Dislexia en niños

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Dislexia en niños

La dislexia en niños es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectura en los primeros años escolares, y más tarde a la escritura y/o la ortografía. Puede ser identificada en niños mediante evaluaciones específicas realizadas por psicólogos infantiles expertos en aprendizaje. Es importante proporcionar apoyo y recursos adecuados para ayudar a los niños con dislexia a tener éxito académico y que puedan desarrollar sus aprendizajes escolares.

En este artículo te cuento los síntomas por edades, si tiene cura o no y cómo tratarla.

Causas de la dislexia en niños

Las causas exactas de la dislexia no se pueden determinar, pero se sabe que hay factores genéticos, de desarrollo y neurobiológicos involucrados. Se ha observado que la dislexia tiende a darse en familias, en nuestro centro hemos observado que suele ser heredado de los padres en la mayoría de los casos y que puede estar relacionada con diferencias en la estructura y función del cerebro, especialmente en áreas asociadas con la lectura y el procesamiento del lenguaje. Así como de coordinación y lateralidad. Aunque también pueden influir factores ambientales y de desarrollo, suelen ser lo menos.

  1. Factores genéticos: Hemos observado que la dislexia tiende a darse en familias, padre o madre zurdo e hijo o hija zurdo, los padres nos comentan que ellos también recuerdan tener dificultades con la lectura, lo que sugiere un componente genético.
  2. Diferencias en la estructura y función cerebral: Las técnicas en neuroimagen han encontrado diferencias en la estructura y función del cerebro en personas con dislexia, especialmente en áreas relacionadas con la lectura y el procesamiento del lenguaje.
  3. Factores neurobiológicos: Alteraciones en el desarrollo del cerebro, incluyendo problemas en la conectividad neuronal y el funcionamiento de determinadas áreas cerebrales que no se activan como cuando no existe esta dificultad o patología.
  4. Factores ambientales y de desarrollo: Exposición a factores ambientales durante el desarrollo prenatal o la primera infancia, como la nutrición, el estrés, la exposición a toxinas y otros factores que no son controlable pueden influir en el desarrollo de una dislexia.
  5. Factores educativos: Falta de acceso a una instrucción adecuada en lectura y escritura, así como la falta de apoyo temprano para abordar las dificultades de aprendizaje. En nuestro centro es habitual encontrarnos niños que en Educación Infantil no lo siguieron al mismo ritmo y que en el último curso o en primaria, nos encontramos con
  6. Otros factores: Existen otros factores que están relacionados con la dislexia, como problemas en la percepción visual o auditiva, dificultades en la memoria de trabajo o problemas en la conciencia fonológica.

Cada dislexia es diferente y evaluar para saber qué es lo que hay detrás de esos problemas de lectura o escritura es la clave para poder tratar la dislexia, de lo contrario siempre estaremos trabajando sobre lo que se ve, las consecuencias, que irán cambiando a lo largo del tiempo, pero siempre con dificultades y necesitará apoyo.

Dislexia en niños síntomas generales

Los síntomas de la dislexia pueden variar según la edad y el individuo, pero aquí hay algunos comunes:

  • Dificultades para aprender el alfabeto, asociar letras con sonidos y recordar secuencias de letras.
  • Lentitud en la lectura, con errores frecuentes de palabras o comprensión limitada del texto.
  • Dificultades para deletrear palabras correctamente.
  • Reversión de letras, como confundir “b” y “d”, o de palabras, como leer “was” en lugar de “saw”.
  • Dificultades para comprender instrucciones verbales complejas.
  • Dificultades para organizar ideas por escrito y expresarse claramente en la escritura.
  • Dificultades para recordar información específica, como hechos o secuencias de eventos.

Estos síntomas pueden manifestarse en diferentes grados y variar en función del nivel de desarrollo y las demandas del entorno escolar o laboral. Es importante reconocer estos signos y buscar evaluación y apoyo adecuados para ayudar a los individuos con dislexia a tener éxito académico y profesional.

Dislexia en niños por edades 

La dislexia puede manifestarse en diferentes etapas del desarrollo, desde la infancia hasta la edad adulta. A menudo, se nota cuando un niño comienza a aprender a leer y escribir, alrededor de los 5-7 años. Sin embargo, puede no diagnosticarse hasta más tarde, cuando las demandas académicas aumentan. En la adolescencia y la edad adulta, las dificultades para leer, escribir y procesar el lenguaje pueden persistir y afectar el rendimiento académico y profesional. Es importante identificar y abordar la dislexia en todas las etapas para proporcionar el apoyo necesario y ayudar a los individuos a alcanzar su máximo potencial.

