Optimizada para SEO de Google y la IA de Google (SGE), con tono terapéutico, profundo y práctico.
Mi hijo no quiere hacer caca: cómo gestionar mi ansiedad y mis miedos como madre o padre. Además, es muy problema que sea un problema que se os está complicando y que necesitéis asesoramiento, mi video Tratamiento cómo hacer que tu hijo haga caca
Tu hijo no quiere hacer caca y te genera ansiedad, miedo o frustración. Aprende por qué te afecta tanto y cómo regular tus emociones para acompañarle desde la calma. En este artículo te doy unos consejos terapéuticos para padres para saber gestionarlo.
Cuando tu hijo deja de hacer caca, no solo te preocupa su salud, se activan tus miedos, tu sensación de responsabilidad, tu necesidad de que todo esté bien… y a veces el cuerpo reacciona con ansiedad, frustración y culpa.
Este artículo no es sobre técnicas para el niño, son consejos para ti, para que sepas cómo gestionarlo y cómo regularlo para acompañar sin miedo ni presión.
Porque si tú estás en calma, el proceso mejora diez veces más rápido.
Por qué te angustia tanto que tu hijo no quiera hacer caca
Aunque parezca un problema físico sencillo, en realidad toca fibras muy profundas en los padres:
- Miedo a que le pase algo grave
La mente salta a escenarios extremos: bloqueo intestinal, dolor, operaciones…
Aunque lo más habitual sea un estreñimiento funcional, el miedo aparece igual. Es algo biológico, los padres están genéticamente preparados para preocuparse por sus hijos y esta preocupación, en forma de ansiedad no baja hasta que lo que no funciona empieza a funciona bien, el problema desaparece.
- Sensación de “no lo estoy haciendo bien”
Muchos padres viven este problema como un examen de su capacidad como cuidadores. Como padres se auto evalúan y tienden a culparse de lo que no funciona bien en sus hijos.
- Ver a tu hijo sufrir remueve mucho
Cuando llora, se aprieta la barriga o dice que le duele, tu sistema de alarma se dispara. Es lo correcto que has de sentir biológicamente hablando.
- Agotamiento emocional
Días preguntando, insistiendo, probando cosas, sin ver resultados… cansa y desespera. Te ves bloqueado por que no ves la solución. Pero como padre has de entender que no está en tus manos y que necesitas ayuda de un psicología.
- El miedo al conflicto
El baño se vuelve un momento tenso, y eso desgasta la relación.
Tipos de miedos que suelen tener los padres ante que su hijo no haga caca
Cuando un hijo no hace caca en el baño (estreñimiento funcional, miedo a defecar o encopresis), en los padres suelen aparecer miedos y preocupaciones muy concretas, tanto racionales como emocionales. Te los enumero de forma clara, como solemos verlos en consulta psicológica de nuestro centro de Madrid y Online:
Miedos relacionados con la salud
- Que tenga un problema médico grave
Temor a malformaciones, problemas intestinales o enfermedades ocultas. - Que el estreñimiento se cronifique
Miedo a que el niño dependa siempre de laxantes o supositorios. - Que sienta dolor al evacuar
Angustia por fisuras anales, sangrado o sufrimiento físico. - Que retenga tanto que pierda la sensibilidad intestinal
Especialmente en casos de encopresis.
Miedos psicológicos y emocionales
- Haber hecho algo mal como padres
Culpa: “le presioné demasiado”, “le forcé a quitar el pañal”, “lo hice antes de tiempo”. - Que el problema refleje un trauma o conflicto emocional
Cambios familiares, colegio, nacimiento de un hermano, separación, etc. - Que el niño desarrolle ansiedad o fobias
Especialmente al baño, al dolor o a perder el control.
Miedos sobre el desarrollo
- Que no sea “normal” para su edad
Comparaciones constantes con otros niños. - Que afecte a su autonomía y madurez
Preocupación por retrasos en el desarrollo evolutivo. - Que no se resuelva nunca
Sensación de bloqueo y desesperanza con el paso del tiempo.
