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Neurofeedback y Autismo cambios en primeras semanas

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Neurofeedback y Autismo: Cambios observables en las primeras semanas, testimonios, cómo funciona y su eficacia.

Neurofeedback en casos de Asperger / Trastorno del Espectro Autista (TEA): cómo funciona, qué cambios observan madres y profesores en las primeras semanas, testimonios, y estatus de eficacia.

Cuando un niño con Asperger o rasgos del espectro autista empieza un tratamiento de neurofeedback, muchas familias buscan señales tempranas de mejora: ¿funciona? ¿cuándo? ¿qué aspectos cambian primero?

Os contamos nuestra experiencia para saber qué podéis esperar de ello.

El neurofeedback es una técnica no invasiva que entrena al cerebro para autorregular sus ondas eléctricas (EEG), con la meta de disminuir síntomas como ansiedad, déficit de atención, problemas de socialización o rigidez de pensamiento. En este artículo exploramos cómo actúa, qué mejoras se han observado en las primeras semanas, testimonios reales, qué dicen los estudios científicos, y reflexionamos sobre sus límites y posibilidades.

¿Qué es el neurofeedback?

  • Es una modalidad de biofeedback cerebral: se colocan electrodos en el cuero cabelludo para registrar la actividad eléctrica del cerebro (ondas cerebrales).
  • A través de un sistema informático, se da retroalimentación inmediata (feedback) visual o auditiva. Por ejemplo, cuando el niño produce patrones de ondas deseados (menos theta, más beta, etc.), recibe una señal positiva, música agradable, un juego que avanza, luz que se suaviza, etc.
  • Con esto se promueve neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para cambiar sus conexiones y patrones de funcionamiento con la experiencia.
  • Hay distintos protocolos: algunos se centran en bajar la relación theta/beta, otros usan frecuencias lentas (Slow Cortical Potentials), otros usan ILF (infra-low frequency), etc.

Cómo se usa en Asperger / TEA

  • Se hace un mini mapeo cerebral para identificar qué áreas/hacia qué frecuencia hay disfunción.
  • Se diseña un plan personalizado: qué frecuencias reforzar, cuáles inhibir, cuántas sesiones, qué duración, con qué frecuencia.
  • Las sesiones suelen ser de 20-45 minutos, varias veces por semana, durante varias semanas o meses.

Cambios observados en las primeras semanas: lo que madres/profesores reportan

Estos son algunos de los primeros efectos que muchas familias y docentes notan:

Área Cambios tempranos (1-4 semanas)
Conducta emocional Disminución de arrebatos emocionales, menos irritabilidad, más momentos de calma.
Sensibilidad sensorial Menos reactividad a ruidos fuertes, luces, texturas; tolerancia creciente ante estímulos que antes molestaban mucho.
Atención/concentración Mejora ligera en seguir instrucciones, mantener la mirada, completar tareas breves, menos distracciones.
Comunicación Algunas palabras nuevas, mayor esfuerzo por responder preguntas, más disposición a interactuar o pedir ayuda.
Flexibilidad Menor resistencia al cambio de rutina, menos estrés al pasar de una actividad a otra.
Sueño Sueño más profundo, menos despertares, a veces acostarse más fácilmente.

Estos cambios son sutiles al inicio, pero visibles para quienes conviven día a día con el niño.

Casos de estudio / testimonios

Aquí varios casos reales documentados en institutos especializados en neurofeedback:

  • Caso V 15 años, rasgos autistas + ADHD”: tras 40 sesiones, se reportan mejoras importantes en ansiedad, autoconfianza, motivación, relaciones sociales, desempeño académico.  
  • Caso M 13 años, autismo sin lenguaje verbal, tras 6 meses de neurofeedback viniendo 2 veces en semana: sus conductas disruptivas han disminuido considerablemente, está más tranquilo y mantiene la mirada cuando le hablamos.
  • F 9 años: tras 25 sesiones en ocho meses, mejor interacción social, mejor descanso nocturno, estabilidad emocional, mejor control de impulsos.  
  • K 5 años, ASD: tras 50 sesiones en seis meses, se observa aumento del habla expresiva, reducción de berrinches, mayor capacidad de juego social, flexibilidad, mejor comprensión del entorno.  
  • Caso con ILF neurofeedback (niño de 5 años con ASD): 26 sesiones. Se documenta reducción de severidad de síntomas en varias categorías: especialmente físicas y del sueño. Comportamentales también mejoraron, aunque menos.  

