Son varias las razones por las que picar entre horas niños malcomedores, puede ser beneficioso, que os contamos a continuación.
Cuando un niño no come bien desde pequeño son muchas las preocupaciones y los miedos que pueden llevar a que los padres estén siempre pendientes sobre qué comida hacer o como intentar que coma más variado o más cantidad. Factores del niño pueden hacer que comer bien sea complicado. Nos encontramos desde alergias o intolerancias no descubiertas a razones como el ser un niño que no para quieto a la mesa, y que no se centra en ninguna actividad, por lo que en la comida, pues también tiene dificultades.
Un problema añadido es que cuando nuestro hijo detecta que nos preocupamos porque no come, corremos el riesgo de que de manera inconsciente aprenda a usarlo en su beneficio. El cerebro del niño aprende a recibir mucha atención de los padres por este motivo, algo que le lleva a seguir queriendo más atención en perjuicio de la alimentación.
Los niños desde que son pequeños deben aprender a comer de todo, a habituar a sus papeleras gustativas a diferente tipo de sabores y texturas. Además, comer de todo hará que sean niños bien nutridos, y que el organismo tenga de suficientes vitaminas, minerales, proteínas o carbohidratos para poder rendir de manera eficaz en sus estudios o en el deporte, así como tener un sistema inmunológico fuerte de cara a posibles enfermedades.
Picar entre horas puede ser beneficioso niños malcomedores:
-Puedes dejar por varios sitios de la casa pequeños bol con comida para picar como frutos secos naturales, sin sal ni aceite, o frutas secas como pasas o ciruelas. Si no suele comer de estas cosas puedes empezar por alimentos que sepas que come bien, para empezar. Poco a poco aprenderá a ingerir más alimentos y como el cuerpo se acostumbra a todo, luego se lo pedirá.
-De este modo estará mejor alimentado, ingierirá más calorías, nutrientes o vitaminas, lo que repercutiría en su sistema inmunológico. Estará más sano, con mejor salud y más fuerte.
-Sin darse cuenta, empezará a comer más o mejor. Al principio, no importa que sea caprichoso con lo que come, lo importante es que coma, y que su estómago se vuela más grande, así como su cerebro, aprenda a comer más y a incorporar esta rutina en su día a día.
-Importante es hacerlo sin que se dé cuenta de que lo estamos haciendo, si no, podemos producir el efecto contrario. Todo el proceso es importante que se haga sin que sepa que lo hacemos.
Una vez conseguido este paso, que pique entre horas iremos modificando sin que se de cuenta con mucho cuidado lo que ponemos en el bol, para que siga picando, y como último paso, conseguiremos que coma más en los desayunos, comidas y cenas.
Todo el proceso, para que funcione, debe adaptarse a los gustos del niño. No debemos obligarle ni forzarle, eso es probable que ya lo hayamos hecho y no funciona.
Los siguientes pasos sobre qué nuevos alimentos introducir en el bol, o sobre qué horas estarán disponibles los bol, será estudiado por nuestro equipo en función de los gustos del niño. Los pasos han de estudiarse para asegurarnos del éxito de lo que estamos haciendo.
Pero lo más importante es que el niño no aprenda a chantajear con la comida a los padres, algo que suele acabar sucediendo de manera explícita o sin darse uno cuenta, dentro de las dinámicas familiares.