Miedos sociales
- Que tenga accidentes fuera de casa
En el colegio, excursiones o casas ajenas. - Que otros niños se burlen
Temor al rechazo social o al bullying. - Que el colegio presione o no lo entienda
Llamadas constantes, exigencias o juicios implícitos.
Miedos que se transforman en enfado o control
- Perder la paciencia y dañar el vínculo
Miedo a gritar, castigar o presionar en exceso. - Entrar en una lucha de poder
Sensación de que “él manda” y el adulto pierde autoridad. - Que el baño se convierta en un campo de batalla
Convirtiendo un proceso natural en una fuente diaria de tensión.
Miedo personal
- No saber ayudar a tu hijo
Sensación de impotencia, soledad y agotamiento emocional.
La ansiedad de los padres se contagia al niño (y bloquea más el proceso)
Los niños tienen un radar emocional muy sensible, son muy observadores y se manejan mejor en la información no verbal que la verbal. Por lo que los miedos de los padres lo notan y se acaban contagiando. Y por supuesto, los influye cronificando el problema.
Si te ven:
- nerviosa
- apretando los dientes
- preguntando cada dos horas
- insistiendo
- temiendo lo peor
- mirando la barriga, la ropa interior o el baño…
lo interpretan como:
“Esto es un problema enorme. E inconscientemente se tensan.”
Y la tensión es el enemigo número uno de hacer caca.
Un niño relajado hace caca. Un niño tenso la retiene.
Una madre o padre tenso… tensa al niño.
Por eso, tu regulación emocional es parte del tratamiento.
Cómo manejar tu ansiedad cuando tu hijo no quiere hacer caca
Aquí tienes estrategias terapéuticas que funcionan en padres y reducen el estrés del hogar.
1. Separa el problema de tu valor como madre o padre
- Tu hijo no hace caca porque su cuerpo o su mente lo están pasando mal, no porque tú lo estés haciendo mal.
- Repetirte esta frase ayuda muchísimo:
“No es mi culpa. Es un proceso.”
- Deja de vigilar cada movimiento (tu mente necesita descanso)
Mirarle la barriga, preguntar cada poco, revisar si ha manchado… es agotador y no ayuda.
- Haz un pacto contigo mismo/a:
Solo miraré o preguntaré una vez al día.
El descanso mental cambia el clima emocional de la casa.
- Respira antes de acompañarlo
Haz esto 10 segundos antes de entrar al baño:
-Inhala profundo 4 segundos.
-Retén 1.
-Exhala 6.
Esto baja tu sistema nervioso a “modo seguro”. Y tu hijo lo nota.
- Cambia la expectativa interna: no tiene que hacer caca hoy
Cuando piensas: “Tiene que hacerlo ya.” “Hoy es el día.”“Si no hace hoy me muero de la preocupación.”
Tu ansiedad se dispara.
Plantéate una expectativa realista:
“Mi objetivo hoy no es que haga caca, es que el momento sea tranquilo.”
Ese cambio lo desbloquea TODO.
- Quita la presión invisible
A veces solo pensar en el tema ya genera tensión.
Prueba a decirte: “No tengo que resolverlo hoy.” “Esto es un proceso de semanas, no de horas.” “Puedo acompañar sin controlar.” Tu cuerpo y tu mente bajarán el ritmo.
- Delega: no tienes que hacerlo sola/o
Si convives con tu pareja, familiares o alguien de confianza, delega turnos:
-uno acompaña el baño por la mañana,
-otro por la tarde,
-otro revisa la alimentación.
Reducir la carga disminuye tu miedo.
- Registra pero sin obsesión
Una simple nota en el móvil: día de la última caca, dolor o no dolor, alimentos importantes.
Esto te da sensación de control sin caer en la vigilancia constante.
- Habla contigo como hablarías con una amiga
Si una madre te dijera:
“Estoy agobiada porque mi hijo no hace caca…”
¿le dirías que es una mala madre?
¿que está fallando?
¿que debería hacerlo mejor?
No.
Le dirías:
“Tranquila, es un proceso.”
