El TDAH es hereditario, por lo que se nace con ello y no se adquiere, aunque si puede haber situaciones como el abuso de consumer ciertas sustancias o ciertos tóxicos que pueden llevar a tenerlo. En este último caso puede ser reversible o no, dependiendo de la cantidad de tiempo al que se ha estado expuesto a esos neurotóxicos.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurológica que afecta a diferentes areas del cerebro, se suele detectar principalmente en la infancia y casi seguro que persiste de alguna manera en la edad adulta. Como psicólogo infantil, es común escuchar preguntas de los padres sobre las causas del TDAH y si este trastorno tiene un componente hereditario. La respuesta es clara: sí, el TDAH tiene un fuerte componente genético.
Os cuento algo personal: En mi familia lo es, mi hermana, mi sobri, mi padre, yo… y la verdad es que para nosotros es un superpoder que nos permite llegar donde nos proponemos. De hecho si me dicen volver a nacer con mi mismo cerebro, sin duda volvería a elegirlo, pues nos permite resolver problemas de manera diferente y eso a mi personalmente me ha ayudado mucho a innovar, como ser la primera persona en traer el neurofeedback a España hace ya más de 20 años o resolver problemas de Encopresis complicados. Para mi ser TDAH es una Suerte!!! Y estoy agradecida. Pronto haré una entrada del poder la Súper Hiperactividad porque también lo es 😉
La relación entre genética y TDAH
Estudios recientes muestran que el TDAH tiene una base genética significativa. Si uno de los padres presenta síntomas de TDAH o ha sido diagnosticado, las probabilidades de que su hijo también lo desarrolle son mucho mayores. Según investigaciones, cerca del 70-80% de los casos de TDAH pueden atribuirse a factores hereditarios. Esto significa que la genética juega un papel importante, aunque no es el único factor involucrado.
Ejemplo práctico: ¿Cómo identificar señales en la familia?
Imaginemos a una familia que acude a nuestro centro porque su hijo de 8 años tiene problemas para concentrarse en clase, no termina sus tareas y a menudo interrumpe a los demás. Al hablar con los padres, se descubre que el padre recuerda haber tenido dificultades similares en la escuela, como olvidos frecuentes y problemas para seguir instrucciones o atender al profesor durante las clases del colegio. Este es un ejemplo típico de cómo el TDAH puede pasar de una generación a otra.
En nuestro centro los padres nos cenan que ellos eran iguales de pequeños, y aún siguen de adultos entiendo despise, impulsividad o dificultades en la planificación y organozación.
Factores ambientales y genéticos combinados
Aunque el TDAH es hereditario, también existen factores ambientales que pueden influir en su desarrollo o agravarlo, como el estrés prenatal, la exposición a toxinas, o problemas familiares. En nuestro centro se puede ayudar a identificar tanto los factores genéticos como los ambientales para abordar el problema de forma integral.
¿Qué hacer si sospechas de TDAH en tu hijo?
Si notas síntomas de TDAH en tu hijo y tienes antecedentes familiares, lo mejor es acudir a un psicólogo infantil especializado en trastornos de atención. Este profesional realizará una evaluación exhaustiva que incluirá la historia familiar, observaciones conductuales y posiblemente cuestionarios para los padres y maestros.
En conclusión, el TDAH tiene una fuerte base genética, pero también se ve influenciado por el entorno. Un psicólogo infantil no solo puede confirmar el diagnóstico, sino también ofrecer herramientas para que el niño y su familia aprendan a manejar esta condición de manera efectiva. El NEUROFEEDBACK ha demostrado ser el tratamiento más eficaz con resultados a corto plazo.
Si sospechas que tu hijo podría tener TDAH, no dudes en buscar apoyo profesional. Actuar a tiempo puede marcar la diferencia en su desarrollo y calidad de vida.
Síntomas del TDAH en adultos: una guía clara
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no solo afecta a niños, sino que también puede persistir en la adultez, aunque los síntomas pueden manifestarse de manera diferente. En adultos, el TDAH suele pasar desapercibido porque sus señales pueden confundirse con estrés, falta de organización o problemas emocionales. Sin embargo, identificarlo es fundamental para mejorar la calidad de vida.
Síntomas principales del TDAH en adultos
1. Dificultad para concentrarse
- Problemas para mantener la atención en tareas o conversaciones.
- Distracción constante con estímulos externos o pensamientos propios.
- Olvidos frecuentes de citas, fechas importantes o tareas pendientes.
2. Desorganización
- Incapacidad para planificar y gestionar el tiempo de forma efectiva.
- Espacios personales desordenados (oficina, casa)
- Dificultad para priorizar tareas, lo que lleva a retrasos o acumulación de trabajo.
3. Impulsividad
- Tomar decisiones precipitadas sin considerar las consecuencias.
- Interrumpir a los demás al hablar o actuar sin pensar.
- Gasto excesivo o comportamientos riesgosos en momentos de impulsividad.
4. Problemas para manejar emociones
- Episodios de frustración o irritabilidad desproporcionada.
- Cambios de humor repentinos.
- Sensación constante de estrés o ansiedad.
5. Dificultad para completar tareas
- Iniciar varios proyectos al mismo tiempo, pero no terminarlos.
- Sensación de aburrimiento rápido al realizar actividades rutinarias.
6. Hiperactividad (aunque puede ser más sutil)
- Sensación interna de inquietud o agitación.
- Dificultad para relajarse o permanecer quieto.
- Tendencia a hablar mucho o moverse constantemente.
7. Problemas interpersonales
- Dificultades para mantener relaciones debido a la impulsividad o la desorganización.
- Sentirse incomprendido o recibir críticas por no “cumplir expectativas”.
- Olvidos o comportamientos considerados descuidados por otros.
Ejemplo práctico
Un adulto con TDAH podría tener problemas para llegar a tiempo al trabajo porque pierde tiempo buscando sus llaves o su cartera. Durante el día, podría distraerse con notificaciones del teléfono, dejando tareas importantes sin terminar. Además, puede sentir frustración constante al no cumplir con sus metas, afectando su autoestima.
¿Qué hacer si identificas estos síntomas?
Si reconoces varios de estos síntomas en tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo especializado puede realizar una evaluación y ofrecer estrategias efectivas para manejar el TDAH en adultos.
El diagnóstico y tratamiento adecuados pueden transformar tu manera de vivir, mejorando tu organización, concentración y bienestar emocional. No dudes en buscar apoyo, ya que el TDAH no define tu potencial ni tu valor como persona.
El NEUROFEEDBACK ha demostrado ser el tratamiento más eficaz con resultados a corto, medio y largo plazo.
Elisa Vaca, psicóloga Sanitaria
