Logopeda: infecciones oído, drenajes y retrasos del lenguaje
Es muy importante revisar y cuidar la audición del niño, a veces nos encontramos que retrasos en la adquisición del lenguaje o problemas en infantil en los aprendizajes, responden a que quizá una temporada el niño no oyó bien, por lo que estuvo un tiempo sin recibir la estimulación adecuada, lo que repercute en posibles retrasos en los conocimientos adquiridos. En ocasiones las afecciones en el oido son pasadas por alto o no son tenidas en cuenta y en muchos casos son la causa de la dificultad.
Es importante que en casa, de vez en cuando, y sobre todo después de procesos de largos resfriados y gripes, que cursan con abundante mucosidad, estemos pendientes del pequeño, para asegurarnos de que oye bien. Podemos llamarlo desde otra habitación en una tono no muy alto de voz. o cuando esté de espaldas a nosotros, primero con un tono de voz bajo, y luego cada vez más alto, para ver si se da la vuelta o no, lo importante es que no vea movimiento en nuestros labios.
Otro signo, de que el niño no oye muy bien, suele darse en niños con un tono de voz muy alto, ellos gritan más de lo normal porque se oyen más bajos. Y como les cuesta oír bien, su cerebro interpreta que a los demás también les cuesta escuchar.
Ante la mínima sospecha debemos acudir al otorrino, para que descarte algún problema de audición, pero como son niños más bien pequeños, una audiometría no es suficiente, recomendamos que se le pida la prueba de potenciales evocados, que es aquella que realmente permite saber si oye bien, y si discrimina adecuadamente los fonemas.
Una buena audición es un requisito imprescindible para un buen aprendizaje en general y del lenguaje en particular.
Elisa Vaca
Psicólogo Infantil Sanitario