Psicología adultos: Nuestro mayor enemigo, la razón
Es de todos sabido que lo que diferencia a los humanos del resto del mundo animal es la razón, pero esta razón ¿nos beneficia? ¿somos la especie superior? ¿el pensamiento nos ayuda en el día a día?
Es cierto que gracias a la razón se llega a la resolución de problemas, se anticipan posibles dificultades, se aprende de la experiencia vivida o se llevan a cabo inferencias de lo sucedido para un posterior aprendizaje.
Pero la razón también lleva a la persona a pensar demasiado, a pensar en las posibles consecuencias a un hecho no sucedido, a anticiparse a problemas que aún no han aparecido o a rumiar en exceso sobre una situación, a pensar una y otra vez por qué actuó de una manera y no de otra y qué hubiera pasado si lo hubiera hecho, a pensar que si le pasa en el futuro actuará de otra manera y claro está pasará algo totalmente diferente a lo que ocurrió. Todo ello genera en la persona una activación mental constante que conlleva unas consecuencias:
- Ansiedad
- Dificultades para conciliar el sueño
- Dificultades en la toma de decisiones
- Problemas de atención
- Dolores de cabeza y musculares
- Estrés
- Etc
Por todo ello es muy importante tener presente que tenemos que sentir, vivir y exprimir cada segundo, sin dejar que la mente se ponga en medio, no pensar en el qué va a ocurrir o cuándo va a suceder sino en vivirlo, sentirlo y sobre todo exprimirlo, sacarle el máximo partido a todo y sobre todo sentir y vivirlo, no sobrevivir no pensar para sobrevivit no intentar solucionar antes de tiempo ni después de que ya haya pasado. Disfrutar cada segundo y no pensar en el siguiente ya que sino no se vivirá ninguno de ellos.
Belén Pozo
Psicóloga