0,00 EUR

No hay productos en el carrito.

0,00 EUR

No hay productos en el carrito.

InicioBlogQué es la Ecpatía

Qué es la Ecpatía

-

¿Qué es la ecpatía y cómo se diferencia de la empatía?

La ecpatía es un concepto menos conocido que la empatía, pero igualmente relevante en el ámbito de la psicología y las relaciones interpersonales. Mientras que la empatía nos permite ponernos en el lugar del otro, la ecpatía es la capacidad de proteger nuestro propio mundo emocional de la influencia excesiva de los sentimientos ajenos.

En este artículo exploraremos qué es la ecpatía, cómo funciona, en qué se diferencia de la empatía y por qué es clave para mantener una salud mental equilibrada. También analizaremos su relación con el bienestar emocional y cómo un psicólogo puede ayudarte a desarrollarla si sientes que te afecta demasiado el sufrimiento de los demás.

Definición de ecpatía

El término ecpatía fue propuesto por el neurocientífico francés Jean Decety para describir el proceso por el cual una persona evita la absorción emocional de los estados afectivos de los demás. Es decir, es la habilidad de diferenciar entre las emociones propias y las ajenas, evitando la fusión emocional.

Si la empatía nos ayuda a comprender y compartir las emociones de los demás, la ecpatía nos permite establecer límites emocionales saludables para evitar la sobrecarga.

Ecpatía vs. Empatía: Principales diferencias

Es común que las personas confundan estos términos o incluso que piensen que la ecpatía es una forma de insensibilidad. Sin embargo, ambas habilidades pueden y deben coexistir para lograr un equilibrio emocional.

Característica

Empatía

Ecpatía

Definición

Capacidad de comprender y compartir las emociones de los demás.

Habilidad para protegerse de la carga emocional ajena.

Función principal

Fomentar la conexión emocional y el apoyo.

Mantener la autonomía emocional sin verse afectado en exceso.

Riesgo de exceso

Puede llevar a la fatiga emocional o al “contagio emocional”.

Puede interpretarse como desapego o falta de interés si no se usa bien.

Ejemplo

Un amigo está triste y sientes su dolor como si fuera tuyo.

Un amigo está triste, comprendes su dolor, pero no lo interiorizas como propio.

¿Por qué es importante la ecpatía?

La ecpatía es crucial para la autorregulación emocional, especialmente para personas que trabajan en profesiones de ayuda, como médicos, terapeutas o trabajadores sociales. Un exceso de empatía sin ecpatía puede llevar a problemas como el agotamiento emocional, el estrés crónico o la ansiedad.

Cuando una persona no sabe establecer límites emocionales, puede sentirse sobrecargada por el dolor ajeno, lo que puede provocar un estado de fatiga emocional. Aquí es donde un psicólogo puede ayudar a desarrollar habilidades de ecpatía para mantener el equilibrio emocional.

Beneficios de la ecpatía en la vida cotidiana

Aplicar la ecpatía en el día a día trae múltiples ventajas:

1. Previene el agotamiento emocional

• Evita que absorbamos las emociones de los demás de manera perjudicial.

2. Favorece relaciones más sanas

• Ayuda a mantener vínculos sin que el sufrimiento ajeno nos sobrecargue.

3. Aumenta la inteligencia emocional

• Permite diferenciar entre emociones propias y ajenas, mejorando la autoconciencia.

4. Facilita la toma de decisiones racionales

• Evita que el exceso de empatía nuble el juicio y genere respuestas impulsivas.

5. Reduce el estrés y la ansiedad

• Al aprender a regular la implicación emocional, disminuye el impacto del sufrimiento ajeno en nuestro bienestar.

Ejemplos de ecpatía en la vida real

Para entender mejor la ecpatía, veamos algunos ejemplos en distintos ámbitos:

1. En el trabajo

Un enfermero atiende a pacientes en situaciones difíciles. En lugar de absorber todo su sufrimiento, reconoce sus emociones, les brinda apoyo, pero no se lleva su dolor a casa.

2. En la familia

Si un ser querido está pasando por un momento difícil, es natural querer ayudar. Sin embargo, la ecpatía permite acompañar sin que su angustia afecte tu propio estado emocional.

3. En la amistad

Cuando un amigo atraviesa una crisis, la empatía te permite entenderlo, pero la ecpatía te ayuda a no cargar con su dolor como si fuera tuyo.

4. En la educación

Los profesores deben entender las emociones de sus alumnos sin verse desbordados emocionalmente por sus problemas.

