Te contamos las razones por las que tu hijo no obedece cuando le das una orden y tienes que repetirle todo veinte veces.
No siempre es que el niño sea pasota, desobediente o pase de nosotros, a veces, de este modo descubrimos que detrás de estas conductas hay un problema biológico, en el que algún área del cerebro no se está desarrollando como debería.
En el gabinete es habitual, encontrar a padres desesperados que acuden a nosotras para conseguir que el niño obedezca y encontramos detrás de este comportamiento una serie de circunstancias que no impiden, pero sí dificultan enormemente que el niño obedezca.
Os contamos las Razones por las que tu hijo no obedece y que hemos encontrado en consulta, es probable, que alguna de ellas pueda sorprenderte.
–Problemas de atención. Es una de las causas más comunes, un problema de atención hace que el niño esté en su mundo, y sea un niño distraído, incluso escuchándonos, es probable que se le olvide el recado mientras va de una habitación a otra.
–Trastornos de adquisición del lenguaje donde está comprometida el área de comprensión auditiva, son capaces de oír lo que les decimos pero a veces no comprende qué deben hacer incluso aunque sea capaz de repetirnos lo que le hemos pedido. La dificultad puede ser importante o muy sutil, lo que le puede llevar a pasar desapercibida.
-Problemas de memoria a corto plazo auditiva, esto se da en los casos en los que se le dan varias órdenes seguidas. Le preguntamos al niño, y sólo es capaz de recordar la primera o la última orden, nada más. También ocurre si entre la orden metemos más información, así no es capaz de recordar todo. No siempre es un problema de atención, este tipo de casos suelen tener dificultades en el aprendizaje, lo que repercute en los estudios, y son niños que pasan demasiadas horas estudiando para los resultados obtenidos. Puede ser otra de las Razones por las que tu hijo no obedece.
-Problemas de oido o hipoacusia. Es sorprendente pero durante nuestra experiencia y trayectoria profesional nos hemos encontrado casos de niños con incluso 13 años que no oían bien y nadie se había dado cuenta hasta entonces.
–Trastornos del desarrollo generalizados. Donde las dificultades se generalizan a diferentes áreas. Por lo que que no obedezcan es algo a lo que los padres se acostumbran y no le dan tanta importancia. Podríamos decir que hay otros frentes abiertos más importantes en los que deciden poner su empeño. Pero no deberíamos descuidar esta área, pues podría ayudarles a desenvolverse mejor en el entorno. Al final y al cabo, les pedimos que estén atentos al entorno, y muchos aprendizajes se centran en esta habilidad.
–Niños inmaduros. Son niños que parecen más pequeños de lo que son por edad cronológica, y por lo tanto, se comportan como si tuviesen uno o dos años menos.
–Autismos. Son casos muy extremos pero también se dan, niños pequeños incapaces de aprender a hablar porque antes deben aprender a mantener elñ contacto ocular.
–Trastornos de conducta. Son niños que nos llevan la contraria y llevan fatal tener que seguir órdenes, es más siempre hacen lo contrario y no respetan la figura de autoridad, poniéndose incluso en contra.
Y así quizá podría enumerar más razones biológicas de neutro desarrollo por la que nuestro hijo no obedece. Encontrar o descartar las razones es un paso importante, quizá ese no obedecer nos esté indicando algo más que no debemos pasar desapercibido.