“No es culpa tuya.”
“Estás haciendo todo lo que puedes.”
Dítelo a ti misma.
- Cómo hablarle al niño desde la calma (sin transmitir ansiedad)
Cuando tú estés más centrada/o, podrás hablarle al niño así:
-“Tu cuerpo sabe cómo hacerlo. Aquí estoy contigo.”
-“Vamos a probar un ratito y ya está.”
-“Lo estás haciendo muy bien simplemente sentándote.”
No digas:
-“Es que nunca haces.”
-“A ver si hoy lo logras.”
-“Si no haces, nos vamos al médico.”
Estas frases son gasolina para la ansiedad infantil.
- Cuándo tu ansiedad necesita acompañamiento profesional
Busca apoyo si:
-No puedes dejar de obsesionarte con el tema.
-Te cuesta dormir pensando en que no hace caca.
-Sientes culpa constante.
-Lloras o te bloqueas por la situación.
-El tema genera discusiones en la pareja.
Hablarlo con un psicólogo puede ayudarte a descargar la culpa, regular expectativas y recuperar la calma en casa.
Conclusión: La calma del padre o la madre es parte del tratamiento
Cuando un niño no quiere hacer caca, lo que más necesita no es presión, ni prisas, ni urgencias.
Necesita un adulto que transmita:
- seguridad
- confianza
- paciencia
- calma emocional.
Y esa calma empieza dentro de ti.
Si tú te regulas, él se regula.
Si tú respiras lento, él respira lento.
Si tú no tienes prisa… su cuerpo tampoco.
El proceso se vuelve más ligero cuando tú también estás bien.
Quizá el problema sea más difícil de resolver y no está en tus manos…
Hay problemas que no se solucionan solo con buena intención, paciencia o fuerza de voluntad. Algunos necesitan ayuda profesional o externa, y eso no significa que los padres estén fallando; significa que están cuidando bien.
Cuando tu hijo tiene fiebre, no le dices: “venga, haz un esfuerzo y bájala”. Sabes que su cuerpo necesita una medicina para ayudarle a regularse. Buscas al pediatra, sigues las pautas y actúas a tiempo.
Con los problemas emocionales o conductuales ocurre algo parecido.
Si tu hijo no quiere hacer caca, no siempre es un capricho ni una mala conducta. Muchas veces hay miedo, dolor previo, ansiedad o un bloqueo emocional que el niño no sabe expresar ni resolver solo. En ese caso, insistir, presionar o castigar suele empeorar el problema.
Ahí es donde entra el psicólogo infantil.
El psicólogo no sustituye a los padres, igual que la medicina no sustituye al sistema inmunitario: lo apoya. Ayuda a identificar el origen del bloqueo, a reducir el miedo, a devolver al niño la sensación de seguridad y control, y a enseñar a la familia cómo acompañar el proceso sin generar más tensión.
Pedir ayuda no es rendirse.
Es reconocer que, igual que el cuerpo a veces necesita un medicamento, la mente también necesita un profesional para volver a funcionar con calma y equilibrio.
En estos casos, contar con una profesional especializada marca la diferencia.
La psicóloga infantil Elisa Vaca es experta en este tipo de dificultades y lleva muchos años ayudando a niños y familias a resolver problemas como el miedo a hacer caca, el estreñimiento funcional, la ansiedad asociada al baño y otros bloqueos emocionales infantiles. Su enfoque es cercano, claro y respetuoso con el ritmo del niño, evitando la presión y el sufrimiento innecesario en casa.
Fruto de esa experiencia, Elisa Vaca ha creado un curso en vídeo, pensado para padres, donde explica paso a paso:
- por qué aparece este problema
- qué errores comunes lo mantienen
- cómo actuar en casa con seguridad y calma
- y cómo ayudar al niño a recuperar la confianza en su propio cuerpo.
Buscar ayuda especializada a tiempo es una forma de cuidar a tu hijo hoy… y de prevenir problemas mayores mañana.
Mi hijo tiene miedo a hacer caca en el baño: cómo superar el bloqueo
