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Cuentos para superar miedo hacer caca

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¿Por qué los cuentos infantiles no son la solución para superar el miedo a hacer caca?

Cuando un niño desarrolla un miedo intenso a hacer caca, los padres suelen buscar soluciones rápidas y aparentemente sencillas para resolver el problema. Es normal, están preocupados y ven que su hijo lo pasa mal. Entre estas opciones, los cuentos infantiles diseñados para abordar este tema se han popularizado en los últimos años. Sin embargo, aunque pueden parecer una herramienta útil, estos cuentos no solo son ineficaces, sino que también pueden agravar el problema al reforzar las conductas relacionadas con el miedo de manera indirecta. Según nuestra experiencia, provocan el efecto contrario para el que están diseñados.

En este artículo exploraremos las razones por las que los cuentos para superar el miedo a hacer caca no funcionan, porque este miedo está relacionado con un trastorno más complejo conocido como encopresis. Es un trastorno muy difícil de resolver, y necesariamente va a requerir un Tratamiento de un psicólogo infantil con amplia experiencia en el tema. Por lo que el uso de enfoques terapéuticos adecuados con una amplia experiencia son la calve para resolverlo de manera efectiva.

En nuestro centro llevo más de 20 años tratándolo con una eficacia del 99% de los casos resueltos. Además, ahora dispones de este tratamiento en forma de videos para ver en casa con casi la misma eficacia. Esta nueva forma de tratamientos permite que casi cualquiera pueda acceder a ellos debido a su bajo coste y sin desplazamientos, para ver en casa.

Cómo hacer que tu hijo haga caca en el váter

El miedo a hacer caca: un síntoma de un problema mayor

El miedo a hacer caca no es un simple capricho o una etapa pasajera. En muchos casos, está relacionado con un trastorno llamado encopresis, que ocurre cuando un niño retiene las heces de manera habitual, causando estreñimiento crónico y, en algunos casos, escapes involuntarios. Este trastorno puede tener causas físicas, emocionales y/o psicológicas, y su tratamiento requiere un enfoque psicológico profesional.

Cuando un niño evita hacer caca, ya sea por miedo al dolor (después de haber tenido experiencias de evacuación dolorosas) o por razones emocionales o de conducta, se establece un círculo vicioso:

  1. El niño evita evacuar.
  2. Esto provoca acumulación de heces en el intestino, causando dolor.
  3. El dolor refuerza aún más su miedo a evacuar.

Un cuento infantil, por más entretenido o educativo que sea, no aborda las causas subyacentes de este ciclo. Al tratar de usar este recurso como solución principal, los padres corren el riesgo de ignorar la complejidad del problema y, en el proceso, reforzar la conducta de retención fecal.

Por qué los cuentos infantiles no funcionan para superar el miedo a hacer caca

1. No abordan las causas emocionales del problema

El miedo a hacer caca está profundamente vinculado a las emociones del niño: miedo al dolor, vergüenza, ansiedad por el control o incluso estrés relacionado con cambios en su entorno. Un cuento infantil no tiene la capacidad de identificar ni tratar estas emociones.

El miedo es irracional por lo que los cuentos intentan abordarlo de manera racional, por lo que no es útil.

Un niño con encopresis necesita un tratamiento que considere el estado emocional, y esto solo puede lograrse con la ayuda de un psicólogo infantil capacitado en trastornos relacionados con el control de esfínteres. El cuento, por otro lado, se limita a ofrecer una narrativa genérica que intenta abordar el miedo racionalizándolo lo que no le ayuda al niño.

2. Refuerzan la conducta de retención fecal

Cuando usamos cuentos para distraer al niño o animarlo a enfrentar su miedo sin abordar el problema subyacente, estamos reforzando de manera indirecta su conducta de retención. Los cuentos pueden dar al niño la impresión de que su miedo es algo normal que puede solucionarse mágicamente, lo que a menudo minimiza la gravedad del trastorno y prolonga el problema.

Por ejemplo, muchos cuentos infantiles tratan de “normalizar” el miedo a hacer caca sin ofrecer herramientas concretas para resolverlo, dejando al niño y a los padres atrapados en una solución superficial.

