Cómo ordenar casa para ordenar tu mente
Cuántas veces habremos dicho a nuestros hijos , sobrinos o nietos tienes que ser más ordenado ¿verdad?. El orden en nuestro entorno diario ayuda a que nuestra mente esté mejor organizada.
Si tu casa está menos ordenada es más probable que tu mente tenga un mayor nivel de estrés. Pero también es cierto que puede ocurrir exactamente lo contrario. Es decir el tener todo extremadamente ordenado también puede generar estrés. Pero como una consecuencia. Es decir una persona que es muy ordenada puede sufrir estrés como resultado de no tener tiempo para poderlo tener todo como ella quiere. O también porque cualquier pequeño cambio puede afectar a su necesidad de control. Como todo los extremos son los que generan malestar. El que estemos rodeados de desorden genera desorden a nivel psicológico y una menos capacidad de adaptación. Y por contra el exceso de orden genera estrés por el mismo, y una menor capacidad de adaptación.
Pero ¿por qué es importante el orden?. A continuación os vamos a dar las claves para comentaros el efecto que tiene el orden en nuestra mente.
Beneficios del orden
- En primer lugar genera tranquilidad. Que las cosas estén organizadas hace que la mente esté en mayor calma
- Por otro lado favorece poder llegar a una resolución eficaz.
- Además disminuye el nivel de estrés.
- Mejora la atención y concentración, ya que eliminamos estímulos distractores que tendrían que ser analizados por las funciones ejecutivas para tomar una decisión
- Mayor éxito en las disciplinas. Ya que ordena la mente lo que optimiza el rendimiento de la misma.
- Por último automatización de los procesos y mejora de la productividad
Una vez explicadas las ventajas es importante tener presente que para que nuestra mente esté ordenada lo tiene que estar nuestro entorno. Y el entorno de mayor cercanía es nuestro hogar. Todo en su justa medida. Pero es importante que las cosas estén colocadas para que nuestro cerebro nos pueda ayudar. Así que ahora, que ha llegado la hora de cambiar el armario te proponemos aprovechar y empezar a:
- Mantén una rutina. Es importante que en primer lugar sea ordenado con tu día a día. Hacer en los rangos de hora las mismas actividades. Esto favorecerá el orden y facilitará el establecimiento del hábito.
- Ordena las cosas por temáticas en diferentes recipientes:
- Por ejemplo compra cajas de diferentes colores para poner las diferentes prendas que utilices.
- Por otro lado adquiere separadores para los cajones para que los utensilios de cocina o de ropa interior estén colocados
- Los papeles, que aún tienes, colócalos en diferentes archivadores de colores.
Recuerda que el orden de tu entorno mejorará el orden de tu mente.
Si siempre están en el mismo lugar las cosas, además ahorrarás tiempo de búsqueda y pensamientos.
Belén Pozo
Psicóloga Sanitaria
