Juegos para fomentar el autocontrol en los niños
El autocontrol es entendido como la capacidad de control o dominio sobre uno mismo, esto es, la habilidad para regular e inhibir de forma adecuada los propios sentimientos, emociones, impulsos, deseos o acciones. Depende en cierta medida de la práctica, del aprendizaje y de la experiencia, pero también del desarrollo progresivo de las denominadas funciones ejecutivas, las cuales inician su desarrollo durante los primeros meses de vida, van variando con la edad y están influidas por el proceso de configuración y maduración cerebral del córtex prefrontal hasta la etapa adolescente.
Por tanto, debido a la corta experiencia acumulada así como al escaso desarrollo de tales funciones ejecutivas en la infancia, durante esta etapa es posible observar conductas impulsivas dentro del repertorio comportamental de los más pequeños.
A menudo uno de los síntomas por los que más acuden a consulta los padres de hijos en edad preescolar y primaria es la falta o escaso dominio del propio autocontrol. Es unas de las problemáticas de mayor prevalencia.
Tal aspecto suele resultar tan frecuente en consulta puesto que se puede manifestar en todos o casi todos los ámbitos. Y resulta en gran medida perturbador tanto para éste como para su entorno más cercano. Es posible observarlo en el contexto escolar, tanto en las clases como en el recreo, en el contexto social o en el ámbito familiar por ejemplo. Por esto situaciones más o menos extraordinarias como cumpleaños, reuniones familiares, clases, tareas escolares o de casa, es posible que se conviertan en auténticos quebraderos de cabeza tanto para el niño, que se percibe constantemente controlado de forma externa y regañado, como para el entorno que le rodea.
Esta falta o déficit en la propia regulación puede ser motivada por diversas causas entre otras, por ejemplo, un desarrollo tardío o desajustado de las funciones ejecutivas o una causa emocional.
En este video os indicamos una serie de Juegos para fomentar el autocontrol en los niños que os van a ayudar:
Según el caso, será necesario el trabajo directo de la causa que produce tal síntoma al tiempo que se aborde el autocontrol en sí. Para ello, la mejor metodología tratándose de niños, es la que emplea el juego como principal estrategia; además, mediante este empleo lúdico es posible la continuación del trabajo en casa para lograr una mayor generalización y mejora de los resultados.
Para fomentar este autocontrol, el juego y la guía por parte de los adultos se torna algo fundamental para la adquisición de tales habilidades y capacidades a través de la experiencia y el aprendizaje, además del propio desarrollo. En este sentido, algunas propuestas de juego para incentivar la capacidad del propio control y dominio son, entre otras:
- Juegos de interferencia, similares a la tarea de STROOP en la que hay que decir el color de la tinta en el que está escrita la palabra, no el color que dice la palabra (Azul: en este caso habría que decir rojo, en lugar de azul que sería lo primero que vendría a la cabeza).
- Tareas denominadas GO-NO GO, por ejemplo decir “Día” ante el visionado de un dibujo de una luna y “Noche” ante el visionado de un dibujo de un sol.
- Juegos en los que haya un establecimiento y mantenimiento de turnos de palabra o actuación.
- Juegos en los que haya que demorar la gratificación o el premio.
- El escondite inglés.
- Juegos en los que haya que definir y describir por ejemplo un animal pero sin poder decir determinada/s palabras.
- Juegos en los que la salida se avise con una palabra concreta (por ejemplo “¡Ya!”), y en los que el instructor pueda “engañar” con otra parecida o inventada en determinadas ocasiones (por ejemplo “¡Yo!”); los participantes que salgan con esa “palabra engaño” perderán.
Aida Mañero
Psicóloga