Además, madres y profesores a menudo nos comentan cosas como:

“Ya no se tapa los oídos cuando pasa algo fuerte”,

”Las conductas disruptivas han disminuido de manera considerable”,

“Se queda sentado más tiempo en clase”,

”Ahora pasa tiempo sentado tranquilo en el sofá de casa”,

”Es capaz de mantener la mirada cuando le hablamos”,

“Antes no hablaba casi, ahora dice algunas frases espontáneas”,

“Ya tolera mejor cuando algo no sale como esperaba”.

Estos cambios no son universales, ni rápidos en todos los niños, pero muchas familias los identifican ya en las primeras semanas.

Lo que dicen los estudios científicos

  • En un estudio con 42 niños con TEA, neurofeedback redujo la relación theta/beta (altas theta, bajas beta) y mejoró funciones cognitivas, atención y aspectos sociales.  
  • Otro estudio con ≥ 20 horas de entrenamiento Sensorimotor ritmo en niños con TEA mostró que después hay un aumento en la activación de regiones ligadas al sistema de neuronas espejo, lo que podría ayudar en la imitación, empatía, reconocimiento emocional.  
  • Caso clínico con ILF mostró que los síntomas físicos y del sueño tienen una de las mayores mejoras, aunque los síntomas conductuales también mejoran, aunque en menor grado.  

¿Por qué algunas personas lo presentan como “la elección más eficaz”?

Algunos de los argumentos que se usan para defender el neurofeedback como tratamiento muy favorable en Asperger / autismo:

  1. No invasivo / sin medicamentos
    No tiene los efectos secundarios que pueden tener algunos fármacos. Es seguro si lo realiza un profesional competente.  
  2. Personalizable
    Cada cerebro es distinto; el neurofeedback permite ajustar protocolos (qué ondas reforzar, cuáles inhibir, cuántas sesiones, etc.).  
  3. Potencia simultánea de múltiples áreas
    No solo mejora atención o conducta, también comunicación, regulación emocional, sueño, tolerancia sensorial, interacción social. En muchos casos los avances son transversales.  
  4. Resultados observables relativamente pronto
    Algunas mejoras (calma, menor reactividad, mejor concentración) pueden aparecer en pocas semanas, lo que da esperanza y refuerzo para continuar. Ya vimos ejemplos de testimonios.
  5. Refuerzo de la plasticidad cerebral
    Cuando un tratamiento potencia que el propio cerebro reorganice sus funciones, los cambios tienden a consolidarse más que cuando solo se usan intervenciones externas sin incidir en la neurofisiología.

Reflexión sobre los límites, lo que no se ha demostrado (aún)

Este punto es importante para evitar expectativas irreales:

  • Aunque hay estudios prometedores, muchos son de pocos sujetos, de alta funcionalidad, o sin grupo control suficientemente riguroso. Lo que mejora en atención o ansiedad podría ser mediado por otros factores.  
  • No siempre se eliminan todos los síntomas centrales del autismo (por ejemplo, aspectos muy profundos de comunicación no verbal, interacción social compleja, cambios de comportamiento en distintas situaciones).
  • Se necesita constancia: los efectos tienden a depender del número de sesiones, de la calidad del terapeuta / programa, de que se combine con otras terapias (terapia del habla, ocupacional, apoyo escolar).
  • No es una “cura”. No hay evidencia de que el neurofeedback haga desaparecer el autismo, sino de que mejora síntomas y calidad de vida.

Conclusión y reflexión

El neurofeedback aparece como una herramienta muy valiosa en el tratamiento de Asperger / TEA, sobre todo cuando:

  • se hace con buena calidad profesional,
  • se adapta al perfil del niño,
  • se tiene paciencia y constancia,
  • se ve como complemento de otras intervenciones (psicoeducación, terapia del habla, apoyo en la escuela, etc.).

Las primeras semanas suelen traer cambios visibles: mayor serenidad, mejor tolerancia a estímulos, mejoras de atención, comunicación incipiente. Esas señales no son menores: ayudan a motivar, dan esperanza, y muestran que algo está cambiando en el interior.

Reflexión: El verdadero valor está solo en buscar el tratamiento “más eficaz”, en acompañar con empatía, observar sin presionar, celebrar los pequeños avances y adaptar las expectativas. Lo que para unos es “mejoría grande”, para otros puede ser “respiro” o “vida un poco más ligera”.

Terapia más efectiva para autismo

vacaorgaz
vacaorgaz
Psicóloga Sanitaria col. nº M-19741 Licenciada en psicología especialidad clínica. Máster en Neuropsicología. Especialista en Psicología Infanto-Juvenil. Especialista en Logopedia. Formadora y Autora de cursos en Tea Ediciones.

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