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Logopeda la importancia de masticar

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Logopeda la Importancia de Masticar para el Desarrollo del Habla y del Lenguaje

El desarrollo del habla y del lenguaje en los niños es un proceso complejo que involucra no solo la capacidad de comprender y producir sonidos, sino también la correcta función de los músculos orofaciales. Uno de los aspectos fundamentales que influyen en esta evolución es la masticación, una actividad que va mucho más allá de la simple alimentación.

Masticar no solo fortalece la musculatura de la boca y la mandíbula, sino que también influye en la articulación de los sonidos, la pronunciación y el desarrollo neurológico del niño. En este artículo, exploraremos la relación entre la masticación y el lenguaje, la importancia de ofrecer alimentos adecuados, y qué hacer si un niño presenta dificultades al masticar. También hablaremos sobre la necesidad de acudir a un psicólogo infantil en casos en los que existan problemas relacionados con la alimentación y el habla.

¿Cómo Influye la Masticación en el Desarrollo del Habla y del Lenguaje?

Desde el nacimiento, los bebés desarrollan habilidades motoras orales a través de la succión y la deglución. Sin embargo, a medida que crecen, la introducción de alimentos sólidos y la práctica de la masticación juegan un papel crucial en el desarrollo del habla.

1. Fortalecimiento de los Músculos Orofaciales

Para hablar con claridad, los niños necesitan una musculatura fuerte y bien coordinada en la boca, lengua y mandíbula. La masticación ayuda a:

• Fortalecer la mandíbula, permitiendo una mejor apertura y cierre de la boca.

• Desarrollar la movilidad de la lengua, esencial para articular sonidos correctamente.

• Tonificar los labios y mejillas, lo que facilita la pronunciación de fonemas.

Si un niño presenta debilidad en estos músculos, es posible que tenga dificultades para hablar con claridad o pronunciar ciertos sonidos correctamente.

2. Mejora de la Coordinación Oral

Masticar implica una coordinación precisa entre lengua, mandíbula, labios y mejillas. Este control motor también es esencial para el habla, ya que al pronunciar palabras, los niños deben mover estos órganos de manera sincronizada.

Los niños que no mastican lo suficiente pueden presentar problemas de articulación, como dislalias (dificultad para pronunciar ciertos sonidos) o una dicción poco clara.

3. Estimulación Sensorial y Desarrollo Neurológico

La masticación también influye en el desarrollo del cerebro. Al masticar, se activan áreas cerebrales relacionadas con la motricidad y la percepción sensorial. Además, la acción de morder y triturar alimentos proporciona información táctil y propioceptiva que ayuda al niño a conocer mejor su boca y su capacidad de movimiento.

¿Qué Pasa si un Niño No Mastica lo Suficiente?

En la actualidad, muchos niños consumen dietas basadas en alimentos blandos o triturados durante más tiempo del recomendado. Esto puede generar diversas dificultades, tanto en la alimentación como en el desarrollo del lenguaje. El Logopeda te hablará de la importancia de masticar.

Consecuencias de una Falta de Masticación

1. Dificultades en la pronunciación: Los músculos de la boca no se fortalecen adecuadamente, lo que puede afectar la articulación de los sonidos.

2. Retraso en el desarrollo del habla: Los niños pueden tardar más en hablar con claridad si no practican la movilidad oral suficiente.

3. Problemas de deglución y babeo: Una musculatura débil puede dificultar la correcta deglución de los alimentos y generar exceso de saliva.

4. Falta de interés por nuevos alimentos: Los niños que no han desarrollado el hábito de masticar pueden rechazar alimentos sólidos, lo que limita su variedad nutricional.

Si un niño presenta algunas de estas dificultades, puede ser útil acudir a un psicólogo infantil o a un especialista en terapia del lenguaje para evaluar su desarrollo.

Cómo Fomentar la Masticación en los Niños

Para garantizar un adecuado desarrollo del habla y del lenguaje, es importante promover la masticación desde los primeros años de vida.

1. Introducir Alimentos Sólidos de Forma Progresiva

A partir de los 6 meses, cuando el bebé comienza la alimentación complementaria, es recomendable ofrecer alimentos con diferentes texturas para estimular la masticación. Algunas estrategias incluyen:

• Introducir alimentos blandos pero con cierta consistencia, como plátano en trozos, aguacate o pan.

• Permitir que el bebé explore la comida con sus manos y la lleve a la boca.

• Evitar el uso excesivo de triturados o papillas después del primer año de vida.

2. Ofrecer Alimentos que Requieren Masticación

Para fortalecer los músculos orofaciales, es recomendable incluir en la dieta diaria alimentos que impliquen esfuerzo al masticar, como:

• Frutas y verduras crujientes (zanahoria, manzana, pepino).

• Carnes en trozos pequeños para estimular la masticación de proteínas.

• Pan integral o tostadas en lugar de pan blanco blando.

3. Evitar el Uso Excesivo del Biberón y Chupete

El uso prolongado del biberón o el chupete puede afectar la musculatura de la boca y la posición de la lengua, lo que a su vez influye en el habla. El logopeda conoce bien la importancia de masticar. Es recomendable:

• Reducir el uso del biberón a partir del primer año de vida y fomentar el uso del vaso.

• Limitar el uso del chupete solo para momentos puntuales, evitando su uso después de los 2 años.

4. Juegos y Ejercicios para Fortalecer la Musculatura Oral

Además de la alimentación, existen ejercicios específicos que pueden ayudar a fortalecer los músculos orofaciales:

• Ejercicios de soplo: Jugar a soplar burbujas o apagar velas fortalece el control del aire.

• Ejercicios con pajillas: Beber líquidos con pajillas ayuda a fortalecer los músculos de la boca.

• Ejercicios de praxias orofaciales: Movimientos controlados de labios, lengua y mejillas mejoran la coordinación oral.

¿Cuándo Consultar a un Psicólogo Infantil o a un Especialista?

Si un niño presenta dificultades persistentes en la masticación o el habla, es importante buscar ayuda profesional. Algunas señales de alerta incluyen:

• Dificultad para masticar alimentos sólidos después de los 2 años.

• Babeo excesivo después de los 3 años.

• Problemas en la pronunciación de sonidos.

• Rechazo constante a alimentos que requieren masticación.

En estos casos, un psicólogo infantil o un especialista en terapia del lenguaje pueden evaluar si existe alguna alteración en la motricidad oral o en el desarrollo del lenguaje.

Conclusión

La masticación es un proceso fundamental para el desarrollo del habla y del lenguaje en los niños. Fortalece los músculos orofaciales, mejora la coordinación oral y estimula áreas cerebrales relacionadas con la comunicación.

Promover la masticación desde los primeros años de vida, a través de una alimentación variada y el uso de juegos específicos, puede prevenir problemas en el habla y mejorar la pronunciación.

Si un niño presenta dificultades al masticar o hablar con claridad, es recomendable acudir a un psicólogo infantil o a un terapeuta del lenguaje para una evaluación. Con una intervención adecuada y hábitos saludables, los niños pueden desarrollar sus habilidades de comunicación de manera efectiva.

¡Fomentar la masticación es invertir en el futuro del lenguaje de los niños!

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Elisa Vaca
Elisa Vaca
Elisa Vaca Psicóloga es la autora de esta entrada de información y la autora de los cursos Educar en Positivo y Tratamientos en video para ver en casa.

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