10 buenos hábitos de estudio. El inicio de un nuevo ciclo escolar es un momento lleno de oportunidades y desafíos. Establecer buenos hábitos desde el principio puede marcar la diferencia en la forma en que se enfrenta a sus estudios y se preparas para un año exitoso. Estos hábitos le van a ayudar a que en los días que le cueste más ponerse, sea menos esfuerzo. En este artículo, exploraremos una serie de hábitos clave que pueden ayudarle en su día a día y llevar las tareas, deberes o el estudio del colegio de la mejor manera posible.
- Establece una Rutina. La rutina juega un papel fundamental en el éxito académico. Tener un horario constante para despertarte, estudiar y descansar ayuda a tu cuerpo y mente a ajustarse a un ritmo regular. Esto no solo mejora tu calidad de sueño, sino que también optimiza tu capacidad para concentrarte durante las horas de estudio. Al diseñar tu rutina, asegúrate de incluir tiempo para actividades extracurriculares, ejercicio y tiempo libre y de ocio. Está comprobado que tras los periodos de descanso se estudia y se rinde mucho mejor. Descansar supone una mejor eficacia en el estudio. Si te cuesta que tu hijo se siente a estudiar cada tarde, éste es tu curso Me cuesta que se siente a estudiar
- Organiza tu Espacio de Estudio. Un entorno de estudio ordenado y tranquilo es esencial para maximizar tu productividad. Elige un lugar donde te sientas cómodo y puedas concentrarte sin distracciones. Mantén tu espacio de estudio organizado, con todos los materiales que necesitas al alcance de la mano. Una mesa despejada y una silla cómoda también son importantes para mantener una postura adecuada durante tus sesiones de estudio. Es importante que si puede ser sobre la mesa tengas luz solar, y de noche un foco que te ayude a ver y a concentrarte en la tarea.
- Mejora tu atención. Todos podemos mejorar y entrenar nuestra atención para que sea de mayor calidad y precisión, así como poderla mantener en el tiempo. Puedes ayudar a tu hijo para hacerlo en casa, te lo cuento en Cómo Mejorar la Atención
- Mejora la motivación intrínseca al estudio. Para ello el niño o el adolescente han de ser autónomos y han de estudiar solos, sin ayuda, desde organizarse a hacer sus tareas y estudiar. Si tu hijo es pequeño puede que aún no sea capaz, pero cuanto antes le dejes sólo para estudiar mejor, no hay que ayudar sobre el estudio sino con la forma de estudiar para que acaben siendo capaces de hacerlo ellos solos. Te cuento cómo hacerlo en Cómo hacer para no tener que estudiar con tu hijo
- Planifica con Anticipación. La planificación es la clave para evitar el estrés de última hora y garantizar que cumplas con todas tus tareas y responsabilidades. Utiliza una agenda física o aplicaciones de planificación para anotar tus clases, exámenes, fechas de entrega de proyectos y otros compromisos importantes. Al tener una visión clara de tus responsabilidades, podrás administrar tu tiempo de manera más efectiva. Usa calendarios que te ayuden a organizarte tanto mensuales, como semanales y diarios.
- Prioriza un Descanso Adecuado. El sueño juega un papel crucial en tu rendimiento académico y bienestar general. Asegúrate de dormir lo suficiente cada noche, ya que el sueño adecuado contribuye a la consolidación de la memoria, la concentración y la resolución de problemas. Evita la tentación de sacrificar el sueño por estudiar hasta tarde. Establece una hora regular para ir a la cama y despiértate a la misma hora todos los días para mantener un ritmo circadiano saludable. Además, el cerebro por la noche repasa y fija en la memoria lo que has aprendido, así que podríamos decir que dormir te ayuda a estudiar.
- Alimenta tu Cuerpo y Mente. Una dieta equilibrada es esencial para mantener un nivel de energía constante y una mente alerta. Consume alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evita los alimentos procesados y ricos en azúcares, ya que pueden causar picos de energía seguidos de caídas. Mantente hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día, lo que también contribuye a una concentración óptima. El cerebro necesita azúcar para trabajar bien te recomendamos cereales y frutas para rendir a tope.
