Cómo controlar tus preocupaciones
Las preocupaciones están en nuestra vida. Son nuestras compañeras de viaje. Pero nos causan a veces un gran malestar verdad. Estas pueden llevar a que tengamos sintomatología como:
- En primer lugar problemas para dormir. Bien para quedarnos dormidos, descansar o tenemos despertares en la noche. ¿Te ha ocurrido alguna vez verdad?. Parece que es tumbarte en la cama y aparecen de golpe.
- Por otro lado alteraciones en la alimentación. Bien por exceso o por defecto. Es decir que te da por comer de manera compulsiva. O por el contrario se te cierra el estómago.
- Dolores musculares. Como consecuencia de la tensión de los pensamientos.
- Por otro lado dolores de cabeza. De manera inconsciente cuando estamos preocupados elevamos los hombros. Lo que hace que los músculos de las cervicales se tensen y se generen en mayor medida dolores de cabeza.
Estas son algunas de las sintomatologías que nos suelen surgir.
Pero ¿todas las preocupaciones son malas?. La respuesta, aunque parezca rara es que no, porque nos preparan.
Aún así cómo puedo controlar las preocupaciones
- Lo primero de todo es tener presente que no son tan negativas. La preocupación activa al organismo para actuar. El problema surge cuando se mantiene en el tiempo o produce un bloqueo en el sujeto.
- Uno de los aspectos más importantes es el lenguaje que nos dirigimos. Es decir en lugar de que tenemos preocupaciones hablaremos de ocupaciones. Eso hará que nuestra mente se prepare para soluciones y no se quede en las emociones.
- Por otro lado darle tiempo a las mismas. Es decir no dejar que aparezcan cuando ellas quieran. Dedicarlas por ejemplo una hora al día.
- Por último nunca intentar eliminarlas. La prohibición genera curiosidad y hace que vayan a más. No intentar eliminarlas sino darlas su lugar.
Belén Pozo
Psicóloga Sanitaria
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