Problemas en el ámbito escolar con el juego del calamar en niños en el patio del recreo.
Seguramente hayas oído hablar de la serie “El juego del calamar”, por si no la conoces vamos a dar una pincelada para que sepas de trata el tema. La serie va de un grupo de personas con problemas económicos que entran en un “juego” para poder saldar las deudas. Estos participan en “juegos de la infancia”, pero con carácter agresivo y violento, al perdedor del juego se la mata y el ganador obtendrá un premio económico. Hasta aquí una serie “gore” que puedes o no elegir verla.
Es una serie no apta para menores, por su alta agresividad y violencia, que por supuesto, los niños no deben de ver.
El problema ha surgido que a pesar de ser una serie para mayores de 16 años ha llegado al mundo infantil y juvenil. Bien, porque oyen a los adultos hablar de ella e investigan, o porque lo ven hermanos mayores. A veces han visto la serie o parte de ella. Esto ha sido detectado por parte del ámbito escolar. Debido a que en los recreos reproducían los juegos de la serie, niños desde 7 años a 10 años. Pero no de manera tradicional sino con las reglas violentas y agresivas, al que perdía se le daba por ejemplo una patada o puñetazos.
La serie del juego del calamar incluye una alta agresividad en aquellos personajes que pierden los juegos, y los niños ponen reglas también violentas como consecuencia. Ante estas circunstancias los centros escolares informaron de ello a los padres, de los cuales, muchos de ellos o no conocían la serie o estaban seguros de que sus hijos nunca la habían visto.
Tras este hecho debemos plantearnos diversos aspectos en relación a la infancia y la adolescencia y el acceso a la información. Estamos en la sociedad de las tecnologías y el acceso a la misma hace que puedan ver contenidos que no son adecuados a su edad de desarrollo. Con esto surge el debate de si controlar o no. A nivel profesional, se debe de vigilar en la distancia, y hacer un buen uso de las tecnologías. Es decir, poner límites a las mismas, pero no prohibirlas como tal, ya que sino generará más dependencia. Es muy importante que protejamos a niños y adolescentes del exceso de información.
Unido a todo ello surge el tema de la normalización de la violencia. Esta, con los juegos y tecnología, a veces se normaliza en exceso. No se le da la importancia que necesita. Es cierto que se castiga cuando es muy clara, pero no ocurre lo mismo con los juegos o cuando es una violencia indirecta. Es decir, palabras como “te mato”, “estas muerto” o “eres el perdedor”, que forman parte del juego, generan agresividad y humillación hacia el resto, y a veces no es controlada. Es importante en estos casos hacerles ver el otro lado de la carta. ¿Qué siente y cómo está la parte que lo recibe?
Si en casa se ve violencia en la televisión como algo normal, tanto los padres como los hermanos mayores, los niños aprenden que es aceptable este tipo de actos y que incluso pueden resultar atractivos. Por lo que hay que tener cuidado con lo que se ve delante de los niños, en especial este tipo de series de adultos como El juego del calamar. Que nosotras no las recomendaríamos ni para adultos.
Si nuestro hijo participa en algún tipo de juegos, deberá de saber que no lo vamos a permitir y que tendrá consecuencias. Que bajo ningún concepto deberá participar en juegos que lleven violencia, y que si se ve obligado a jugar, que deberá comunicárselo a un profesor a los padres lo antes posible.
Y por supuesto, si juega, tendrá consecuencias, porque no lo vamos a permitir, el respeto hacia los demás, es una de las bases fundamentales por la que se establecen las relaciones humanas. Y la violencia es un acto de falta de respeto a los demás.
La violencia va unido al hecho de obtener poder sobre el otro a través del miedo o la fuerza. Series o películas como el juego del calamar implican una gran violencia. Lo contrario a la humildad, donde reconoce que el otro es igual de valioso que tu o incluso más en algún aspecto.
Recordamos que tanto los padres como los colegios deberían de insistir más en la educación de valores, que hace que las sociedades crezcan, así como niños y futuros adultos felices. Así como trabajar con los niños que series como El juego del calamar no deben de verla niños ni adultos. En nuestras sesiones trabajamos que hemos de cuidar la mente y que no todo es bueno para nosotros. Que hay cosas que elegimos no ver, al igual que a la hora de vestir o de comer, que cualquier cosa no vale. Y la salud mental también hay que cuidarla.
Quererse implica cuidarse, y eso es una decisión diaria sobre qué elegimos para nosotros en nuestra vida.
Equipo Vaca-Orgaz
Psicólogo Infantil