Los síntomas de la dislexia en niños de 3 a 5 años pueden ser más sutiles y pueden incluir:

  1. Dificultades para pronunciar palabras correctamente.
  2. Retraso en el desarrollo del habla, como dificultad para aprender nuevas palabras o sonidos.
  3. Dificultades para aprender rimas o canciones simples.
  4. Problemas para recordar el nombre de letras o asociarlas con sonidos.
  5. Dificultades para recordar secuencias simples, como los días de la semana o los números.
  6. Evitar actividades que involucren el reconocimiento temprano de letras o números.

Dislexia en niños de 6 a 7 años síntomas más característicos

Los síntomas de la dislexia en niños de 6 a 7 años pueden incluir:

  1. Dificultades persistentes para aprender a leer palabras comunes.
  2. Lectura lenta y laboriosa, con errores frecuentes en la lectura de palabras.
  3. Dificultades para comprender lo que se lee.
  4. Dificultades para deletrear palabras correctamente.
  5. Confusión con letras que se ven similares, como “b” y “d”, o “p” y “q”.
  6. Reversión de letras o números al escribir, como escribir “was” en lugar de “saw”.
  7. Dificultades para recordar la secuencia de letras en palabras específicas.
  8. Resistencia o evitación de actividades que involucren la lectura o la escritura.
  9. Dificultades para seguir instrucciones verbales complejas.
  10. Dificultades para recordar y aplicar reglas de ortografía y gramática básicas.

Los síntomas de la dislexia en niños de 9 a 12 años pueden incluir:

  1. Lectura lenta y laboriosa, con errores frecuentes en la decodificación de palabras.
  2. Dificultades para comprender textos escritos, especialmente aquellos que son largos o complejos.
  3. Dificultades para deletrear palabras correctamente, incluso aquellas que se han visto antes.
  4. Confusión con palabras que se ven o suenan similares.
  5. Dificultades para recordar y aplicar reglas de ortografía y gramática.
  6. Resistencia o evitación de la lectura en voz alta en clase.
  7. Dificultades para organizar ideas por escrito y expresarse claramente en la escritura.
  8. Lentitud en la escritura a mano.
  9. Dificultades para aprender vocabulario nuevo.
  10. Baja autoestima relacionada con el rendimiento académico.

Estos síntomas pueden afectar significativamente el rendimiento académico y emocional del niño y pueden requerir intervención y apoyo adicionales por parte de profesionales de la educación y la salud.

La dislexia se cura

En ocasiones Si se cura, todos depende del grado de dislexia y de las áreas afectadas. Así como la edad en la que se diagnostica y en la que se empieza a trabajar con ella. Trabajar en nuestro centro es hacer que las áreas cerebrales que se están desarrollando por debajo de lo esperado, estimularlas para que se desarrollen. El grado desarrollo de cada área comprende una orquilla en la que esa capacidad se puede desarrollar, si se estimula adecuadamente, también esa orquilla puede ser por debajo, es decir, puede ir a peor si es un área que le cuesta y que además no recibe la estimulación adecuada.

Trabajar la lectura o la escritura, es un error pues el niño o la niña avanzarán muy despacio, lo que les llevará a frustrarse y tener una baja autoestima académica. Esta forma de trabajar hará que la dislexia No tenga cura, pues no se trabaja sobre la causas si no sobre las consecuencias.

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que con el apoyo adecuado y las estrategias de intervención apropiadas, se cura, las personas con dislexia pueden aprender a leer, escribir y tener éxito académico y profesionalmente. La intervención temprana y los programas de enseñanza específicos para abordar las dificultades de lectura y escritura pueden ayudar a mejorar las habilidades de los individuos con dislexia y a compensar sus dificultades. Además, es importante proporcionar un ambiente de apoyo y comprensión para que las personas con dislexia puedan desarrollar una autoestima positiva y alcanzar su máximo potencial.

Dislexia en niños Tratamiento

El tratamiento de la dislexia generalmente implica una combinación de enfoques educativos, terapias específicas y apoyo emocional. Algunas estrategias de tratamiento incluyen:

  1. Intervención neuropsicológica: Es importante y fundamental trabajar las áreas del cerebro que se están desarrollando por debajo de lo esperado, y que son la causa del problema. Es la intervención más eficaz y que realmente ayuda a tratar la dislexia infantil.
  2. Neurofeedback: Con el fin de ayudar a que esas áreas del cerebro maduren lo antes posible, esta herramienta ayuda a que los resultados se acorten en el tiempo, pues ayuda a que la plasticidad cerebral mejore de manera significativa.

