Niños con Dificultades en la Pragmática del Lenguaje: Trastornos de la Comunicación Social y TEL
La comunicación es una habilidad esencial para el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños. Sin embargo, no todos los niños desarrollan estas habilidades de la misma manera, y algunos pueden experimentar dificultades significativas en áreas como la pragmática del lenguaje. Las dificultades pragmáticas del lenguaje pueden estar asociadas con trastornos de la comunicación social, como el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), lo que impacta su capacidad para interactuar de manera efectiva con los demás. En este artículo, exploraremos qué es la pragmática del lenguaje, cómo afecta a los niños con trastornos de la comunicación social, específicamente el TEL, y la importancia de buscar ayuda de un psicólogo infantil para abordar estos desafíos.
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¿Qué es la Pragmática del Lenguaje?
La pragmática del lenguaje se refiere al uso del lenguaje en contextos sociales. No se trata solo de la estructura gramatical o el significado de las palabras, sino de cómo las personas utilizan el lenguaje de manera efectiva para interactuar con los demás. Esto incluye aspectos como:
• El uso adecuado del tono y la expresión facial: Los niños deben aprender a ajustar su tono de voz y su expresión facial según la situación.
• La comprensión de los turnos de conversación: Los niños deben aprender cuándo hablar y cuándo escuchar durante una interacción social.
• La interpretación de indirectas y metáforas: La pragmática también incluye entender el lenguaje figurado, las bromas y las indirectas.
• El uso del lenguaje en contextos adecuados: Los niños deben comprender las normas sociales para saber cuándo y cómo usar ciertos tipos de lenguaje, como el lenguaje formal o informal.
Las dificultades pragmáticas en el lenguaje pueden manifestarse en varios aspectos, como la incapacidad para iniciar o mantener una conversación, dificultades para interpretar señales sociales o malentendidos en situaciones sociales. Los niños que experimentan problemas en este ámbito suelen tener dificultades para establecer y mantener relaciones con otros niños, lo que puede llevar a la frustración y el aislamiento social.
Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y Trastornos de la Comunicación Social
El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno del desarrollo que afecta la capacidad de un niño para comprender y/o producir el lenguaje. Aunque el TEL no está relacionado con deficiencias auditivas o intelectuales, los niños con TEL pueden tener dificultades con aspectos clave del lenguaje, incluyendo la gramática, la sintaxis y, especialmente, la pragmática. Los niños con TEL a menudo tienen dificultades para usar el lenguaje de manera efectiva en interacciones sociales, lo que puede dificultar su capacidad para formar relaciones con otros niños.
Cómo el TEL Afecta la Pragmática del Lenguaje
El TEL puede afectar la pragmática del lenguaje de diversas maneras. Algunos de los desafíos más comunes incluyen:
• Dificultades para tomar turnos en una conversación: Los niños con TEL pueden interrumpir constantemente o no esperar su turno para hablar, lo que dificulta la interacción con otros.
• Problemas para comprender las normas sociales: Los niños con TEL pueden no entender cuándo es apropiado hablar o cómo responder de manera adecuada a las preguntas de los demás.
• Malentendidos de las señales no verbales: Los niños con TEL pueden tener dificultades para interpretar el lenguaje corporal, las expresiones faciales o los gestos, lo que puede llevar a malentendidos en las interacciones sociales.
• Dificultades para usar el lenguaje en diferentes contextos: Los niños con TEL pueden no saber cuándo utilizar un lenguaje formal o informal, lo que puede resultar en comportamientos inapropiados.
Además de las dificultades pragmáticas, los niños con TEL también pueden experimentar retrasos en el desarrollo de la comprensión y la producción del lenguaje, lo que puede afectar aún más su capacidad para comunicarse de manera efectiva con otros niños y adultos.
Trastornos de la Comunicación Social (TCS)
El Trastorno de la Comunicación Social (TCS) es otro trastorno del desarrollo que puede afectar la pragmática del lenguaje en los niños. A diferencia del TEL, que se centra en dificultades en la producción y comprensión del lenguaje, el TCS afecta las habilidades sociales necesarias para interactuar con los demás. Los niños con TCS tienen problemas para usar el lenguaje de manera adecuada en contextos sociales, lo que incluye dificultades para:
• Iniciar y mantener conversaciones: Los niños con TCS pueden no saber cómo comenzar una conversación o cómo mantenerla, lo que puede llevar a interacciones sociales limitadas.
• Entender y usar expresiones figuradas o indirectas: Los niños con TCS pueden tener dificultades para comprender el lenguaje no literal, como las metáforas o las bromas.
• Adaptar el lenguaje a diferentes contextos sociales: Los niños con TCS pueden no ser conscientes de cuándo es apropiado usar un lenguaje formal o informal, lo que puede resultar en interacciones incómodas o inapropiadas.
El TCS es común en niños con trastornos del espectro autista, aunque también puede presentarse en niños sin diagnóstico de autismo. Al igual que en el TEL, los niños con TCS pueden experimentar dificultades para establecer relaciones sociales y enfrentarse a desafíos en la escuela y en otras áreas de la vida.