3. No resuelven los problemas físicos relacionados

La encopresis no es solo un problema emocional; también tiene un componente físico importante. El estreñimiento crónico puede llevar a fisuras anales, dolor abdominal y distensión intestinal, problemas que un cuento no puede resolver. El tratamiento efectivo a veces requiere un enfoque pediátrico y psicológico conjunto, incluyendo cambios en la dieta, hidratación, y en algunos casos, laxantes prescritos por un médico.

4. Generan expectativas irreales en los padres

Los cuentos que prometen solucionar el miedo a hacer caca pueden dar a los padres falsas esperanzas, llevándolos a creer que con solo leer estas historias el problema desaparecerá. Esto no solo retrasa el acceso a un tratamiento adecuado, sino que también puede generar frustración en los padres cuando los resultados esperados no se producen.

5. Desvían la atención de las soluciones terapéuticas reales

Un enfoque efectivo para tratar la encopresis implica herramientas terapéuticas como la terapia cognitivo-conductual, el uso de recompensas positivas para establecer hábitos saludables y, en algunos casos, el coste de respuesta para ayudar a regular el control de esfínteres. Y asesoramiento a los padres sobre cómo deben actuar. Estos métodos requieren la intervención de un psicólogo infantil o un equipo multidisciplinario especializado. Apostar por cuentos infantiles desvía el enfoque de estas soluciones reales y comprobadas.

Cómo abordar realmente el miedo a hacer caca

Si tu hijo tiene miedo a hacer caca, es importante actuar con sensibilidad y de manera informada. Aquí te contamos las opciones y los pasos clave a seguir en nuestro centro con resultados muy efectivos. Opciones:

1. Tratamiento presencial o por videollamada

Un día a la semana y otra sesión con el niño presencial en Madrid o por videollamada para establecer objetivos a seguir esa semana. El objetivo es cada semana ir avanzando en el problema.

2. Tratamiento en video

Casi igual de efectivo, puedes acceder ya mismo a nuestra guía para conseguir quitar el miedo y que haga caca sentado en el wáter. Te guío semana a semana lo que debes hacer. Si necesitas pautas personalizadas dispones de una sesión de 20 minutos con Elisa Vaca, la cual suele ser suficiente para terminar de resolver el problema.

Usarás refuerzos positivos

Premia los pequeños logros de tu hijo, como sentarse en el inodoro aunque no evacúe, para fomentar una actitud positiva hacia el proceso. Pero no es fácil hacerlo de manera correcta, te cometo cómo hacerlo.

No siempre es necesario descartar problemas médicos subyacentes, como fisuras anales o intolerancias alimentarias. Tampoco es probable que medicamentos para ablandar las heces como el Casenlax o el Movicol nos ayuden. Pero si es necesario te lo indicaremos. El tratamiento funciona siempre.

El papel del psicólogo infantil en el tratamiento de la encopresis

Un psicólogo infantil desempeña un rol crucial en el tratamiento del miedo a hacer caca. Este profesional está capacitado para trabajar con niños y sus familias, proporcionando herramientas que abordan tanto el componente emocional como el conductual del trastorno. Algunas estrategias que puede utilizar incluyen:

  • Terapia de exposición gradual: Ayudar al niño a enfrentarse a su miedo de manera controlada y sin presiones.
  • Técnicas de relajación: Reducir la ansiedad asociada con ir al baño.
  • Reestructuración cognitiva: Enseñar al niño a reemplazar pensamientos negativos por otros más positivos y funcionales.
  • Y muchas más que van encubiertas en mis tratamientos pero que funcionan.

Además, un psicólogo puede trabajar con los padres para enseñarles cómo apoyar a su hijo sin reforzar conductas negativas.

Conclusión

Aunque los cuentos infantiles pueden ser herramientas útiles para abordar ciertos temas emocionales o educativos en los niños, no son una solución adecuada para tratar el miedo a hacer caca, especialmente cuando está relacionado con un trastorno complejo como la encopresis.

En lugar de buscar soluciones rápidas, es fundamental abordar el problema desde una perspectiva integral que incluya apoyo médico, emocional y conductual. Consultar con un psicólogo infantil y, si es necesario, considerar técnicas basadas en la experiencia, marcará una diferencia real y duradera en la vida de tu hijo.

Recuerda: el tratamiento temprano y adecuado no solo ayudará a tu hijo a superar su miedo, sino que también le permitirá desarrollar hábitos saludables y una relación positiva con su cuerpo y su entorno.

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