aún cuando en ocasiones, se esté en desacuerdo.
- Hay que concederle el derecho de equivocarse. Los dos miembros de la pareja pueden equivocarse, pueden cometer errores, y uno ha de aprender de ellos. Eso es algo que hay que respetar, es decir, no solo se va respetar nuestro propio derecho a ser una persona que puede equivocarse, sino también, respetar el derecho de que nuestra pareja, puede “meter la pata” en un momento determinado.
- Hay que reconsiderar las necesidades y deseos como objetivos que se pueden alcanzar posteriormente. Ellis y Crawford, dicen que cuando no se consigue lo que se quiere o aquello que se desea, hay que tener en cuenta que no hay por qué conseguirlo si o si, no ha de ser, “¡ahora o nunca!”
Información obtenida de: Ellis, A. & Crawford, T. (2003): Cómo mejorar las relaciones íntimas. Las 7 directrices para mejorar las relaciones y la comunicación. Ediciones Obelisco.
Miriam Benavides
Psicóloga