¿Bloqueo ante la incertidumbre?

0
299

¿Bloqueo ante la incertidumbre?

Todo cambio implica un riesgo que puede generar miedo.

Puede incluso provocar estados de ansiedad. O producir una sensación de bloqueo que en casos extremos. Impida llevar a cabo esa variación.

Cambiar supone ganar en unas cosas y quizá perder en otras.

Es difícil tomar una decisión en la que todas las consecuencias sean buenas. Y no exista ninguna negativa. Por tanto, se sale de una fase de relativo equilibrio para entrar en otra desconocida que genera incertidumbre. Todo ello lleva a un bloqueo ante la incertidumbre.

Esta incertidumbre así vista, es lo que generalmente peor maneja el individuo. Debido a la falsa sensación de control total que frecuentemente ostentamos en nuestra vida diaria.

Se tiende a pensar que es posible controlar casi todo sin tomar decisiones ni renunciar a nada.

Pero si uno se para a pensar detenidamente, es fácil darse cuenta de que continuamente se están tomando decisiones. De forma diaria y se asumen contratiempos.

Por tanto, se está preparado para llevar a cabo el proceso de toma de decisiones. El cual constituye una parte más de la vida de cada individuo. Y no algo excepcional sujeto exclusivamente a determinadas etapas.

Sin embargo, la evitación del cambio y por tanto de la tolerancia a la incertidumbre, que en un primer momento puede generar una falsa creencia. En primer lugar de tranquilidad. Finalmente conduce a un mayor estado ansioso. O de miedo por no afrontar aquello que acontece y mantener lo que es necesario modificar.

Si bien es cierto, algunas decisiones y cambios son más complicados que otros.

En consecuencia, algunos consejos para llevarlos a cabo. Y afrontar de forma eficaz y adaptativa la tolerancia a la incertidumbre son:

  • Reconvertir el miedo o temor en energía que impulse el cambio.
  • Tomar conciencia del propio proceso de cambio. Y disfrutar de él igualmente, no sólo del resultado final.
  • Adoptar una postura positiva ante el cambio.

Afrontar las posibles variaciones como un reto. Y una oportunidad de aprendizaje más que como un obstáculo. O impedimento para continuar el camino.

  • Adoptar la idea constructivista de que el cambio supone evolución, en contra del estancamiento.
  • Valorar y aceptar que, aunque las consecuencias de la decisión tomada para afrontar ese cambio sean más negativas de lo previsto, por lo general igualmente somos capaces de asumirlas.

Aida Mañero Ocarranza

Psicóloga Sanitaria

Lee otro artículo en: http://psicologoinfantil.es/resiliencia-psicologia-madrid/