Cómo son los niños altamente sensibles PAS

Cómo son los niños altamente sensibles PAS

Son niños especiales cuya sensibilidad parece estar a flor de piel. Son niños, adolescentes y adultos que suelen estar muy atentos al entorno, y a la información que les entra por los cinco sentidos, no sólo se enteran de todo sino que además es probable que esta estimulación les vaya ampliada. Lo que les lleva a reaccionar de manera exagerada al entorno y tener una fuerte e intensa emoción a un estímulo concreto como un sonido o el tacto.

Estos niños para sus padres y sobre su educación, ésta puede resultar todo un reto, recomendamos una Educación en Positivo, que ayude a un buen desarrollo emocional de nuestros hijos. Son niños difíciles de educar, que suelen sufrir y pasarlo mal, y que les cuesta adaptarse a diferentes situaciones. Es importante que los padres dispongan de unas buenas herramientas educativas para saber cómo afrontar los diferentes desafíos a los que se van a enfrentar.

Cómo son los niños altamente sensibles PAS En los sentidos

Parecen tener umbrales sensoriales diferentes al resto de los niños de su edad, por lo que su umbral bajo puede detectar sonidos que los demás no son capaces de percibir. Y por otro lado, les puede molestar cualquier sensación que sobrepase un umbral. Por ejemplo, les suelen molestar los ruidos altos, los padres se darán cuenta de que ante un ruido tienden a taparse los oídos. Ruidos que hay en las fiestas o en los cumpleaños, como chillidos o petardos no pueden soportarlos.

Otro síntoma, es con la ropa, a nivel táctil, desde pequeños, les molesta la ropa, las etiquetas de la ropa y les pica los jerséis de lana, a veces, ir con ellos de compras, o conseguir que se vistan puede convertirse en una auténtica pesadilla. Los padres siempre andan adaptando la ropa para que puedan llevarla, el uniforme escolar puede ser todo un problema.

Visualmente, son niños capaces de entender la comunicación verbal mejor que los demás, se percatan de pequeños detalles que a los demás nos pasa desapercibido. Son muy observadores y ciertas luces pueden resultarles muy molestas. Hay que tener cuidado con ciertas series o videojuegos por los impulsos de luz que emiten.

Respecto a la comida y los sabores, pasa lo mismo, rechazan los sabores fuertes, y puede que le llegué a desagradar algún alimento como las pasas, los picantes o los higos. Poco a poco deben de ir acostumbrando su paladar a esos sabores. Es recomendable que poco a poco vayan probando un mayor número de alimentos por sabor y textura. Con el fin de que vayan habituándose a los mismos.

Respecto a los olores les pasa lo mismo, les desagradan los olores fuertes, en especial ciertas colonias o perfumes, que se les pueden hacer insoportables e incluso llegarles a producir nauseas.

Cómo son los niños altamente sensibles PAS Respecto a las áreas importantes de su vida

A nivel social, son niños hipersensibles, a los que les cuesta relacionarse, cuando son pequeños, y pueden quedar aislados en el aula, sin jugar con los demás, evitando a otros niños, pues les puede resultar molestos.

A nivel personal, son niños creativos, sensibles al arte, donde pueden desarrollar sus habilidades y llegar a ser muy buenos, a la vez que les ayuda a relajarse y desconectarse del ruidoso mundo que les rodea. Suelen tener una buena inteligencia.

A nivel familiar, son niños muy cariñosos que siempre estarán a tu lado sintiendo contigo y acompañándote en los malos momentos. Pero también son niños que te traerán de cabeza y te lo pondrán difícil. Es como si el mundo no estuviese hecho para ellos, demasiado ruidoso y en ocasiones, demasiado  molesto.

A nivel escolar, son niños de tener pocos amigos pero buenos. Preferirán tener sólo un amigo y que este sea íntimo a tener muchos amigos. De hecho, evitan los grupos y las situaciones de equipo. Se mueven mejor en el terreno de uno a uno. Respecto a las notas, suelen sacar buenas notas y esto no es motivo de preocupación por los padres, suelen ser limpios, ordenados y detallistas. Aunque demasiado perfeccionismo también puede llevar a los padres a que se desesperen.

La empatía, también suele estar más relacionada, a no ser que de pequeños, no fueran entendidos y tendiesen a aislarse.

A nivel social, son niños más emocionales, lo que les lleva a sufrir más por lo que los demás les pueda decir o hacer. Necesitan ser entendidos.

A veces, pueden confundirse con niños ansiosos, por lo que es importante un buen diagnóstico y pautas a padres.

Ante las sospechas de tener un hijo PAS lo más importante es establecer un diagnóstico certero sobre lo que le pasa. Además de otras posibles condiciones que pueden estar influyendo como las altas capacidades o estados de ansiedad. Que han de valorarse y tenerse en cuenta de cara a poder ayudarle. Además, hay otros trastornos como de Ansiedad o de Personalidad que pueden confundirse y que tiene características similares a los niños PAS, y que de no establecer un adecuado diagnóstico podemos actuar empeorando la sintomatología y sin poder ayudar realmente al niños. Un psicólogo infantil es el profesional adecuado para poder realizar la evaluación, la cual siempre debe incluir pruebas objetivas, con baremos nacionales, que darán puntuaciones en percentiles. Siempre se ha de evaluar tanto la personalidad como la inteligencia, debido a que estos niños suelen tener una buena inteligencia que ha de tenerse en cuenta en su desarrollo. También te dará un informe por escrito en papel con el diagnóstico o posibles diagnósticos. 

Suelen ser niños con dificultades para adaptarse al mundo, y la terapia psicológica les ayudará a saber afrontar ciertas situaciones así como a saber controlar y gestionar sus propias emociones. Pues de lo contrario, son niños que sufren mucho y lo pasan mal, les cuesta adaptarse en ocasiones a las demandas del entorno.

Su educación es complicada, recomendamos una Educación en Positivo que fomente, potencie y desarrolle su puntos fuertes, que son muchos. son niños muy creativos, inteligentes y muy observadores. Pero hay que tener un especial cuidado en su educación de no mencionar e insistir en las conductas que no nos gustan y no son deseables, pues podemos producir el fenómeno contrario al que deseamos. 

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