Otras áreas e intervenciones podrían ser:

  1. Intervención educativa: Programas de enseñanza específicos diseñados para abordar las dificultades de lectura, escritura y ortografía. Estos programas pueden incluir instrucción fonética estructurada, práctica de lectura guiada, desarrollo de conciencia fonológica y estrategias de comprensión lectora. Un psicólogo infantil experto en aprendizaje será la persona adecuada.
  2. Terapia del habla y del lenguaje: Sesiones con un psicólogo del habla y del lenguaje pueden ayudar a mejorar la articulación, la fluidez verbal y las habilidades de procesamiento auditivo, que son importantes para el desarrollo de la lectura y la escritura.
  3. Tecnología de asistencia: El uso de herramientas tecnológicas como programas de computadora de lectura en voz alta, correctores ortográficos y aplicaciones de dictado de voz puede ayudar a compensar las dificultades de lectura y escritura. Esto es especialmente interesante en adolescentes o adultos.
  4. Apoyo emocional: Es fundamental brindar un ambiente de apoyo y comprensión para el niño con dislexia, ayudándole a desarrollar una autoestima positiva y a superar cualquier frustración o ansiedad asociada con las dificultades de aprendizaje.
  5. Colaboración entre la escuela y la familia: Trabajar en conjunto con los maestros y otros profesionales de la educación para implementar estrategias de apoyo y adaptaciones en el aula, así como proporcionar práctica adicional en casa.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento para la dislexia debe ser individualizado según las necesidades y fortalezas de cada niño, y puede requerir un enfoque multifacético a lo largo del tiempo para maximizar el éxito académico y personal.

Cómo trabajamos la dislexia en niños 

Los psicólogos que trabajamos con la dislexia utilizamos una variedad de enfoques para evaluar, comprender y tratar este trastorno del aprendizaje. Aquí hay algunas formas en que se pueden abordar la dislexia:

  1. Evaluación: Realizamos una evaluación exhaustivas para identificar la presencia y el alcance de la dislexia en el niño, adolescente o adulto. Esto puede incluir pruebas estandarizadas de lectura, escritura y habilidades cognitivas, así como entrevistas con el paciente y su familia.
  2. Intervención educativa: Desarrollamos y aplicamos programas de intervención educativa específicos y personalizados, basados en los resultados de la evaluación para abordar las dificultades de lectura, escritura y ortografía asociadas con la dislexia. Estos programas pueden incluir instrucción fonética estructurada, práctica de lectura guiada, desarrollo de conciencia fonológica y estrategias de comprensión lectora.
  3. Terapia cognitivo-conductual: Trabajamos con el niño para abordar los pensamientos y comportamientos negativos relacionados con la dislexia, como la baja autoestima o la ansiedad asociada con el rendimiento académico.
  4. Apoyo emocional: Proporcionamos un ambiente de apoyo y comprensión para el niño con dislexia, ayudándole a desarrollar una autoestima positiva y a superar cualquier frustración o ansiedad asociada con las dificultades de aprendizaje.
  5. Colaboración con otros profesionales: Trabajamos, siempre que los padres lo aprueben, en conjunto con maestros y profesores u otros profesionales de la salud para proporcionar un enfoque integral de tratamiento y apoyo para el sujeto con dislexia.

En resumen, los psicólogos que trabajamos con la dislexia utilizan una combinación de enfoques educativos, terapéuticos y de apoyo emocional para ayudar a los niños, adolescentes o adultos a superar las dificultades asociadas con este trastorno del aprendizaje.

Neuropsicología de la dislexia

En individuos con dislexia, se han identificado diferencias en la estructura y función de varias áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento del lenguaje y la lectura. Las cuales son necesario estimular con el fin de que el tratamiento sea efectivo. Algunas de las áreas del cerebro afectadas incluyen:

  1. Áreas temporales posteriores: Estas regiones del cerebro, incluyendo el giro temporal superior y el giro angular, están implicadas en el procesamiento fonológico y la decodificación del lenguaje escrito. Las diferencias en estas áreas pueden contribuir a las dificultades de lectura y comprensión en personas con dislexia.
  2. Áreas frontales: Las regiones del lóbulo frontal, como el giro frontal inferior, están involucradas en el control cognitivo, la atención y la memoria de trabajo, funciones que son importantes para la lectura y la escritura. Las diferencias en estas áreas pueden afectar la velocidad de procesamiento y la capacidad de mantener la atención en tareas de lectura y escritura.
  3. Conectividad entre regiones cerebrales: Las diferencias en la conectividad funcional entre diferentes áreas del cerebro pueden interferir con la integración de la información necesaria para el procesamiento eficiente del lenguaje. Por ejemplo, la sincronización entre áreas del cerebro que procesan el sonido y el significado de las palabras puede estar alterada en personas con dislexia.
  4. Áreas parietales: Se han observado diferencias en áreas como el surco intraparietal, que están involucradas en el procesamiento visual y espacial. Estas diferencias pueden afectar la percepción de letras y la orientación espacial durante la lectura y la escritura.

