Felicidad Navideña

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Felicidad Navideña

Felicidad Navideña: Cómo Encontrar Alegría Durante las Fiestas

La Navidad es una época del año llena de luces, regalos, reuniones familiares y celebraciones. Sin embargo, para muchas personas, también puede ser una temporada de estrés, discusiones, nostalgia o incluso tristeza. Encontrar la verdadera felicidad navideña no siempre es tan sencillo como parece, pero con algunos cambios de perspectiva y hábitos, es posible disfrutar de estas fechas de manera plena y auténtica.

La Navidad es un momento para aquellos que creemos en Dios que hemos de intentar disfrutar, estemos pasando por el momento que estemos pasando, al menos un pequeño tiempo cada día para parar y reflexionar sobre nuestras creencias religiosas, y cómo no, comernos algún polvorón o comprarnos algún capricho.

Pretendo daros ideas y estrategias, y os propongo ejercicios respaldados por la psicología que pueden ayudarte a alcanzar la felicidad plena aunque sea en momentos durante la Navidad.

1. La importancia de redefinir el significado de la Navidad

La Navidad puede convertirse fácilmente en una lista interminable de tareas  comprar regalos, decorar la casa, preparar comidas y asistir a eventos sociales. Sin embargo, si perdemos de vista su verdadero significado, es fácil sentirnos abrumados.

Según estudios en psicología positiva, la felicidad duradera proviene de experiencias significativas más que de logros materiales. Pregúntate: ¿Qué significa la Navidad para ti? Tal vez sea un tiempo para conectar con tus seres queridos, reflexionar sobre el año que termina o practicar la gratitud. Al alinear tus acciones con tus valores personales, podrás encontrar un propósito más profundo en esta temporada.

Ejercicio práctico: Encuentra tu intención navideña

Tómate unos minutos para escribir lo que deseas experimentar durante la Navidad. Algunas opciones pueden incluir:

“Quiero fortalecer mis relaciones familiares.”

“Deseo tomarme un tiempo para descansar y reconectar conmigo mismo/a.”

“Quiero ser generoso/a con quienes más lo necesitan.”

2. Manejar las expectativas realistas

Uno de los mayores enemigos de la felicidad navideña son las expectativas poco realistas. Las redes sociales y las películas pueden hacernos creer que la Navidad debe ser perfecta con familias sin conflictos, regalos lujosos y una casa impecablemente decorada. En la realidad, estas expectativas suelen llevar a la frustración, pues para nada son reales.

La clave está en aceptar que no todo será perfecto y aceptar lo que cada uno tiene. Permítete disfrutar de los pequeños momentos y recuerda que no necesitas cumplir con estándares externos y no desees aquello que no tienes. Enfócate en la suerte que tienes de lo que te rodea, como yo dogo, lo que te ha tocado en esta vida.

Consejo práctico: Haz una lista de lo esencial

Piensa en las cosas que realmente importan en tu celebración. Tal vez sea pasar tiempo con tus hijos, estar un rato con tus padres, preparar tu plato navideño favorito o simplemente disfrutar de un momento de tranquilidad. Todo lo demás puede ser secundario.

3. Practicar la gratitud

La gratitud es uno de los mayores potenciadores de la felicidad, los psicólogos lo sabemos bien. En Navidad, cuando estamos rodeados de consumismo y comparaciones, es fácil olvidar lo que ya tenemos. Según estudios psicológicos, las personas que practican la gratitud regularmente experimentan mayores niveles de bienestar y menos estrés.

Ejercicio práctico: Diario de gratitud navideño

Cada noche, escribe tres cosas por las que te sientas agradecido/a en tu día. Estas pueden ser simples, como una conversación agradable, un momento de risa con un amigo o incluso el aroma de una taza de café caliente. Y por supuesto, da las GRACIAS al menos 3 veces cada día a personas con las que te encuentres, y si es acompañado de una sonrisa, pues mucho mejor.

4. Enfócate en las personas

La felicidad durante la Navidad no proviene de los regalos, sino de las relaciones. La psicología muestra que las conexiones humanas son un pilar fundamental del bienestar. Sin embargo, durante las fiestas, podemos distraernos fácilmente con los detalles superficiales y olvidar lo más importante: pasar tiempo de calidad con las personas que amamos o a las que acabamos de conocer.

Consejo práctico: Crea momentos significativos

En lugar de enfocarte únicamente en las reuniones grandes, planifica actividades más íntimas, como:

  • Jugar juegos de mesa en familia.
  • Tener una cena sencilla pero llena de conversación.
  • Llamar a un amigo o familiar con quien no hablas a menudo.

Incluso si estás lejos de tus seres queridos, utiliza herramientas digitales para mantenerte conectado, una videollamada mejor que una llamada.

