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CI bajo resultado WISC V segunda opinion

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¿Por qué un CI puede salir bajo en el WISC-V sin que tu hijo tenga realmente un bajo coeficiente intelectual?

¿Sospechas que el resultado del WISC-V de tu hijo no refleja su verdadero potencial? Antes de asumir que tiene un CI bajo, consigue una segunda opinión profesional. Visita ahora psicologoinfantil.es y compra el test online para evaluar el CI de tu hijo desde casa. Una herramienta válida para tener un primer punto de referencia y contrastar los resultados con tranquilidad.

Introducción

Recibir un informe con un resultado bajo en el test WISC-V puede generar preocupación, dudas o incluso miedo. El WISC-V es una de las pruebas más utilizadas para medir el Coeficiente Intelectual (CI) de niños entre 6 y 16 años. Sin embargo, un resultado bajo no siempre significa que tu hijo tenga realmente una capacidad intelectual limitada.

Existen múltiples factores —emocionales, contextuales, instrumentales e incluso personales— que pueden afectar el rendimiento en la prueba y distorsionar el resultado final.

En este artículo te explicamos:

  • Qué mide exactamente el WISC-V
  • Qué significa tener un “CI bajo”
  • Las razones más frecuentes por las que puede salir bajo sin que el niño tenga realmente un CI bajo
  • Qué puedes hacer si crees que los resultados no reflejan el potencial de tu hijo

Además, te damos una alternativa para una segunda valoración desde casa, a través del test online disponible en psicologoinfantil.es. Porque una sola prueba no debería marcar el futuro de un niño. SI TU HIJO HA DADO UN CI BAJO ES IMPORTANTE QUE HAYAN EVALUADO QUE EMOCIONALMENTE ESTÁ BIEN, ASÍ COMO DESCARTAR PROBLEMAS DE FUNCIONES EJECUTIVAS.

Y por supuesto, debe de volver a ser evaluado con otra prueba de inteligencia diferente por otro profesional.

¿Qué es el WISC-V y qué mide realmente?

El WISC-V (Wechsler Intelligence Scale for Children – Quinta edición) es una prueba psicométrica estandarizada que mide la inteligencia en niños de 6 a 16 años. Evalúa el rendimiento en diferentes áreas cognitivas, y a partir de eso, calcula un CI total, junto con otros índices secundarios.

El test se divide en cinco índices principales:

  1. Comprensión verbal
  2. Razonamiento fluido (visual-espacial)
  3. Memoria de trabajo
  4. Velocidad de procesamiento
  5. Razonamiento lógico-matemático

Cada uno de estos componentes influye en el resultado final, pero un bajo desempeño en una o más áreas puede arrastrar el CI total hacia abajo, incluso si el niño tiene fortalezas en otras.

¿Qué se considera un CI bajo?

Según los baremos habituales:

  • CI medio: 90–110
  • CI por debajo del promedio: 80–89
  • CI límite o borderline: 70–79
  • CI bajo: menor a 70

Tener un CI bajo (menos de 70) podría indicar una posible discapacidad intelectual, pero esto no debe diagnosticarse solo con una cifra. Debe incluirse una valoración integral del niño, su historia, su entorno y su funcionamiento diario.

Y es aquí donde muchas veces aparecen los errores: se interpreta un número como una sentencia, cuando en realidad el resultado puede estar condicionado por múltiples factores que no reflejan la verdadera capacidad del menor.

¿Por qué un niño puede sacar un CI bajo en el WISC-V sin tener un CI bajo real?

A continuación, te explicamos las razones más frecuentes por las que esto ocurre. Reconocerlas es clave para evitar diagnósticos erróneos y etiquetas que pueden afectar la autoestima del niño.

1. Ansiedad o nerviosismo durante la evaluación

Muchos niños se enfrentan al test con ansiedad de rendimiento, miedo a equivocarse o nervios por estar en un entorno desconocido. Esto afecta su concentración, memoria, razonamiento y velocidad, reduciendo significativamente su puntuación, especialmente en los subtests de velocidad de procesamiento y memoria de trabajo.

2. Bajo estado de ánimo o problemas emocionales

La depresión infantil, el duelo, la baja autoestima o el estrés familiar pueden afectar directamente al funcionamiento cognitivo. Un niño triste o emocionalmente bloqueado no rinde al nivel de sus capacidades reales.

En estos casos, un resultado bajo no indica falta de inteligencia, sino un estado emocional que necesita atención por parte de un especialista a psicólogo infantil.

3. Déficit de atención (con o sin hiperactividad)

Los niños con TDAH o dificultades atencionales suelen rendir por debajo de su potencial, especialmente en tareas que requieren memoria de trabajo, velocidad de procesamiento o mantener la atención durante largos periodos.

Aunque tengan un CI real dentro del promedio o incluso alto, su rendimiento en el WISC-V puede verse comprometido, dando lugar a una interpretación errónea del resultado.

En nuestro centro, el último caso evaluado estaba diagnosticado por el colegio y el neurólogo de CI bajo, incluso con una discapacidad. En el centro vimos una inteligencia media pero con un trastorno importante en el lenguaje, no entendía las instrucciones, lo que le llevó a dar bajo en prácticamente todas las pruebas del WISC-V. Otros casos, se deben a bajo funcionamiento de las funciones ejecutivas, que les lleva a no controlar sus impulsos y contestan sin pensar la respuesta, esto también lleva a dar un falso CI bajo.

4. Problemas de lenguaje

Si el niño tiene un trastorno del lenguaje o un vocabulario más limitado por cualquier razón (bilingüismo, exposición tardía al idioma), es probable que los subtests de comprensión verbal se vean afectados. Esto puede reducir el CI total, a pesar de que tenga buen razonamiento lógico o visual.