Es importante tener en cuenta que la dislexia es un trastorno complejo que involucra múltiples áreas del cerebro y que las diferencias individuales pueden variar. La comprensión de estas diferencias en la estructura y función cerebral puede ayudar a guiar el desarrollo de intervenciones efectivas para abordar las dificultades de lectura y escritura en personas con dislexia.

Cómo estimular las Áreas Cerebrales implicadas 

Entre los últimos y maś eficaces tratamientos para la dislexia, y que hemos probado en nuestro centro son el Neurofeedback, muy reconocido en el tratamiento del déficit de atención, pero no tanto en la dislexia.

Dislexia y neurofeedback

El neurofeedback es una técnica terapéutica que se utiliza para entrenar la actividad eléctrica del cerebro y puede ser considerada como una opción complementaria en el tratamiento de la dislexia. En nuestro centro llevamos usándolo para la dislexia como tratamiento complementario más de 10 años y podemos determinar su efectividad específica en el tratamiento de la dislexia, algunos estudios e investigaciones preliminares sugieren que el neurofeedback puede ayudar a mejorar ciertos aspectos relacionados con el trastorno.

En el contexto de la dislexia, el neurofeedback puede enfocarse en entrenar patrones específicos de actividad cerebral asociados con el procesamiento del lenguaje, la atención y la memoria. Por ejemplo, podría centrarse en aumentar la actividad en áreas del cerebro involucradas en la lectura, como el giro angular o el giro frontal inferior, o en mejorar la coherencia y la sincronización entre diferentes regiones cerebrales relacionadas con la función lingüística.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el neurofeedback es algo complementario  para la dislexia y generalmente se utiliza como parte de un enfoque terapéutico más amplio que incluye intervenciones educativas y de lecto escritura, apoyo emocional y otros enfoques basados en la evidencia.

Si estás considerando el neurofeedback con otros tratamientos complementarios, es importante consultar con nosotros su eficacia en el caso en concreto para determinar la adecuación y la efectividad de este enfoque para las necesidades individuales del paciente.

Con el neurofeedback conseguimos que los cambios se acorten en el tiempo, y que la mejoría se pueda ver mucho antes, sin que el niño quede estancado o los avances sean demasiado lentos.

Qué letras confunden los niños con dislexia ejemplos

Los niños con dislexia pueden confundir o invertir varias letras al leer o escribir. Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • “b” y “d”: Confunden estas letras debido a su similitud visual y pueden leer o escribir “b” en lugar de “d” o viceversa.
  • “p” y “q”: También pueden invertir estas letras debido a su similitud visual, escribiendo “p” en lugar de “q” o al revés.
  • “m” y “n”: Pueden tener dificultades para distinguir entre estas letras y pueden leer o escribir “m” cuando se necesita “n” o viceversa.
  • “s” y “z”: Debido a su similitud auditiva, pueden confundir estas letras al escuchar palabras y pueden escribir “s” en lugar de “z” o al revés.
  • Letras similares en forma: Además de las mencionadas, pueden confundir otras letras con formas similares, como “u” y “n”, “h” y “n”, etc.
  • “f” y “t”: Pueden confundir estas letras debido a su similitud visual y auditiva, lo que lleva a errores al leer o escribir palabras que contienen estas letras.
  • “g” y “q”: Estas letras pueden ser confundidas debido a su similitud visual, lo que resulta en errores al escribir o leer palabras que las contienen.
  • “v” y “b”: Pueden tener dificultades para distinguir entre estas letras, lo que lleva a errores en la pronunciación o la escritura de palabras que contienen estas letras.
  • “d” y “p”: Además de invertir estas letras, pueden confundirlas debido a su similitud visual, lo que resulta en errores al leer o escribir palabras que contienen estas letras.
  • “r” y “n”: Aunque estas letras no son necesariamente visualmente similares, pueden ser confundidas debido a problemas de procesamiento auditivo, lo que lleva a errores en la pronunciación o comprensión de palabras que contienen estas letras.

Estas confusiones son comunes en niños con dislexia y pueden afectar su capacidad para leer y escribir con precisión. Es importante proporcionarles apoyo adicional y estrategias específicas para ayudarles a superar estas dificultades.

Podemos ayudaros puedes solicitar una entrevista con nosotros en el 917599084

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