Mi hijo no quiere ir al colegio

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Mi hijo no quiere ir al colegio

Mi hijo no quiere ir al colegio en estos últimos años nos han llamado padres preocupados porque sus hijos no querían ir al colegio, y os contamos cuáles fueron esas razones. Lo que te puede ayudar a darte pistas para poder entender el comportamiento de tu hijo.

Las razones y el por qué siempre hay que averiguarlas en cada niño, porque cada niño es único y puede haber diferentes motivos para que no quieran acudir.

Algo así podemos decir que es una señal de alarma a la que los padres no deberían ignorar, por mucho que crean que no pasa nada. Es muy probable que esté pasando algo y que el niño no lo cuente a sus padres. Siempre se debería consultar a un psicólogo infantil para descartar que algo malo esté sucediendo en la vida del niño.

Días de las semana en las que mi hijo no quiere ir al colegio

Suele ocurrir los domingos por la noche con mayor frecuencia, tu hijo de pensar que el lunes ha de tener que enfrentarse a ir ya por la tarde-noche no se encuentra bien y le notamos raro. Otros días suelen ser los lunes, martes, miércoles o jueves y se da o por la noche antes de irse a la cama o por la mañana antes de ir al colegio.

Excusas que suelen poner Mi hijo no quiere ir al colegio

Muchos niños evitan ir al colegio para ello son capaces de inventarse cualquier motivo para no ir, casi siempre se deben a una dolencia o malestar física, pues en el pasado han aprendido que es la única forma de librarse de ir al cole y quedarse en casa, estar malos. Entre las más comunes encontramos,

  • Dolor de tripa, suele ser la más frecuente
  • Dolor de cabeza
  • Vómitos
  • Dolores de garganta
  • Dice estar cansado
  • Dice que no quiere ir

Suelen ser sin mucha insistencia la tarde anterior o noche, pero por la mañana cuando los despertamos, se vuelven más intensas.

Somatizaciones que suelen darse porque Mi hijo no quiere ir al colegio

Cuando de verdad les duele algo. Muchas veces los niños, al igual que los adultos, cuando emocionalmente tienen una preocupación, y no la verbalizan o la expresan, pueden llegar a somatizar.

Que el niño somatiza, es decir, le duelen partes del cuerpo que a veces, se inventa para no ir al colegio, pero otras veces, es real, los niños con mucho malestar emocional pueden llegar a tener vómitos, dolores o en caer siempre enfermos al tener un sistema inmunológico más débil.

La somatización es un proceso mediante el cual el estrés, las emociones o los problemas psicológicos se manifiestan en síntomas físicos. Esto significa que una persona puede experimentar síntomas físicos reales, como dolor de cabeza, dolor de estómago o fatiga, que están relacionados con factores emocionales o psicológicos subyacentes. Es importante destacar que estos síntomas son reales para la persona que los experimenta, aunque su origen pueda ser principalmente emocional o psicológico. La somatización a menudo requiere atención del pediatra y psicológica para abordar tanto los síntomas físicos como las causas subyacentes.

Suelen ser las más habituales:

  1. Dolor abdominal recurrente Los niños pueden quejarse de dolor abdominal crónico o recurrente, que no tiene una causa médica evidente. Esto a menudo puede estar relacionado con el estrés, la ansiedad o problemas emocionales. Les llevamos al médico y comprueba que efectivamente no le pasa nada, pero el dolor persiste en el tiempo.
  2. Dolores de cabeza Los dolores de cabeza frecuentes o migrañas pueden ser una manifestación de la somatización en niños, especialmente en situaciones de estrés o preocupación.
  3. Fatiga crónica Menos habitual pero los niños pueden experimentar cansancio o fatiga extrema que no se explica por causas médicas. Esto puede estar relacionado con el estrés, la depresión o la ansiedad.
  4. Problemas gastrointestinales Los síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos o diarrea, pueden aparecer en respuesta al estrés emocional o la ansiedad en niños.
  5. Síntomas neurológico: Algunos niños pueden presentar síntomas neurológicos como debilidad, temblores o dificultades en la coordinación, que pueden ser una manifestación de problemas emocionales o psicológicos. También encontramos dificultades para concentrarse o mantener la atención. Así como problemas de memoria, puede que les cueste aprender o que se les olvide lo aprendido.
  6. Quejas somáticas vagas Los niños también pueden tener quejas somáticas vagas, como dolores en el cuerpo o molestias generales, que no se pueden atribuir a una causa médica específica.
  7. Otros motivos Nosotros el caso más curioso fue de un niño que llevaba muletas, le costaba andar porque le dolía mucho un pie, en el que según los médicos, fisioterapeutas etc no tenía motivo porque no tenía nada. Llevaba 1 año cojeando y eso le empezaba a traer más problemas, porque al pisar mal, le iba produciendo hasta problemas en la cadera. A los 6 meses de trabajar su ansiedad, dejó de cojear para siempre.

Es importante que los padres y cuidadores estén atentos a estos síntomas y busquen la ayuda de un profesional de la salud, como un pediatra o un psicólogo, para evaluar adecuadamente la situación y determinar si existe una base emocional o psicológica para los síntomas somáticos en los niños. El tratamiento puede incluir terapia psicológica para abordar las causas subyacentes del estrés o la ansiedad.

Razones o causas por las que Mi hijo no quiere ir al colegio

Durante mas de 20 años de trabajo con niños, hemos encontrado que las razones más habituales son:

  • Dificultades en los estudios. Evita estudiar, hacer los deberes e ir al colegio, pues siente que los estudios le superan, no se ve capaz de aprobar, ciertas materias le están costando bastante.
  • Ansiedad. Son niños ansiosos, miedosos, siempre pendientes del entorno.
  • Ansiedad social. Evitan estar con los demás, les da miedo el qué piensan los demás sobre ellos o hacer algo y que se rían de ellos. Les da también miedo o vergüenza leer, hablar o exponer en clase, que le puedan sacar a la pizarra.
  • Problemas de relación con los iguales. Les cuesta hacer amigos, se suelen quedar solos en el patio y no juegan con nadie o juegan solos. Cuando hay que trabajar el grupo nadie les elige.
  • Acoso escolar. Se empeñe con ellos, les insultan, se ríen de ellos, les quitan cosas, les dejan solos, les empujan y les hacen el vacío. Suele ocurrir en los patios del colegio con mayor frecuencia, y sobre todo en el patio del comedor.
  • Miedo al profesor. El profesor por su manera de actuar o de dirigirse al niño, le produce cierto miedo o temor y el niño evita ir al colegio para no tener que enfrentarse a este tipo de situaciones.
  • Abusos sexuales. Son pocos los casos, pero hemos tenido casos de adulto a niños o de niños a niños. En los que se produce tocamientos o situaciones aún peores.
  • Otras, cada niño es un mundo y tiene una historia diferente, nos hemos encontrado en consulta otras causas o razones en menor medida. Por lo que siempre se ha de valorarse cada caso.

Cómo podemos saber por qué Mi hijo no quiere ir al colegio

Para los psicólogos infantiles expertos en trabajar con niños nos es fácil saber por qué en unas 2 ó 3 sesiones en las que hará dibujos, y le pasamos unas pruebas como que nos cuente unas historias inventadas por él. Con ellas podemos saber con una alta certeza qué le pasa, qué le puede estar pasando y por qué no quiere ir al colegio.

Psicólogo Infantil Madrid