Parte 2- Cómo prevenir el estrés
Como se ha comentado en la entrada anterior, cierto nivel de estrés y activación es necesario en el individuo para que éste reaccione y responda a las demandas provenientes de su entorno. Por lo que es muy importante prevenir el estrés.
No obstante, del mismo modo es necesario que esa tensión no se prolongue excesivamente en el tiempo, ya que de esta forma es probable que se convierta en algo patológico.
Así pues, algunas formas de prevenir el estrés y hacer que no interfiera en la calidad de vida de los sujetos son, entre otras:
- Hacer ejercicio físico.
- Dormir las horas necesarias.
- Seguir una dieta adecuada, baja en sal, café, tabaco y alcohol.
- Reservar espacios propios para realizar hobbies, actividades placenteras…
- Redefinir los posibles obstáculos y problemas más como una oportunidad de cambio y aprendizaje, no como una crisis.
- Descomponer los objetivos demasiado grandes e inalcanzables en tareas más pequeñas y realistas.
- Pedir ayuda cuando no se pueda o no se sepa realizar algo.
- Saber delegar responsabilidades.
- Llevar a cabo ejercicios de relajación.
- Detectar e identificar posibles situaciones susceptibles de producir estrés y prepararse para ellas de antemano.
Sin embargo, hay ocasiones en las que ya no es posible realizar tareas más orientadas para prevenir ya que el estrés y tensión cronificados ya han hecho aparición en el sujeto.
En estos casos en los que el estrés se ha mantenido durante un tiempo y ha llegado a afectar al individuo de forma significativa. Lo aconsejable es la ayuda de un profesional que pueda orientar y ayudar a reducir y regular esa activación. Para, de este modo, continuar con su actividad de forma saludable, adaptativa y eficiente. Puedes probar las actividades anteriores para prevenirlo.
Aida Mañero Ocarranza
Psicóloga Sanitaria
Lee la primera parte de este artículo en: http://psicologoinfantil.es/como-prevenir-el-estres/