O es contamos una serie de juegos y actividades para la dispraxia que ayudarán a tu hijo a mejorar.
Lo primero de todo es recordar qué es la dispraxia. Como definición global es el dificultad para el control de los movimientos motores y su coordinación. Puede alterar tanto la psicomotricidad gruesa como la fina, ambas o no. Conlleva dificultades tanto en lo motor propiamente dicho como en las conductas que derivan de ello como el lenguaje.
Muchos niños y adolescentes son diagnosticados de disgrafía debido a las dificultades para hacer buena letra, y la mayoría de los casos lo que hay detrás es una dispraxia que afecta a la mano y a la coordinación ojo-mano. Al final del artículo os proponemos juegos y actividades para la dispraxia.
A continuación enumeramos algunas dificultades.
Alteraciones derivadas de la dispraxia
- En primer lugar torpeza en los movimientos.
- También dificultad para abrir botes.
- Mala letra.
- Además dificultad en el dibujo o copia de elementos gráficas.
- Problemas de pronunciación.
- Elevadas caídas.
- Subir y bajar escaleras con dificultad.
- Por último problemas para lanzar o atrapar pelotas entre otros.
Si alguien que conozcas sospechas que lo presente es importante que se lleve a cabo una evaluación exhaustiva. En ella debe haber una entrevista y se deben administrar pruebas ojetivas. Este artículo sobre juegos y actividades para la dispraxia seá una forma de empezar a mejorar la dispraxia.
Pero en el artículo de hoy os queremos proponer juegos para mejorar las dificultades derivadas de esta patología. Juegos y actividades para la dispraxia.
Juegos y actividades para la dispraxia
- La primera actividad es jugar con la música. Se podría empezar con baile libre para posteriormente pasar a aprender pasos sencillos que sigan el ritmo de la música.
- Además hacer el juego tradicional de la silla. Girar alrededor de sillas y cuando pare la música intentar sentarse en las sillas que hay disponibles.
- También jugar a explotar pompas de jabón. En este caso es importante tanto hacerlas como intentar explotarlas.
- Otro juego tradicional puede ayudarnos a mejorar, jugar a las palmas. ¿Os acordáis cuando erais más pequeños?. Vuelve a hacerlo.
- Circuitos de actividades. Con lo que tengas a mano, aros, cuerdas, o cojines. Haz un pequeño circuito y jugar a completarlo. Lo importante es sortear los obstáculos no la rapidez.
- Jugar a hacer comidas con plastilina o diferentes texturas. También puede servir hacer letras con la arena. O jugar con el famosos slime.
- Con pinzas de la ropa jugar a enganchar unas con otras para hacer una fila muy larga.
- Juegos de construcción de piezas pequeñas como los lego, son de gran ayuda.
- Los puzzles y si son en 3D mejor.
- Tareas de casa como hacer bolas a los calcetines, tender o doblar la ropa y por supuesto, hacer la cama.
Y no olvidéis que lo importante es un buen diagnóstico, y que el informe con los resultados y diagnóstico, ayudará a que en el colegio sepan lo que está ocurriendo y que en caso necesario, puede ser necesaria alguna adaptación curricular. Además de los juegos y actividades para la dispraxia es necesario una intervención específica y guiada por un profesional.
Belén Pozo y Elisa Vaca
Psicólogas Sanitarias
Dispraxia cómo afecta a mi hijo
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