- Incorpora el Ejercicio en tu Rutina. El ejercicio regular no solo beneficia tu salud física, sino que también tiene un impacto positivo en tu salud mental y cognitiva. Dedica tiempo a realizar actividades físicas que disfrutes, ya sea correr, nadar, bailar o practicar yoga. El ejercicio libera endorfinas, que mejoran tu estado de ánimo y reducen el estrés. Además, el aumento del flujo sanguíneo al cerebro puede mejorar la claridad mental y la concentración.
- Divide y Conquista. En lugar de abrumarte con enormes tareas, divide tus estudios y responsabilidades en partes más pequeñas y manejables. Esto hace que parezcan menos intimidantes y te permite avanzar de manera constante. Al abordar pequeños fragmentos de trabajo a la vez, puedes mantener la concentración y la motivación sin sentirte agobiado. Utiliza listas de tareas para realizar un seguimiento de lo que has completado y lo que aún queda por hacer.
- Elimina las Distracciones. Móviles o tablets, las distracciones pueden ser un gran obstáculo para el estudio eficiente. Cuando te sientes a estudiar, apaga las notificaciones de tus dispositivos electrónicos y mantén el teléfono fuera de tu alcance, a poder ser fuera de la habitación, pueden pasar las horas sin que uno se dé cuenta. Si no es posible, utiliza aplicaciones de bloqueo de distracciones para mantener la concentración en tu trabajo. Establecer límites en el uso de la tecnología durante tus sesiones de estudio puede aumentar significativamente tu productividad. Las notificaciones hacen que interrumpas tu estudio o deberes y volver a ponerte lleva a tener que atender de nuevo, parece que no es tanto, pero se pierde mucho tiempo y sobretodo eficacia.
- No Temas Preguntar. Si te encuentras con conceptos o temas que no comprendes completamente, no dudes en buscar ayuda. O anima a tu hijo a que pregunte en clase, explícale que preguntar denota interés y que su profesor lo va a tener en cuenta y le gustará.Tus profesores están ahí para apoyarte en tu aprendizaje. Haz preguntas en clase o busca tiempo adicional para aclarar tus dudas. Además, colaborar con compañeros de clase puede ser beneficioso, ya que pueden ofrecer diferentes perspectivas y enfoques para abordar los desafíos académicos. Y por supuesto, a los profesores les encanta que les preguntes, muestra que tienes interés en aprender, algo que valoran mucho.
- Mantén una Mentalidad Positiva. Tu actitud desempeña un papel fundamental en tu éxito escolar. Enfrentar los desafíos con optimismo y mantener una mentalidad positiva puede mejorar tu resiliencia y tu capacidad para superar obstáculos. Celebra tus logros, por pequeños que sean, y no te desanimes por los contratiempos, que sirven para aprender de ellos y evitar caer de este modo en nuevos errores. Visualiza tus metas y mantén la motivación recordando por qué estás comprometido con tu educación. On los exámenes de tus hijos con buenas notas en la nevera, les animará a seguir obteniendo buenas notas.
En conclusión, cuanto antes se establezcan unos buenos hábitos de estudio que servirán a lo largo del año, mejor y más rodado irá todo. Desde mantener una rutina constante hasta fomentar una mentalidad positiva, estos hábitos pueden influir en tu éxito académico y en tu bienestar general. Al incorporar estos consejos en tu vida diaria, estarás mejor preparado para enfrentar los desafíos académicos y alcanzar tus metas educativas.
Espero que este artículo te sea útil y te proporcione una visión completa de los buenos hábitos que puedes adoptar para comenzar bien el colegio. En caso de que notes alguna dificultad como distracciones, cometes muchos errores, asignaturas que cuestan más de lo normal o tienes que leer los textos varias veces para enterarte, no dudes en decírselo a tus padres, puede que algo no funcione como debería y cuanto antes se ataje el problema mejor. Una evaluación neuropsicológica nos ayudará a saber que esta pasando y poner remedio cuanto antes. Que eso no te impida estudiar y formarte en lo que quieres.