Cómo hacer tu hijo aprenda a leer

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Como hacer que tu hijo aprenda a leer

Te contamos cómo ayudarte para que sepas cómo hacer que tu hijo aprenda a leer sin que suponga un esfuerzo para los dos y siempre de la manera más lúdica y divertida. La idea es que no lo incorpore en sus rutinas como al natural, no forzado y no suponga una lucha diaria, así como facilitar el proceso de aprendizaje.

  1. Cuanto antes, empieza a leerle tu en su cama. La hora de irse a dormir es ideal para que le acompañes y le leas un ratito, él te escuchará y empezará a interiorizar aprendizajes previos a la lectura. Como el ritmo o las pausas. Irá aprendiendo a que leer es un momento de tranquilidad y que compartir con su madre. Pronto él querrá empezar también a leer.
  2. Déjale que quiera jugar a leer. Muchos niños quieren hacer que leen mientras pasan las páginas del libro y se inventan una historia a partir de los dibujos. Esto aumenta su creatividad y le animará y motivará a aprender a leer.
  3. Empieza porque conozca bien las letras. Deja un mes para el aprendizaje de una letra y céntrate solo en ella. Es importante que la conozca bien para que después no la confunda con otras. Que afiance el conocimiento. Podéis poner una característica y dibujarla o hacerla en plastilina. Buscad la letra por la calle, en una revista, en las estanterías mientras hacéis la compra.
  4. Jugad con esa letra que está aprendiendo, por ejemplo, a buscar palabras que empiecen por el mismo sonido.

Cómo hacer que tu hijo aprenda a leer Motivación

La motivación es importante, es el motor del cambio y del aprendizaje. Anímale, es importante que se dé cuenta de sus avances. Prémiale por ellos con halagos y hazle ver lo mucho que va progresando.

Podéis jugar con los libros. Y hay libros muy divertidos, con olores, para colorear, rascar o lo que le divierta.

Os recomiendo leer otra entrada anterior donde se habla más de la motivación más abajo.

Cómo hacer que tu hijo aprenda a leer Instaurar un hábito de lectura

La disciplina, la constancia, convierte una conducta en un hábito, y una vez instaurado ese hábito, después es muy difícil y menos probable que desaparezca.

Para ello, es importante buscar un tiempo de lectura, debe de ser siempre a la misma hora y en el mismo sitio. Pase lo que pase hay que hacerlo, de este modo nos evitamos el tener que decirle que se ponga a leer o que se le olvide y tener que estar siempre detrás de ellos. Lo que se puede volver contraproducente. Es importante que el hábito se coja incluso antes de aprender a leer, un año antes, cuando se entrenan los pre-requisitos de la lectura en los cursos de infantil.

Qué hacer si tu hijo tiene dificultades para aprender a leer

Lo primero es no perder la calma, antes o después lo va a lograr, lo importante es que no coja aversión a la lectura. No todos los niños aprenden al mismo ritmo.

En ocasiones a nivel cerebral, hay ciertas áreas implicadas en la lectura como la memoria de trabajo o la percepción visual que están más inmaduras, lo que lleva a que no arranquen con la lectura como el resto de sus compañeros. Forzándole no hacemos que estas áreas maduren antes, ni tampoco obligando a leer cuando no está preparado a nivel madurativo.

No le corrijas constantemente, deja que se equivoque de vez en cuando e igńñoralo. Si comete muchas equivocaciones busca un libro de menor edad, que esté al nivel lector del niño, para que no le cueste, lo importante es que vaya leyendo sin equivocarse para aumentar su memoria de palabras, lo que le facilitará leer cada vez más rápido.

No debería  leer libros por su curso o edad cronológica, busca libros de su nivel lector independientemente de su edad o de lo que lean sus compañeros.

Si tu hijo tiene dificultades, ves que sus compañeros ya leen y al le está costando mucho, no es bueno forzarle para que no tenga aversión a leer. En estos casos, cuanto antes se ponga en ayuda de un profesional mejor. Con el fin de ver qué está ocurriendo y saber cómo ayudarle de manera específica, para que cuanto antes se solucione el problema. Obligarle a leer o hacerle leer mucho para que se solucione, no lo hará y el niño evitará leer. Lo verá como un castigo.

Nuestros psicólogos pueden valorar en Madrid de manera presencial y online qué está ocurriendo, y en este caso ofreceros un programa personalizado para que solventar cuanto antes el problema.

Podemos saber qué áreas a nivel cerebral implicadas en la lectura están más inmaduras, para poder tarabajarlas y hacer que maduren lo antes posible. Un requisito imprescindible con el fin de que el niño pueda aprender a leer lo antes posible.

También, en función de los resultados podemos daros unas pautas para que aprenda a leer con trucos o consejos basados en su perfil cognitivo. Viendo sus áreas más maduras para poder apoyarnos en ellas y solventar sus dificultades.

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