Cómo desarrollar la ecpatía sin perder la empatía

No se trata de elegir entre una u otra, sino de encontrar un equilibrio. Algunas estrategias para fortalecer la ecpatía incluyen:

1. Practica la autoobservación

Identifica cuándo una emoción es tuya y cuándo proviene de los demás. Pregúntate:

• ¿Esto que siento es realmente mío o lo estoy absorbiendo de alguien más?

2. Establece límites emocionales

Si una persona cercana está en crisis, puedes apoyar sin comprometer tu bienestar emocional. Frases como:

• “Te escucho y te apoyo, pero necesito cuidar mi energía emocional”

son claves para establecer límites.

3. Aprende a soltar el dolor ajeno

Después de un momento de apoyo emocional intenso, realiza actividades que te ayuden a descargar la energía acumulada, como:

• Meditación

• Ejercicio físico

• Escribir un diario emocional

4. Busca ayuda profesional si es necesario

Si sientes que te sobrecargas constantemente con los problemas de los demás, acudir a un psicólogo puede ayudarte a desarrollar estrategias para manejar mejor tus emociones.

5. Usa técnicas de regulación emocional

• Respiración profunda para calmarte antes de involucrarte demasiado.

• Visualización para crear un “escudo emocional” que te proteja.

Ecpatía y salud mental: El equilibrio necesario

Un exceso de empatía puede llevar a la fatiga por compasión, mientras que una ecpatía mal aplicada podría interpretarse como frialdad o falta de interés. La clave está en encontrar el punto medio para ayudar a los demás sin descuidar nuestro propio bienestar.

Los profesionales de la salud y el bienestar emocional, como los psicólogos, trabajan con estas herramientas para mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Desarrollar ecpatía no significa ser indiferente, sino aprender a gestionar nuestras emociones de manera saludable.

Conclusión

La ecpatía es una habilidad esencial para mantener un equilibrio emocional saludable. Nos permite ser empáticos sin absorber en exceso el sufrimiento ajeno, protegiendo así nuestro bienestar mental.

Desarrollarla es clave para prevenir el agotamiento emocional y mejorar nuestras relaciones interpersonales. Si sientes que la carga emocional de los demás te afecta demasiado, un psicólogo puede ayudarte a encontrar estrategias para manejar mejor la empatía sin que se convierta en un peso.

Al final, la ecpatía no es lo opuesto a la empatía, sino su complemento. Es el equilibrio necesario para ayudar sin dañarnos en el proceso.

Pues estamos ante una nueva palabra, ecpatía, muy relacionada con la empatía. Ha sido propuesta por el doctor y catedrático en Psiquiatría J.L. González.

La ecpatía parece que consiste en tener una serie de habilidades que te ayuden a canalizar las emociones sentidas ante una situación de manera adecuada, sin implicar tus emociones. Consiste en que si siempre eres una persona muy empática, a la que le afectan los emociones y sentimientos de los demás, a que no te afecten.

No es que te vayas a convertir en una persona sin empatía, fría y con ausencia de emociones. Sino que vas a aprender a manejar esos sentimientos de manera, que no te afecten. De este modo, podrás entender lo que sienten los demás, sin sentirte arrastrado o atrapado por ellos.

Personalmente no termino de ver el término, creo las emociones que produce en tí la empatía, te ayudan y ayudan al otro a resolver situaciones de manera óptima. Nos ocurre a las personas que tenemos vocación sanitaria. Por lo que debemos tomar este término nuevo hasta cierto punto, porque creo que sentir lo que se siente cuando somos empáticos, nos lleva a establecer una conexión especial con nuestros pacientes. Nos ayudan a ser cálidos. De lo contrario, cortemos el riesgo de perder ese feeling que se tiene con la persona que se tiene delante. Y de este modo, puede que no le lleguemos del mismo modo.

Creo que un bombero, un médico, una enfermera, un psicólogo, un psiquiatra, deben de actuar primero con la cabeza, y después algo, con el corazón. Así que si eres más de corazón que de cabeza, aprende a ser ecpático, pero hasta cierto punto. Deja siempre algo a tu corazón, que también es sabio y te ayuda a establecer ese vínculo con la otra persona que te llevará a ayudarle de manera más eficaz.

Elisa Vaca

Psicóloga Sanitaria

Lee otro artículo en: “Qué es la empatía cómo fomentarla

Elisa Vaca
Elisa Vaca
Elisa Vaca Psicóloga es la autora de esta entrada de información y la autora de los cursos Educar en Positivo y Tratamientos en video para ver en casa.

Últimos artículos

× ¿Cómo podemos ayudarte?