Cómo Ayudar a los Niños con Dificultades en la Pragmática del Lenguaje
Ayudar a un niño con dificultades en la pragmática del lenguaje, ya sea debido al TEL, al TCS o a otro trastorno relacionado, requiere un enfoque integral que incluya la intervención temprana, el apoyo emocional y la educación especializada. Aquí hay algunas estrategias clave para apoyar a los niños con dificultades pragmáticas:
1. Terapia del Lenguaje
La intervención temprana es crucial para ayudar a los niños a superar las dificultades en la pragmática del lenguaje. Los terapeutas del lenguaje, como los logopedas, son profesionales capacitados para trabajar con niños que tienen dificultades para comunicarse. La terapia del lenguaje se enfoca en mejorar las habilidades sociales, enseñar estrategias para tomar turnos en una conversación, y ayudar a los niños a comprender las señales sociales no verbales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal.
2. Trabajo con un Psicólogo Infantil
En muchos casos, trabajar con un psicólogo infantil puede ser muy útil. Un psicólogo infantil puede evaluar el comportamiento social del niño y ayudar a identificar las áreas específicas en las que tiene dificultades. También pueden trabajar con el niño para mejorar su autoestima y ayudarle a desarrollar estrategias para mejorar las interacciones sociales.
Los psicólogos infantiles también pueden trabajar con los padres y los maestros para crear un entorno que favorezca el desarrollo social y emocional del niño. Esto incluye la implementación de programas de intervención, la mejora de las habilidades sociales y la educación sobre cómo ayudar al niño a superar las dificultades de comunicación.
3. Modelado Social
Los padres y los educadores pueden desempeñar un papel crucial en la enseñanza de habilidades pragmáticas al modelar comportamientos sociales adecuados. Esto implica interactuar de manera deliberada con el niño, demostrando cómo iniciar y mantener una conversación, cómo hacer preguntas y cómo interpretar las señales sociales. Los juegos de roles también pueden ser útiles para practicar diferentes situaciones sociales y enseñar habilidades de resolución de problemas.
4. Crear un Entorno de Apoyo
Es fundamental crear un entorno de apoyo en el hogar y en la escuela donde el niño se sienta seguro para practicar sus habilidades sociales. Fomentar un clima de paciencia y comprensión ayudará al niño a sentirse más cómodo al intentar nuevas formas de comunicarse.
5. Uso de Tecnologías y Recursos Educativos
Existen aplicaciones y programas educativos que pueden ayudar a los niños a mejorar sus habilidades pragmáticas del lenguaje. Estos recursos pueden ser útiles para practicar situaciones sociales, identificar emociones y mejorar la comprensión de las normas sociales.
El Papel Crucial del Psicólogo Infantil
Si bien el trabajo con un logopeda es esencial para tratar las dificultades del lenguaje, el apoyo psicológico es igualmente importante. Un psicólogo infantil puede ayudar a los padres a comprender mejor el trastorno de su hijo, proporcionándoles las herramientas necesarias para gestionar las emociones y comportamientos de su hijo en situaciones sociales. Además, un psicólogo infantil puede ayudar a abordar cualquier ansiedad o inseguridad que el niño pueda experimentar debido a las dificultades en la comunicación.
El trabajo con un psicólogo infantil también puede ser clave para ayudar al niño a desarrollar habilidades emocionales que favorezcan su bienestar general, permitiéndole afrontar los desafíos de la vida cotidiana con mayor confianza.
Conclusión
Las dificultades en la pragmática del lenguaje, como las que se observan en el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y en los Trastornos de la Comunicación Social (TCS), son desafíos significativos para los niños y sus familias. Afortunadamente, con intervención temprana y el apoyo adecuado, los niños pueden mejorar sus habilidades sociales y de comunicación. La colaboración con terapeutas del lenguaje, el apoyo emocional y la orientación de un psicólogo infantil pueden ser determinantes para ayudar al niño a superar estos obstáculos y desarrollarse plenamente en su entorno social y educativo.
Los retrasos y trastornos del lenguaje en niños, así como las disfasias, suelen acabar evolucionando en dificultades de pragmática. Son niños a los que les cuesta entender las situaciones sociales y los refranes o dobles sentidos del lenguaje, que interpretan de forma literal. De pequeños, son niños que les costó empezar a leer, y que estuvieron acudiendo al logopeda durante años, partir de los 7 años es el momento de trabajar con psicólogos la pragmática del lenguaje, las emociones asociadas al mismo y a nivel social.
Las consecuencias de esto, es que acaban con dificultades importantes de relación social, se aíslan y les genera mucha ansiedad cuando han de enfrentarse a tener que interactuar con varias personas a la vez. Y cuando interactúan a nivel social no son hábiles, lo que genera en primaria acumular fracasos al relacionarse, que acaban afectando a su autoestima.
En nuestro centro, hacemos unas sesiones combinadas en las que trabajamos, por un lado la pragmática del lenguaje, y por otro, la interacción social, enseñamos al niño a interactuar con otros niños, para aprender a jugar con turnos, a defenderse si algunos hacen trampas y a divertirse, compartiendo bromas y buenos momentos.
Es importante trabaja la pragmática del lenguaje en edades tempranas, para que lleguen a la adolescencia sin miedos a el ámbito social y a que aprender a salir de estas situaciones lo más airoso posible. Estas herramientas, le darán seguridad en si mismo, y dejarán de producirle ansiedad.