Para que una persona pueda comenzar una nueva relación, y pueda estar a gusto en ella, es muy importante que la relación anterior haya sido cerrada de forma adecuada. Cuando no se ha cerrado todavía ese capítulo de la vida, el implicarse en una nueva relación va a resultar muy costoso, porque la energía que es necesaria en ese nuevo camino, es grande y en cierta manera, parte de dicha energía, se centra aún en el pasado.
El dolor emocional que puede ocasionar una ruptura, puede llegar a ser muy intenso; la tristeza, el miedo, el dolor, el enfado, la rabia, la frustración,…, son sentimientos comunes cuando una relación de pareja se rompe y además, a veces resulta difícil de superar. En ocasiones se puede resolver sin ayuda, pero en otras ocasiones, se requiere, de la ayuda de un profesional.
Para poder mejorar, para poder permitir el progreso, para poder avanzar, no hay que agarrarse al pasado. El pasado, es pasado, y no se pueda modificar. Pero si se puedes quedar, de las relaciones pasadas, con aquellas cosas que le aporten beneficio para seguir adelante, despojándose de aquellas otras, que sí que resultan una carga, que hacen daño y no permiten evolucionar. No hay que dejar que el pasado distraiga, hay que aprender a decir adiós para vivir el momento actual con mayor tranquilidad y serenidad.
El evitar el contacto con la pareja anterior, ayuda. Evita los @mails, las llamadas, los whatsapp, las quedadas,… Descartar este tipo de conductas, te va a facilitar seguir.
A veces se piensa que el iniciar una relación con otra persona de manera inmediata a la ruptura sentimental, sin haber superado la misma, puede ser una salida y va a dar paso a la ilusión y a la esperanza. No todas las rupturas son iguales y el período de duelo varía de unas personas a otras, pero sí que ayuda pasar por dicho proceso. Esas ilusiones y esas esperanzas que se creen poner en esa nueva relación, pueden dar lugar a malentendidos. Puede ocasionar daño a uno mismo y a esa persona que has permitido que entre en tu vida. ¿Por qué?, pues porque, si las heridas curan en falso, antes o después, las inseguridades, las desilusiones, los miedos,… saldrán a la luz. Es importante por ello, que seas honesto contigo mismo.
La nueva relación que se establezca, ha de ser cómoda, fácil, sencilla y, ha de fluir con naturalidad.
Reacciona, evoluciona, reactívate, date la oportunidad de vivir nuevas experiencias, de disfrutar. Cuando te sientas tranquilo contigo mismo, cuando te veas con fuerzas, y cuando menos te lo esperes, sabrás cuando decir sí a un nuevo amor, permitiéndote una nueva relación.
Miriam Benavides
Psicóloga