En estos casos, a psicólogo infantil debe valorar el perfil completo, no solo el CI.

5. Fatiga o falta de motivación

El test WISC-V puede durar entre 60 y 90 minutos. Si el niño está cansado, tiene hambre o no encuentra sentido a la evaluación, su rendimiento bajará.

También influye el vínculo con el profesional que realiza la prueba: si no hay una buena conexión, es posible que el niño no se esfuerce lo suficiente.

6. Condiciones del entorno y del día de la prueba

Factores como el ruido, la temperatura, interrupciones o una mala noche de sueño previa pueden influir notablemente en la ejecución de las tareas. Un entorno no óptimo puede bajar el rendimiento sin que tenga relación con la capacidad real del niño.

También puede que el niño intente boicotear la prueba si ha ido de mala gana y de manera negativa.

7. Problemas sensoriales no detectados

Dificultades visuales o auditivas no diagnosticadas pueden interferir directamente en subtests que requieren atención al detalle, memoria auditiva o discriminación visual. Un niño que no ve bien, por ejemplo, tendrá más dificultades en tareas de cubos o matrices, aunque su razonamiento sea correcto.

8. Estilo cognitivo poco compatible con la prueba

No todos los niños procesan la información de la misma forma. Algunos piensan en imágenes, otros en palabras, otros con movimientos. El WISC-V, aunque amplio, no capta todas las formas de inteligencia, y puede “medir mal” a un niño con pensamiento creativo, divergente o no lineal.

9. Dificultades de aprendizaje específicas

Algunos niños tienen dislexia, discalculia o disortografía, lo que puede afectar su desempeño en ciertas áreas del test sin reflejar su inteligencia global. De hecho, muchos niños con trastornos del aprendizaje tienen CI dentro o por encima de la media.

10. Errores en la aplicación o interpretación del test

Por último, un mal uso del test puede dar resultados incorrectos. Si el profesional no sigue el protocolo exacto o interpreta los resultados sin tener en cuenta el perfil del niño, se pueden sacar conclusiones erróneas. Por eso, si tienes dudas, busca una segunda opinión con otro profesional.

Asegúrate de que es SIEMPRE un PSICÓLOGO, que es el profesional que puede evaluar la inteligencia, a poder ser infantil y experto en test, que es quien puede realmente evaluar una inteligencia.

Puedes empezar con un test online validado, como el disponible en psicologoinfantil.es, que te ayudará a comparar resultados y tomar decisiones informadas.

¿Qué hacer si crees que el CI no refleja la inteligencia real de tu hijo?

✔️ Busca una segunda evaluación

No te conformes con un único resultado. Puedes optar por un test de inteligencia alternativo, como los que ofrecen algunos centros desde casa, o bien realizar una nueva evaluación presencial más detallada.

✔️ Analiza el perfil completo, no solo el número

El WISC-V incluye múltiples subtests. Es común que un niño tenga una puntuación global baja, pero índices altos en áreas como razonamiento visual o comprensión verbal. Esto indica un perfil disarmónico, no una capacidad baja general.

Un especialista a psicólogo infantil sabrá leer estos matices y ayudarte a interpretar el perfil correctamente.

✔️ Observa cómo se desenvuelve en la vida diaria

La inteligencia no es solo rendimiento en una prueba. Pregúntate:

  • ¿Hace preguntas interesantes?
  • ¿Aprende rápido cosas que le interesan?
  • ¿Resuelve problemas cotidianos de forma creativa?
  • ¿Tiene un pensamiento lógico o crítico notable para su edad?

Estas señales valen tanto o más que una puntuación.

✔️ Estimula sus fortalezas sin obsesionarte con el CI

Cada niño tiene talentos únicos. Identifica sus puntos fuertes y trabaja sobre ellos. Un CI bajo no impide tener una vida plena, autónoma y exitosa. Lo importante es ofrecerle apoyo, cariño y herramientas adaptadas a sus necesidades.

¿Y si realmente tiene un CI bajo?

Si tras varias evaluaciones profesionales se confirma que tu hijo tiene un CI por debajo del promedio, no es motivo para perder la esperanza.

Trabajando con un psicólogo infantil puede desarrollar la inteligencia, todos tenemos un margen en el que estimulando de manera adecuada se puede desarrollar la inteligencia.

Muchos niños con bajo CI:

  • Desarrollan habilidades sociales y emocionales sobresalientes
  • Mejoran significativamente con estimulación temprana
  • Logran adaptarse con apoyos educativos específicos
  • Alcanzan una vida adulta plena, feliz y funcional

Lo importante es actuar pronto, y contar con el acompañamiento de un especialista a psicólogo infantil con experiencia en desarrollo cognitivo.

Conclusión

Un CI bajo en el WISC-V no siempre significa que tu hijo tenga baja inteligencia. Puede deberse a múltiples factores externos o internos, muchos de ellos corregibles o pasajeros. Lo fundamental es:

  • No sacar conclusiones precipitadas
  • Buscar una segunda opinión si tienes dudas
  • Analizar el perfil completo de tu hijo, más allá de un número
  • Observar su desarrollo emocional, social y cotidiano

✅ Puedes empezar hoy mismo con una prueba alternativa y accesible desde casa: el test online disponible en psicologoinfantil.es te permite tener un primer indicador para contrastar y tomar decisiones con mayor confianza.

Y si necesitas orientación, acude a psicólogo infantil que pueda acompañarte con una mirada amplia, empática y profesional.

Porque tu hijo es mucho más que una cifra y ese número puede no ser real.

Informe psicológico con WISC-V

 

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