Cuando ir al psicólogo tu hijo
Señales de alarma
En general si vemos que nuestro niño lo pasa mal. Que no es feliz y no disfruta en su día a día. Al punto de no querer salir de casa ni estar con otras personas. Lo ideal es pedir ayuda pronto. Así será más fácil comenzar una mejora.
- En primer lugar alteración del comportamiento. Por ejemplo, si no habla o no camina. Si es muy reacio a los cambios. O es extremadamente tímido, si no sonríe.
- También si hay cambios drásticos en su comportamiento habitual. Niños cariñosos que comienzan a pegar. O comienzan a hacer muchas rabietas fuera de su edad. Comienzan a tener muchos miedos, o suspende cuando solía sacar buenas notas.
- Si los miedos normales de la edad no desaparecen. Y por el contrario van en aumento y/o se amplían hacia otras situaciones o cosas.
- O si aparecen problemas familiares o situaciones estresantes. Éstas pueden incluso que nos afecten poco o nada a los padres.Pero pueden provocar problemas de adaptación en niños. Como por ejemplo un traslado de ciudad o de país. Incluso puede ser una situación buena pero novedosa. Que tu hijo/a pueda necesitar una adaptación.
- A su vez si tienen problemas a la hora de relacionarse con otros niños o niñas.
- O si el desgaste emocional en casa es muy elevad. Y genera problemas de conducta como por ejemplo, conseguir que el niño obedezca, estudie. En definitiva, que te encuentras como padre o madre desbordado por el comportamiento de tu hijo/a.
- Por otro lado si existen dificultades académicas reiteradas. O problemas en el aprendizaje. Es decir no le va bien en el colegio. Observas que le cuesta aprender o que no se centra en clase ni a la hora de hacer los deberes
- Al aparecer problemas persistentes de ansiedad, problemas de sueño, en la comida.
- Si comienza a comportarse como si fuera más pequeño o deja de hacer cosas que antes sabía hacer. Como comer de manera autónoma vestirse solo.
- En caso de que muestre mucho temor a estar solo/a. Y necesita ir con mamá o papá a todas partes.
- Muestra enfado por todo. Y no tiene tolerancia a no conseguir en cada momento lo que quiere.
- Presenta alteración de su comportamiento sexual.
- Cuando en sus expresiones como pueden ser los dibujos o sus juegos comienzan a aparecer temáticas muy agresivas. O morbosas u oscuras.
Sara Montealegre
Psicóloga
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