Consejo práctico: Haz Feliz a alguien 

Seguro que puedes hacer feliz a alguien cada día, para a pensar y ten un pequeño detalle con la persona elegida y sácale una sonrisa.

5. Cuida tu salud mental y física

El exceso de compromisos, comidas, bebida, dulces y estrés puede pasar factura a tu bienestar durante las fiestas. Priorizar tu salud física y mental te ayudará a disfrutar más de esta época del año. La salud mental y física a veces van de la mano, los psicólogos conocemos bien ésta conexión.

Consejo práctico: Establece límites saludables

  • Di no cuando sea necesario: No te sientas obligado/a a aceptar todas las invitaciones o cumplir con todas las expectativas.
  • Mantén hábitos saludables: Come con moderación, duerme lo suficiente y mantente activo/a. Incluso una caminata corta cada día puede mejorar tu estado de ánimo.
  • Reserva tiempo para ti mismo/a: Tómate momentos para relajarte, leer un libro o practicar meditación o rezar.

6. Practica la generosidad de corazón

Dar a los demás, especialmente cuando no esperas nada a cambio, puede ser profundamente gratificante. Según investigaciones, los actos de generosidad activan áreas del cerebro asociadas con la felicidad. Esto no significa que debas gastar mucho dinero; pequeños gestos también tienen un gran impacto.

Ejercicio práctico: Actos de bondad navideña

  • Dona ropa o alimentos a organizaciones benéficas.
  • Ayuda a un vecino o amigo que lo necesite.
  • Dedica tiempo a escuchar a alguien que se sienta solo.

7. Aprende a lidiar con la nostalgia

La Navidad puede ser un momento difícil si has perdido a un ser querido o si estás lejos de casa. Es natural sentir nostalgia durante estas fechas, pero también es posible encontrar maneras de lidiar con esos sentimientos y transformarlos en algo positivo.

Consejo práctico: Crea nuevas tradiciones

Si te resulta doloroso seguir las tradiciones del pasado, considera crear nuevas que se alineen con tu realidad actual. Esto podría incluir encender una vela en honor a alguien especial, escribir una carta de agradecimiento o simplemente dedicar tiempo a reflexionar sobre los buenos recuerdos.

8. Desconéctate del consumismo

El bombardeo de anuncios y la presión por comprar regalos pueden generar ansiedad y hacernos perder de vista lo esencial. La felicidad navideña no depende de cuánto gastes, sino de la calidad de tus experiencias.

Consejo práctico: Regalos significativos

En lugar de enfocarte en regalos costosos, considera opciones más personales, como escribir una carta, preparar algo hecho a mano o regalar tu tiempo a alguien especial.

9. Celebra parte de la Navidad a tu manera

No todas las personas celebran la Navidad de la misma forma, y eso está bien. Tal vez prefieras pasar el día leyendo, viajando o disfrutando de una película en casa. Lo importante es que elijas actividades que te hagan feliz. Busca tus pequeñas celebraciones.

Consejo práctico: Rompe con las expectativas sociales

Si te sientes presionado/a por seguir tradiciones que no te traen alegría, date permiso para hacer las cosas de manera diferente en algún momento, son muchos días. La Navidad también es tuya, y tú decides cómo vivirla.

10. Vive el momento presente

Por último, pero no menos importante, practica la atención plena. A menudo, pasamos tanto tiempo planeando o recordando que olvidamos disfrutar del ahora. La felicidad navideña está en los pequeños detalles como el aroma del pino, el sabor de una comida casera, la risa de los niños o una conversación sincera.

Ejercicio práctico: Meditación navideña

Dedica unos minutos al día para respirar profundamente y concentrarte en lo que estás experimentando en ese momento. Esto te ayudará a reducir el estrés y a apreciar más los momentos especiales.

11. Vive cada día con Alegría

Y cada mañana levántate decidiendo ser feliz y llevar la alegría allá donde vayas, irradia esta energía, sé feliz y disfruta del momento.

Ejercicio práctico: Baila

Dedica unos minutos al día para bailar, en la cocina, en el baño o en el coche, que nadie te vea o sí, tu decides, y sonríe cada vez que te mires al espejo… proponte ser Feliz!!!

Conclusión

La felicidad navideña es un estado de ánimo que se alcanza a través de un conjunto de decisiones y hábitos que decidimos cada día. Al redefinir tus prioridades, manejar tus expectativas y centrarte en lo que realmente importa, puedes transformar la Navidad en una experiencia plena y significativa.

Recuerda que no necesitas una celebración perfecta para ser feliz; a menudo, la mayor alegría está en los momentos más simples y auténticos.

Este año, regálate el permiso de disfrutar la Navidad y busca tus momentos. Levántate cada día diciendo disfrutar de un momento para tí.

Feliz Navidad!!!

Elisa Vaca López

Psicólogo

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